A veces me gustaría vivir en otro mundo. Sí, sí, lo digo en serio. Hay demasiadas cosas en este que no me gustan, y últimamente se han acumulado bastantes.  Sin embargo, hasta que todos no nos creamos que podemos hacer algo para mejorar esta sociedad y que tenemos que vivir en un nuevo paradigma, y no enclaustramos en el viejo, no va a ser fácil, pero no es imposible. Sólo hay que creer en que por poco que sea todos podemos aportar alguna semilla, alguna cosa que ayude a que las cosas mejoren. Quedarse mirando y esperar no es la solución. Aunque a veces se ve tan complicado que el pensamiento se va hacia ese mundo paralelo donde lo bonito es construir y no destruir. Todo depende del cristal con que se mire, y por tanto debemos luchar por un mundo mejor, recuperar los buenos valores, y los buenos hábitos. Uno, como la lectura, es imprescindible para crecer, en todos los aspectos.

Por eso el thriller PROYECTO XI de Francesc Blanco es un libro especial, diferente, donde los libros nos ayudan a descubrir el enigma del mismo. Una historia potente, que engancha, y que nos traslada a otra dimensión. Es una novela de misterio y fantasía que comienza con el asesinato de una mujer a manos de su amante, lo que lleva a los protagonistas, Jon y Anna, a la investigación del caso. En el transcurso se encontrarán a Bastian, un niño capaz de predecir el futuro a partir de libros de ficción. Siguiendo la pista de Bastian, que predijo a partir de un libro lo que pasaría con el desdichado matrimonio, Anna se verá encerrada en un cuarto desde el que sólo podrá salir a través de las claves obtenidas a partir de distintos libros. Por su parte el resto del grupo deberá de seguir una investigación paralela para dar con el paradero de Bastian y Jon.

Intriga, aventuras, y una trama llena de vertientes donde los hechos se desencadenan de manera inesperada y la clave reside en la literatura.
Un debut excelente de un autor que apunta muy buenas maneras y que con la primera novela ya ha asumido un riesgo importante, poner la literatura como clave de un thriller, y ya sólo por eso, merece una buena recompensa, que sólo puede ser una: LECTORES. A los que aman los libros, sabrán seguir la pista y los que no aprenderán a amar los libros. ¿Qué más podemos pedir?

Un gran libro para llevarte en la maleta estas vacaciones.

“Los libros son amigos que nunca decepcionan». Thomas Carlyle.