Otra semana muy movida, está el cónclave con el que se ha elegido el nuevo Papa, que sería el último, por lo que parece, y esto ya abre un debate importante de qué será la Iglesia en el futuro, si es que lo tiene, ya que el debate también está abierto cuando se pone sobre la mesa lo que pensamos unos y otros sobre el papel de la Iglesia actual. Después de la renuncia del anterior Papa y de lo que se ha ido sabiendo recientemente, creo que la posición eclesiástica está en un momento débil. No podemos olvidar que la Iglesia ha sido un estamento polémico a lo largo de la historia, actuando no siempre de la mejor manera, y estando muchas veces más cerca del poder que al lado de lo que realmente predicaba. Y yo sólo lanzo una pregunta: ¿el hombre es el único animal capaz de tropezar dos veces con la misma piedra? El papel de la Iglesia últimamente está dejando mucho que desear, y si no hay nadie que sepa como limpiarlo, me parece complicado que las nuevas generaciones entiendan el por qué de muchas cosas. Siempre he pensado que creer en alguna cosa, le llames como le llames, es importante, igual que lo es no perder la fe en la vida y en saber vivirla, es realmente una oportunidad, así que la reflexión de este estamento tiene que ser, como mínimo, urgente para que la gente vuelva a confiar en él, los que aún confiaban, ya que muchos han preferido confiar en lo que es intangible y está más arriba, sin tener que pasar por lo terrenal, que al final siempre se vuelve corrupto.

De todas maneras, siempre hay excepciones y, para mí, Montserrat es una de ellas, es una orden de monjes que a lo largo de la historia han demostrado ser diferentes, avanzados a su época, como Martí Gironell ya explicaba en su gran libro EL ARQUEÓLOGO / L’ARQUÈOLEG (Suma de Letras/Columna) con la aventura del padre Ubach, más digna de un Indiana Jones que de un monje de principios del siglo XX. Siempre ha sido una orden de mente más abierta que otras congregaciones, o esto es lo que a menudo parece y muchas veces han demostrado. Por eso me hace especial ilusión recomendar la nueva novela de Coia Valls, en la que explica cómo se fundó Montserrat, cuál fue su origen, y la condición telúrica de su pasado: a través de las huellas de los fósiles y de las reflexiones de sus personajes descubrimos lo que hasta ahora sabían sólo unos pocos sobre la Montaña Sagrada, una de las más emblemáticas de Catalunya. LAS TORRES DEL CIELO / LES TORRES DEL CEL (Ediciones B) no es una novel.la más sobre Montserrat, és LA NOVEL.LA que te explicará un episodio perdido de nuestra historia y en la que destaca la importancia de la naturaleza, de la magia y de los monjes que apostaron por empezar un monasterio en las ermitas de Montserrat. No hay ninguna duda que es una novela que desde la pluma de Coia, cada vez más consolidada y más firme, nos volverá a emocionar con una atractiva historia que llegará al corazón de los que siempre hemos sentido que Montserrat es especial, y sabemos que casi todos los catalanes lo sentimos así, y que muchos que no los son, también. Lo vemos cada vez que vamos y el santuario está lleno de gente de todo el mundo que se queda boquiabierta por lo que la Montaña transmite, quizá con un día sólo se puede sentir la admiración, los que vamos a menudo podemos palpar la magia y un sentimiento inexplicable que se respira.

La película que recomiendo esta semana es LA DUDA, una adaptación cinematográfica de la obra teatral ETAPA DE DUDA: UNA PARÁBOLA de John Patrick Shanley. En 1964, en el colegio católico de St. Nicholas, en el Bronx, un carismático sacerdote, el padre Flynn (Philip Seymour Hoffman) tiene un enfrentamiento con la estricta hermana Aloysius Beauvier (Meryl Streep) por la admisión de un joven alumno negro. Una vez más, Meryl Streep me sorprende con una actuación espléndida. LA DUDA es una de esas películas que dan mucho que pensar.