Mónica padece desde su más tierna infancia una enfermedad incurable llamada «domingofobia». Irritabilidad, nerviosismo, dolor de cabeza, picor de ojos, ansiedad, claustrofobia, todos son síntomas manifiestos de esta dolencia que le aqueja cada domingo de su vida. Para colmo de males, sus padres le agobian cada segundo y no logra que ningún chico se fije en ella… Mónica mata los ratos libres chateando con sus amigos y escribiendo correos electrónicos, pero ¿logrará algún día superar estos insufribles ratos dominicales? ¿Cúal será el antídoto para curar su «domingofobia»?