Blog de Bruno

Paz Castelló, autora de ya 4 novelas, vuelve con una nueva titulada La Llave 104, también reivindicativa, donde una mujer vuelve a ser la protagonista.  El poder, el éxito y el dinero parece que son enemigos de la honestidad y muchos de los que llegan a tenerlo todo se vuelven corruptos, y más cuando hablamos de política, donde todo el mundo lucha por mantener su silla, destacar, y no precisamente por el trabajo en equipo. Paz Castelló ha escrito una espectacular novela de suspense, con una trama de intriga con su sello inconfundible. Su protagonista, Virginia Rives, se mete en el mundo de la política, se ve atrapada por esta red y es capaz de cualquier cosa con tal de satisfacer su ambición, reinventarse a sí misma y huir de su pasado. Un pasado difícil, obviamente, el cual quiere olvidar y demostrarse a si misma que ella puede ser otra persona. Descubre lo que es meterse de lleno en este mundo y cómo cuesta controlar ese sentimiento de «querer más», al mismo tiempo que aprende que en la política los planes nunca salen como una espera, especialmente cuando los intereses los marcan el dinero y el poder.

Es una novela que destapa la corrupción política y por esto resulta incómoda de tratar, pero que, a la vez, hace reflexionar al lector sobre lo que ha pasado en la última década en nuestro país y sobre los límites que tenemos los seres humanos para poder controlar algo tan incontrolable como la ambición. Pienso que es una novela que puede gustar a un público amplio y donde Paz, después de vivir una experiencia en este mundo político, ha vuelto a ser valiente para poner blanco sobre negro y expresar lo que los partidos políticos pueden llegar a hacer para conseguir objetivos personales y no comunes, que es como que debería ser pero no es el caso. Las respuestas a casi todas las preguntas están a salvo tras las cerraduras que abre la llave 104…..O tal vez no.

Admiro a Paz por muchas cosas, dado que es una luchadora nata, alguien que persigue sus sueños porque sabe que se pueden cumplir. Una mujer valiente, carismática y sus obras no escapan de una visión crítica del mundo. Mantienen un perfecto equilibrio entre el misterio y la sensibilidad, difícil de encontrar en el panorama editorial actual. Por esta razón, merece que encontremos un espacio para esta voz distinta, adictiva y a la cual te enganchas una vez la has conocido. Feliz por poder compartir una nueva aventura con ella, y que espero que los lectores disfrutéis y recomendéis para que podamos seguir creciendo en el mundo editorial, lo cual no es fácil, pero al menos tiene ese ingrediente positivo de hacer lo que a uno le gusta, y Paz hace lo que le apasiona y esto se nota en cada una de sus obras.

Este fin de semana celebramos el día de la madre y las fechas claves se deben aprovechar. Ahora ya llevo años escribiendo este blog e intento no ser repetitiva con el discurso ni con los libros, pero esta vez creo que lo voy a ser por dos razones.

La primera porque el libro por excelencia para este día no puede ser otro que el de UNA MADRE de Alejandro Palomas, que acaba de ser publicado en Colombia, Chile y Argentina, un público donde creo que el libro va encontrar un lugar destacado seguro.

Y la segunda razón porque no puedo dejar de hablar bien de una madre como la mía. Una persona como mi madre, con su fortaleza, ha sido un ejemplo para mí y muchas de las cosas que soy son gracias a ella. Una persona fuerte, con empuje, trabajadora y que siempre ha sabido qué hacer y cómo hacerlo. Conmigo además ha sido cariñosa pero también ha sabido decirme las verdades, a veces dolorosas, y con su apoyo total, porque ella estaba allí para lo bueno y lo malo, y por esta razón creo que puedo estar hoy aquí escribiendo este blog. De la misma manera estoy aquí con una agencia propia, que pronto cumplirá 20 años, el camino del cual no ha sido nada fácil porque es un oficio muy complejo, pero gracias a ella puedo decir que sigo aquí y espero poder seguir con ganas e ilusión. Ahora, a mi me toca mirar hacia adelante pero a ella le toca retirarse del mundo laboral, bajarse de este tren y subirse al de la vida más tranquila, más pausada, y aunque todavía asoma la cabeza de vez en cuando, porque es una enamorada de su trabajo, sabe que debe dejar el relevo a los que vienen que, por suerte, son mis hermanos, y junto a ellos seguiremos construyendo esta pequeña casa de sueños e ilusiones. Disfrutaremos de una madre fuera de la oficina, que también será muy sano, con tiempo para dedicarse a lo que quiera además de sus nietos, otra de sus pasiones, y a nosotros, a quien nunca ha abandonado, pero desde el balcón de la vida. El trabajo siempre será una de las partes importantes de su vida pero ahora será secundario, y su sonrisa brillará más, estoy segura, y podremos disfrutar solo de lo familiar, lo cotidiano, de lo pequeño, que al final es lo más grande.

Igual que Amalia, que en la obra de Alejandro es un ejemplo de persona feliz pero preocupada por sus hijos, aunque no lo parezca. Los ayuda desde ese balcón de la vida, donde creo que ellas, las madres, saben ver las cosas de manera distinta a la nuestra y pueden decir aquello que nosotros no nos atrevemos, o quizás todavía no podemos decir. Porque las madres son siempre únicas, especiales y esenciales, porque cada uno sabe que tiene la mejor y todos tenemos razón. Fer, hijo de Amalia, lo sabe, y por eso esta novela es tan especial, porque es un homenaje a todas las madres, con sus defectos y virtudes, con sus puntos fuertes y débiles. Palomas ha sabido plasmar esto en palabras, lo cual es muy difícil porque los sentimientos profundos son complicados de poner sobre papel, como por ejemplo a mí me está costando ahora mismo, pero él lo ha conseguido. Y además, ha encontrado la manera de que los lectores lloran y se rían casi a la par, y cierren el libro con ese buen sabor de boca y pensando quiero más. Y lo han tenido, porque como muchos sabéis, el mundo de Alejandro Palomas es grande y une una cosa con la otra aunque todo puede leerse por separado, pero aquí os dejo un link con todo lo que podéis disfrutar de este autor que también es especial y único. Un gran autor, una gran novela… Y las madres, grandes mujeres que son imprescindibles, y para mí, uno de los pilares más importante en mi vida.

Esta semana todavía tengo resaca de Sant Jordi, el día del libro en Cataluña. Un día especial, mágico, para los que somos del sector y para los lectores, que parecen siempre escondidos, y ese día se destapan y salen a la calle para comprar ese libro que quieren para ellos o que quieren regalar. Es increíble vivirlo desde dentro, la emoción de los autores, de los editores, y los agentes que queremos que sea todo salga bien, perfecto. Y generalmente es un día perfecto.

Este año hemos tenido varios autores firmando y aunque no hemos tenido el número 1, Maria Barbal con A MI AMIGO ESCOCÉS ha sido la quinta novela más vendida, la nueva novela y precuela de PEDRA DE TARTERA, ya un clásico, traducido a 15 idiomas. Maria es una apuesta segura, igual que lo han sido en su momento otros autores en lengua catalana, como Mercè Rodoreda, Montserrat Roig o Jaume Cabré.

También Raül Romeva con su libro ESPERANZA Y LIBERTAD ha sido el cuarto más vendido en no ficción, porque Raúl solo pretende en este libro plasmar su visión desde la prisión, lo más objetiva posible y sin intentar convencer a nadie de nada, sino explicar la verdad e intentar el diálogo, ya que la comunicación que es lo que ha fallado desde el inicio. Así que más que un libro político, es un libro humano que merece este cuarto puesto sin ninguna duda.

Y aquí os dejo nuestro vídeo de Sant Jordi con todos los libros que os recomendamos y que si no fueron los más elegidos, hay muchas más ocasiones para comprarlos o regalarlos, porque la vida acompañada de libros es mucho más amena, más feliz, más intensa. Leer es vida, y te hace libre.

Siempre me ha parecido increíble que de una historia aparentemente normal, los escritores puedan crear un mundo original y lleno de aventuras. Realmente es un don, porque además si van dirigidos al público más exigente de la casa, que son los niños, deben ser cuidadosos al cien por cien, ya que son los que no dejan pasar ni una. Por esto, es todo un reto para todo autor que escribe para una franja de edad a la que no suele dirigirse, como ha hecho David Lozano con EL LADRÓN DE MINUTOS, el cual lleva ya 5 ediciones y un total de 5 traducciones, y ahora con un nuevo personaje, Mayra Brócoli, que me parece encantadora.

Ella es inteligente, curiosa y siempre está inventando historias con las que asombra a sus compañeros. Una extraña enfermedad la obliga a permanecer ingresada en un hospital, pero pronto descubrirá, con sus amigos del Comando Panceta, que ese universo de pasillos, habitaciones y sótanos esconde un increíble secreto. Mayra es un personaje que me hubiera gustado poder leer de más pequeña para identificarme con esa niña risueña llena de ideas, de las que se atreve con todo a pesar de que las circunstancias no sean las mejores. Ser pequeño tiene muchas cosas positivas, y una de ellas es que puedes ver el mundo sin prejuicios, nítido, y por eso las cosas te parecen tan claras, como a este niña, un poco rebelde y con carácter, llena de locas ideas para que la vida pueda ser siempre divertida.

Edebé ha vuelto a hacer un trabajo estupendo y no nos va a dejar con sólo una historia de Mayra, así que los niños de 8 años para arriba no esperéis a pedir este libro para el próximo Sant Jordi o feria del libro. Estoy segura que os va encantar , y a los padres más, porque disfrutarán con la lectura y aprenderán que en cualquier momento puede surgir la aventura de su vida.

Hay pequeñas cosas que nos ocurren y, sin saber por qué, quedan en esa memoria que yo diría que es más memoria del corazón que de la cabeza. El chocolate deshecho que mi abuela preparaba los domingos por la mañana para mi abuelo, y de paso para nosotros si nos habíamos quedado a dormir en su casa, es un ritual que no puedo olvidar: cómo partía el chocolate en la cocina, ese ruido del cuchillo haciendo pedacitos un chocolate grueso y negro intenso para después deshacerlo en un pote de color rojo hasta que quedase espeso, y que ella servía con una sonrisa acompañada de pan tostado y mantequilla, nada de pastas. Ese era el desayuno riquísimo del abuelo, y que todavía me dan ganas de hacerlo para volver a oler esos domingos en casa compartiendo pan y chocolate con amor.

La cocina, el chocolate, la pastelería son todo un mundo, y esta semana el blog va dedicado a una novela que tiene todos y cada uno de los ingredientes para convertirse en un bestseller. 

El Obrador de los Prodigios narra la creación y evolución de la famosa pastelería Escribà a la vez que vivimos la historia de Alba, quien será el testimonio excepcional de una época de cambios y consolidación. Dos historias que se cruzaran en el mágico mundo de la repostería

La historia empieza con Mateu Serra, un niño de Lérida que decide marcharse de su pueblo para irse a Barcelona, donde empezará a trabajar en una panadería. Más tarde, Mateu Serra, armado de una iniciativa y un coraje fuera de lo común, creará su propia panadería, la cual será el germen de la famosísima pastelería Escribà: la Exposición Universal de Barcelona los motivó a contratar al primero de su generación, Antonio, quien entra a trabajar en la panadería como pastelero. Años más tarde, cuando Serra se retira, Antonio cogerá el relieve junto a su mujer Josefina Serra y bautizará la nueva propiedad con el nombre de Escribà.

Por otra parte, nos encontramos en el año 1947. Nuestra protagonista Alba siempre ha soñado con tener su propia pastelería, en parte, gracias a la influencia de su madre y su abuela. Trabaja como cocinera en la empresa Vidal pero los clientes ya saben apreciar su magnífico don para la pastelería. Son varias las ocasiones que Alba, casualmente, se cruzará con el nombre Escribà: tiene que trabajar allí.

Esta novela tiene una trama principal, la historia de la pastelería Escribà, la cual nos llevará por diferentes épocas: desde el primer cambio cuando Mateu Serra deja su legado al primero de los Escribà, la crisis durante la Guerra Civil y una magnífica época posterior de perfección de técnicas. Pero la novela también convive con la trama familiar y amorosa, que darán un valor añadido a la historia, así como el contexto histórico también es vital para la resolución de la historia: una Guerra Civil que separa a las familias o una mentalidad propia de la época en la cual Alba tendrá que navegar contra los prejuicios por el hecho de ser mujer y querer ser pastelera.

La conocida pastelería tiene una gran historia que, gracias a la colaboración de Christian Escribà con Silvia Tarragó,podremos devorarla y conocerla, igual que la consecución de un sueño en una época difícil. Una de esas novelas que disfrutas de principio a fin y te dejan satisfecho, igual que cuando acabas de saborear ese chocolate matutino del que os hablaba al principio. ¿No es la novela ideal para regalar el día de Sant Jordi?