En el colegio no podía soportar las matemáticas, eran ese hueso duro de roer que me hizo la vida imposible hasta que pude cambiar a letras puras. Imaginaros entonces para mí qué significa la FÍSICA CUÁNTICA, algo inexplicable, incomprensible. Sin embargo, al conocer a Sonia Fernández-Vidal, el concepto me ha cambiado.  Una joven doctora en Física Cuántica, simpática, agradable, guapa y con la capacidad de hacer lo complicado sencillo. Con sus dos novelas anteriores ya nos ha cautivado a muchos. LA PUERTA DE LOS TRES CERROJOS, con  más de 41.000 ejemplares vendidos y 10 traducciones, y QUANTIC LOVE, con casi 20.000  ejemplares vendidos y 5 traducciones, son ya libros de referencia entre los más jóvenes. ¿Pero y los adultos? Pues con DESAYUNO CON PARTÍCULAS (Randhom House) Sonia ha intentado explicarnos a los más mayores, siempre menos despiertos que los pequeños, este universo tan maravilloso como desconcertante. Además ha contado con la ayuda de Francesc Miralles, porque la ciencia con un poco de realidad para nuestro día a día es quizás un punto de referencia que nos puede llegar a ayudar a cualquiera de nosotros. Así que os animo a desayunar con estos dos grandes autores, y mejores personas, en un desayuno muy especial donde Newton y Einstein, entre otros físicos famosos, también aparecerán para comerse una parte de este donut tan magnífico como prohibitivo para muchos, pero sólo en el sentido dietético, dado que morder este donut significará empezar a comprender. Y entre café, tostadas y zumos de naranja emprenderemos un viaje al origen del universo, aprenderemos para qué sirve el acelerador de partículas, qué es la partícula de Dios o cómo dos cosas pueden estar en dos sitios a la vez. ¿No es realmente fascinante? ¿Os atrevéis a desayunar con nosotros? Un libro original, diferente y con el que harás un viaje extraordinario, para todas aquellas mentes inquietas que quieren saber más.

La película que Bruno hoy recomienda es UNA MENTE MARAVILLOSA de Ron Howard. Obsesionado con la búsqueda de una idea matemática verdaderamente original, el brillante estudiante John Forbes Nash (Russell Crowe) llega a Princeton en 1947 para realizar sus estudios de postgrado. Es un muchacho extraño y solitario, al que sólo comprende su compañero de cuarto (Paul Bettany). Por fin, Nash esboza una revolucionaria teoría y consigue una plaza de profesor en el MIT. Alicia Lardé (Jennifer Connelly), una de sus alumnas, lo deja fascinado al mostrarle que las leyes del amor están por encima de las de las matemáticas. Gracias a su prodigiosa habilidad para descifrar códigos es reclutado por Parcher William (Ed Harris), del Departamento de Defensa, para ayudar a los EE.UU. en la Guerra Fría contra la Unión Soviética.