Lo importante no es ganar
Estas últimas semanas el fútbol ha vuelto a ser protagonista. La roja ha hecho olvidar a algunos la crisis, los rescates, e incluso los reproches de la temporada futbolística entre equipos. Sin embargo, lo que a mí más me ha sorprendido ha sido que el grupo de niños que juegan a fútbol con el mío, y están locos por este deporte, llegaron a decir que preferían que ganase Italia, a que lo hiciera España, y no por un tema político entre Cataluña y España, que podría ser una de las razones, sino porque oyeron decir que los italianos donarían el dinero a los damnificados. Si unos niños de siete años dan valor a algo como esto, frente al ganar o perder, pienso que hay futuro, que el nuevo paradigma donde los valores volverán a florecer es posible más que nunca, y que debemos seguir educando a la nueva generación en este sentido, porque sino nada va a tenerlo. ¿No creéis?
Libros que nos hablen de estos temas hay muchos, tildados de autoayuda, pero yo prefiero englobarlos en «libros de no ficción», de diferentes temas, que nos aportan algo para aplicarnos a nosotros mismos y aprender algo nuevo o, al menos, hacernos reflexionar sobre ello. Un repaso de algunos libros de no ficción, ideales para leer de manera rápida en verano, y empezar el curso renovados:
El sinsentido común o El principito se pone la corbata, ambos de Borja Vilaseca, os aportarán pautas para crecer personalmente y para vencer los miedos que impiden tener una vida totalmente plena. Sobre combatir el miedo y cambiar nuestras creencias también habla Pilar Jericó en sus libros No miedo y Héroes cotidianos. ¡Influye!, de Enrique Alcat os enseñará a utilizar la comunicación para conseguir resultados profesionales y personales concretos, a persuadir, que es mucho más que convencer. Para conseguir ser feliz día a día os recomiendo La semilla de la felicidad, de David escamilla. Y para mejorar esta vida cotidiana en todos sus aspectos son libros imprescindibles Inteligencia nutricional, de Magda Carlas, Inteligencia sexual, de Sonsoles Fuentes y el último libro del Dr. Eduard Estivil, A dormir!.
Y antes de despedirme, os anuncio que dejamos atrás a Madame Cazalibros y que durante las próximas semanas será El Gran Gatsby Cazalibros quién haga las recomendaciones, empezaremos con la primera el jueves que viene…
Querido Bruno,
Lo importante no es ganar, sino a qué saben los triunfos, qué nos regalan los triunfos.
Si esos niños son capaces de pensar así a su edad, no está todo perdido. Ellos son el relvo en la historia y quizá consigan cambiar las cosas que nosotros (incluyo ami generación y posteriores) no hemos sabido. Por ser los hijos del bienestar.
Un abrazo muy grande.
Rebeca.
P.D: En los libros de no ficción hay esperanza.
Hola Bruno:
El trabajo me ha impedido participar en tus últimas aportaciones del blog, pero no quiero dejar pasar esta nueva posibilidad.
Lo que cuentas de los chavales es realmente emocionante y demuestra claramente que hay valores muy por encima de la propia competición, que introducen a nuestros pequeños deportistas en los sentimientos de la generosidad y la solidaridad hacia los demás. El deporte hay que entenderlo como un medio que ayuda a los que empiezan a alcanzar fines superiores para formar su propia personalidad.
Desgraciadamente en la actualidad muchos creen que la competición no es más que un fin para conseguir el éxito a toda costa y este es, en muchos casos, el ejemplo que se da nuestros pequeños cuando contemplan a sus ídolos.
Los protagonistas , observados por millones de personas deberían tener en cuenta que son un modelo para los demás…y los espectadores capaces de insultar y agredir a los que no llevan sus colores, simplemente por este hecho, demuestran hasta que punto puede llegar a ser estúpida la raza humana.
En definitiva todo esto quizás no sea nada más que una droga invisible pero muy efectiva para ocultar los verdaderos problemas. Hace dos mil años ya lo tenían muy claro…»Panem et circenses»
Un saludo y buenas vacaciones…