Este jueves ya hace una semana que se publicó el nuevo libro del gran tándem español Francesc Miralles y Héctor Garcia, que después de vender más de 1.500.000 de ejemplares en todo el mundo con su libro IKIGAI, traducido a 44 idiomas,  publican ICHIGO-ICHIE. Me costó aprenderme este nombre japonés, pero después de leer el libro, os aseguro que lo repito mentalmente muchas veces. IGHIGO-ICHIE es una expresión que se encuentra en la mayoría de las teterías japonesas, y que significa algo así como: HAZ DE CADA INSTANTE ALGO ÚNICO. El momento de tomar un té, debería ser un momento de relax, de calma, de poder saborearlo sin prisas, sin móvil y para estar un momento contigo mismo. Quizás en oriente lo consiguen, pero aquí en occidente creo que lo intentamos. Cada vez más gente toma consciencia de esto, pero son todavía pocos los que consiguen tener ese momento al día, que puede ser con té o sin, para dejar la mente en blanco. Supongo que hay que tener una determinada personalidad para poder sentarte y pensar que podemos liberarnos del pasado y del futuro, para disfrutar de cada momento, en el presente, ya que si lo dejamos pasar, habremos perdido la ocasión de vivir ese instante de nuevo.

Sin embargo, me pongo en el papel de aquellos que no están pasando por un buen momento, sea emocional o laboral, y estoy segura que  vuestra mente viaja al pasado para recordar lo bueno que había antes, y al futuro para desear que se acabe ya esta racha y venga algo mejor. Según los autores traducimos las emociones en tiempo y esto no nos permite vivir el ahora, donde reside la serenidad y la alegría, a pesar de los malos tragos. Siempre hay malas épocas, momentos que no nos gustaría vivir, pero hay que vivirlos, aceptarlos y aprender de ellos, porque el aquí y el ahora es lo que nos hace estar vivos y preparados para seguir. El presente es un regalo que hay que abrir, y aunque a veces el día a día nos parezca duro, allí es donde está la clave de la felicidad, e incorporar el ICHIGO ICHIE a nuestra rutina nos ayudará a poder crear encuentros inolvidables en la vida profesional y personal, mejorar nuestras relaciones personales y vivir cada momento como si fuera el último.

Al final del libro, los autores nos indican los principios del ICHIGO-ICHIE y debo confesar que no es sencillo aplicarlos todos, pero yo lo estoy intentando, sin prisa, pero debo ya dar  las gracias a Francesc y a Héctor porque es un libro que su finalidad vuelve a ser la misma que IKIGAI: ayudarnos a que vivamos mejor, porque vida sólo hay una. Lo sabemos pero no somos consciente de ello, porque a la que nos damos cuenta ya ha volado la mitad. Por esta razón, vale la pena vivir cada segundo como único y exprimirlo como un limón. Es otro libro maravilloso de referencia con el que seguir aprendiendo. La felicidad depende sólo de nosotros y podemos conseguir que este camino sea placentero para uno mismo y para los que nos rodean.