Blog de Bruno

A medida que me hago mayor cambia mi percepción de las cosas; la mirada, la forma de ver la vida. Supongo que es normal, pero me preocupa volverme más crítica, más exigente e incluso más pesimista. No entiendo muchas de las cosas que pasan: injusticias, malos tratos, violencia, abusos. Seguro que ha pasado siempre y no lo sabíamos; las noticias no trataban según qué temas.  Además, la juventud hace que tengas la convicción de que las cosas pueden cambiar y que, además, no es tarde para poner tu grano de arena. A día de hoy, debo confesar que no pierdo la esperanza de que podamos hacer un mundo mejor entre todos, pero a veces veo lo que pasa a mí alrededor, me deprimo y pienso que la maldad es algo etéreo que vive entre nosotros y que de manera invisible va captando adeptos sin piedad.

Igual que pasa en la novela de Genís Marfà, situada en la Alemania de 1932, cuando Hitler está a punto de alcanzar el poder, la República de Weimar agoniza. Berlín es un hervidero de emociones e intrigas. En la Barcelona de 1962, bajo el yugo franquista, tiene lugar el cruel asesinato de la joven Amelia. Un sagaz detective deberá, no solo atrapar al asesino, sino desvelar el misterio que relaciona el terrible crimen con la capital alemana. Mientras tanto, la figura de un enigmático Barón proyecta sus sombras sobre cada rincón de la historia. ¿Quién es esta figura, esta sombra? Yo le llamaría “el mal”.

Hijos de Berlín, la primera novela de Genís Marfà, publicada por Adaliz Ediciones, es un thriller histórico con todos los ingredientes fundamentales de las grandes novelas negras y con un trasfondo social que consigue remover conciencias y despertar nuestra memoria histórica. Mucho más que una novela negra, un debut sorprendente ambientado en dos de las épocas más convulsas de la Europa reciente: la Alemania Nazi y la última etapa de la Dictadura Española. Un telón de fondo donde el autor nos describe el asesinato de Amelia, una joven muy especial. Una muerte con distintas ramificaciones y que manchará de sangre a muchos de los protagonistas de la novela. Una trama trepidante, con giros inesperados, con diálogos brillantes y descripciones muy cuidadas. Notas autobiográficas donde reconoceremos escenarios de la Alemania y la Barcelona de la época, que toman protagonismo en la historia. Grandes personajes, conflictos sociales, conflictos armados, intrigas, depresión y desesperación. Año tras año, se repite la misma historia; época tras época, el ser humano lucha por enmendar sus errores pero parece estar condenado a repetirlos. La oscuridad parece estar en todas partes, aunque, quizás, la sombra sea el único lugar desde donde puede germinar la esperanza.  Un debut con calidad que no dejará indiferentes a los lectores del género, y abre un debate sobre  la reflexión sobre el bien y el mal desde una parte de la historia muy marcada por todos.

La labor de los maestros es muchas veces cuestionada, y a mí me parece uno de los trabajos más difíciles que hay porque no todo el mundo sabe transmitir y explicar a un grupo de niños, adolescentes o adultos, que no siempre están dispuestos a escuchar. Hay que saber motivar, entusiasmar, con la finalidad de enseñar. Labor complicada, y pienso, que vocacional. Por esta razón, la última novela de Angeles Doñate, autora de EL INIVIERNO QUE TOMAMOS CARTAS EN EL ASUNTO, traducida a 10 idiomas, vuelve con una historia que nos toca el corazón. Partiendo de la historia real de las escuelas vagón que existieron en México mientras se construían las vías del ferrocarril, Ángeles nos explica la historia de Ikal de once años, hijo de obrero del ferrocarril y que sueña con ser maestro. Admira a Chico, cuenta los trenes que pasan con Tuerto, le gusta Valeria, una campesina, y vive con Quetzal, su perro.

Todos son alumnos de don Ernesto en la escuela vagón de Malinalli Teneolat, durante el curso que cambiará sus vidas. Entre campos y vagones viejos, los alumnos descubrirán la vida gracias a la pasión de su maestro, pero una foto en blanco y negro de todos ellos, que duerme en un expediente olvidado en la Secretaria de Educación, se convertirá en la peor pesadilla de Hugo Valenzuela, un brillante inspector. El maestro necesita jubilarse, y algunos políticos creen que ha llegado el momento de dar carpetazo a un modelo educativo pasado de moda e inútil.. Hugo no está convencido y decide tirar del hilo en un viaje que lo llevará a reencontrase con su pasado, y donde deberá jugarse su futuro, con huellas que no se pueden borrar como las del primer amor o las de un maestro que nos abre las ventanas al mundo.

Un libro fantástico, que te emociona, y dónde descubres una realidad. Gente que lucha por lo que ama, para ayudar a otros que, debido a sus circunstancias, viven como nómadas siguiendo una vía de tren, sin un lugar propio, pero que por fin encuentran a alguien que valora la educación y que cree que es un derecho para todos: su deseo es que los niños de los obreros y los campesinos tengan la mismas oportunidades que otros. Ojalá hubiera en todas partes muchos Ernestos que supieran transmitir el amor por un oficio y las ganas de luchar por los demás.

Espero que este canto a la educación sea uno de los libros más vendidos esta primavera, no sólo por lo que significa sino porque Ángeles ha vuelto a demostrar que su pluma es única y que va directa al corazón del lector.

Por mi profesión, leo mucho, y os puedo asegurar que se publican muchas novelas pero hay lecturas que marcan, que siempre me acordaré de cuándo y dónde las leí, y cuando pienso en ellas todavía puedo sentir el sabor de boca que me dejó aquel texto.

Me pasó con UN HIJO de Alejandro Palomas. Me enamoré de Guille, de su padre, de la psicóloga, y de Nazia. Revaloré a Mary Poppins y lloré, porque esa historia que tanto pueden leer los chavales como los mayores, me llegó al alma. Hemos traducido la novela de UN HIJO A 18 idiomas y no paramos de recibir cartas de niños de diferentes escuelas agradeciendo a Alejandro por haber escrito este libro. Cada vez que recibo una, se me pone la carnede gallina, porque después dicen que los alumnos de ESO no leen, y hay algunos que no sólo leen sino que además envían cartas, como enviarías a tu futbolista preferido, expresando lo que les ha hecho sentir esta novela que ha enamorado a medio mundo. Esto sí que es magia, mejor que la que hacía Mary Poppins. Por esta razón, es un orgullo poder anunciaros que el día 19 de Marzo se publica UN SECRETO, la segunda parte, aunque no me gusta decirlo así. Esta vez es la historia de NAZIA, la amiga de Guille, inmigrante, y por “problemas” poco claros sus padres deben ir a la cárcel, y esto tiene como consecuencia que Nazia viva ahora con Guille y su padre, sin entender que ha hecho de malo su familia.

María, la psicóloga, tendrá que atenderla y volverá a ser una pieza importante en esta relación de Guille-Padre y la hermana de acogida, porque Nazia tiene un secreto que sólo quiere compartir con su amigo/hermano. Nos descubrirá sus sentimientos, su corazón, y su pasión verdadera por otro personaje que no es Mary Poppins, a pesar de que Guille no lo entiende, sino LA CENICIENTA. ¿Se necesita más magia para encontrar una referencia tan especial, de nuevo, en los libros clásicos para hablar sobre lo que es ser inmigrante, lo que se siente cuando uno cree estar solo? Volver a hablar de las relaciones familiares, de padres e hijos de una manera tan tierna que a veces debes dejar de leer, hacer pausa, respirar y seguir. Esto sólo lo puede conseguir Alejandro Palomas, no creo que ningún otro autor tenga esta capacidad de escribir para todos los públicos y hacernos sentir tan profundamente al mismo tiempo, con esa intensidad que duele, y además, que a cada lector lo siente diferente.

Lectura adictiva y amena, pero que sólo un mago de las letras es capaz de poder hacer tan bien, porque a la vez pueda calar tanto en grandes como pequeños. Gracias Alejandro, de corazón, por esta nueva novela que mantiene un nivel tan alto, que no puedo decir que supera a UN HIJO porque es una de mis novelas favoritas, pero sí que la iguala y que tiene muchas cosas que la superan, porque tú te has superado como escritor, pero que lo que transmite sigue siendo tan precioso como la historia de nuestro Guille. Dos libros que ya nunca más podré olvidar y que viven dentro de mi como un pequeño tesoro.

Hoy el blog es para los más pequeños, un cuento divertido que podemos leer con los padres y así fomentar la lectura en familia. Un niño que ve libros en casa tendrá siempre más curiosidad para leer que aquel que no ve ninguno, y si el rato de lectura es un momento familiar, donde los padres se dedican a estar por ellos y llevarlos a mundos mágicos y diferentes, estoy segura que muchos sabrán encontrar el encanto de un libro.

La Revolta dels mitjons de Sebastià Bennassar es una historia divertida para ellos, y para los padres y madres que van fatal de tiempo por culpa de las lavadoras.

La Martina tiene 8 años y es muy espabilada: sus padres se dedican al mundo de la literatura, él como escritor y ella como traductora, así que Martina ha potenciado su imaginación toda la vida.

Cuando escucha a su madre quejarse una vez más porque han desaparecido los calcetines, comparte con sus buenos amigos, el Oleg y la Isa, su teoría: la lavadora es un portal que lleva a un mundo paralelo donde hay todos los calcetines perdidos.

Sin miedo y acompañada por sus amigos, decide embarcarse en esta aventura: Oleg e Isa distraen al encargado de la lavandería mientras que Martina entra dentro de una lavadora gigante. de repente, una vez dentro y ya en marcha, una mano tira de ella y la lleva a Gelàndia, un mundo diferente donde conoce a Gregor, un ser curioso con una sola pierna y tres ojos.  

Allí, Gregor le cuenta cómo funciona su mundo: tienen cajones mágicos que solo al poner la mano, sacan un calcetín al azar. Fascinada por su descubrimiento, la Martina decide acompañar a su nuevo amigo a la escuela, donde conoce más niños como él y aprende cosas nuevas de su mundo. Por ejemplo, que los humanos como ella son considerados una amenaza, ya que una antigua profecía asegura que una niña humana supondría el final de Gelàndia.

Asustados, muchos de los niños delatan a Martina que, a pesar de contar con el apoyo y protección de su nuevo amigo, la condenan a un duelo de cuentos. En este momento, Oleg aparece para encontrar a su amiga, y la Martina le pide que vaya a buscar a sus padres para que sean sus representantes en este curiosa batalla.

Sin dudarlo, los padres de Martina corren para salvarla, pero no llegan a tener ocasión de participar en el duelo, ya que el cuentacuentos de Gelàndia denuncia la tiranía de sus gobernadores y asegura que la verdadera profecía  habla de una niña humana que les dará la libertad. Finalmente, Martina y sus padres pueden volver a casa, con sus nuevos amigos y la satisfacción de haber descubierto el gran misterio de los calcetines desaparecidos.

Este jueves ya hace una semana que se publicó el nuevo libro del gran tándem español Francesc Miralles y Héctor Garcia, que después de vender más de 1.500.000 de ejemplares en todo el mundo con su libro IKIGAI, traducido a 44 idiomas,  publican ICHIGO-ICHIE. Me costó aprenderme este nombre japonés, pero después de leer el libro, os aseguro que lo repito mentalmente muchas veces. IGHIGO-ICHIE es una expresión que se encuentra en la mayoría de las teterías japonesas, y que significa algo así como: HAZ DE CADA INSTANTE ALGO ÚNICO. El momento de tomar un té, debería ser un momento de relax, de calma, de poder saborearlo sin prisas, sin móvil y para estar un momento contigo mismo. Quizás en oriente lo consiguen, pero aquí en occidente creo que lo intentamos. Cada vez más gente toma consciencia de esto, pero son todavía pocos los que consiguen tener ese momento al día, que puede ser con té o sin, para dejar la mente en blanco. Supongo que hay que tener una determinada personalidad para poder sentarte y pensar que podemos liberarnos del pasado y del futuro, para disfrutar de cada momento, en el presente, ya que si lo dejamos pasar, habremos perdido la ocasión de vivir ese instante de nuevo.

Sin embargo, me pongo en el papel de aquellos que no están pasando por un buen momento, sea emocional o laboral, y estoy segura que  vuestra mente viaja al pasado para recordar lo bueno que había antes, y al futuro para desear que se acabe ya esta racha y venga algo mejor. Según los autores traducimos las emociones en tiempo y esto no nos permite vivir el ahora, donde reside la serenidad y la alegría, a pesar de los malos tragos. Siempre hay malas épocas, momentos que no nos gustaría vivir, pero hay que vivirlos, aceptarlos y aprender de ellos, porque el aquí y el ahora es lo que nos hace estar vivos y preparados para seguir. El presente es un regalo que hay que abrir, y aunque a veces el día a día nos parezca duro, allí es donde está la clave de la felicidad, e incorporar el ICHIGO ICHIE a nuestra rutina nos ayudará a poder crear encuentros inolvidables en la vida profesional y personal, mejorar nuestras relaciones personales y vivir cada momento como si fuera el último.

Al final del libro, los autores nos indican los principios del ICHIGO-ICHIE y debo confesar que no es sencillo aplicarlos todos, pero yo lo estoy intentando, sin prisa, pero debo ya dar  las gracias a Francesc y a Héctor porque es un libro que su finalidad vuelve a ser la misma que IKIGAI: ayudarnos a que vivamos mejor, porque vida sólo hay una. Lo sabemos pero no somos consciente de ello, porque a la que nos damos cuenta ya ha volado la mitad. Por esta razón, vale la pena vivir cada segundo como único y exprimirlo como un limón. Es otro libro maravilloso de referencia con el que seguir aprendiendo. La felicidad depende sólo de nosotros y podemos conseguir que este camino sea placentero para uno mismo y para los que nos rodean.