Casi todos formamos parte de una comunidad de vecinos, menos aquellos que tienen la suerte de vivir en una casa solitaria, aunque algún vecino cerca siempre habrá, aquél que mira por la ventana, o sale a pasear el perro a la misma hora. No me negaréis que las reuniones vecinales son casi siempre de lo más aburrido, donde hay discusiones ridículas y no se va al grano. Sin embargo, tener buenos vecinos es importante, e incluso conocerles un poco también, dado que son la gente con la que te cruzas cada mañana en el ascensor, y aunque compartes conversaciones banales, de alguna manera forman parte de tu vida. La incomunicación que últimamente vivimos en nuestra sociedad, nos hace ser ásperos, y más con los vecinos que con las prisas que siempre llevamos todos parece que ni la cordialidad, y a veces, lamentablemente ni la educación, prevalecen ya, en varios casos, y no en todos por fortuna. Y es una lástima, porque recuerdo que en casa de mis padres, en la finca donde vivíamos,  todos se conocían, y como casi todos tenían hijos de las mismas edades que las nuestras, subíamos y bajamos unos a casa de otros, para jugar y compartir experiencias. Ahora nos encerramos cada uno en su casa, muchos con las malditas consolas,  y eso nos lleva a una  falta de espontaneidad, de comunicarse con los demás, que se nota en grandes y pequeños.   La verdad es que a mí siempre me ha gustado saber un poco más de la vida de los otros, vecinos o no, digamos que es curiosidad malsana, pero nunca sabes cómo se vive  en esa puerta de al lado, y qué cosas podría tramarse, como pasa en la novela de Susana Vallejo, que en su novela CALLE BERLÍN, 109 / CARRER BERLÍN 109 (Plaza Janés/ Rosa dels Vents) se explican las historias cotidianas de los vecinos, unos más extravagantes que otros, que iremos conociendo a partir del descubrimiento de un cadáver en la finca.

Novela negra para unos, con tintes de drama social y de comedia negra, a través de una historia coral, que retrata la sociedad actual con una feroz crítica a la soledad y la incomunicación que tiene lugar en una gran ciudad en la que todos tenemos algo que ocultar. Sin embargo es una novela para todos los públicos y que la editorial no ha podido definir mejor: ADICTIVA, DIVERTIDA, OSCURA, INQUIETANTE, FLUIDA, INTRIGANTE.

La película que recomiendo esta semana es la comedia de humor negro LA COMUNIDAD de Álex de la Iglesia. Julia (Carmen Maura) es una mujer a quien la suerte no le ha sonreído, trabaja como vendedora de pisos para una agencia inmobiliaria y tiene un marido (Jesús Bonilla) negativo y mediocre. Inesperadamente, Julia encuentra 300 millones de pesetas en el apartamento de un muerto, lo que cambiará su vida radicalmente; pero antes de ello tendrá que enfrentarse a la ira de la comunidad de codiciosos vecinos. LA COMUNIDAD es una divertida película que combina el suspense claustrofóbico con la acción doméstica y altas dosis de tragedia humana.