HIJOS DE BERLÍN
¿Alguna vez has creído que te seguían? ¿Alguna vez has sentido que esto que vives ahora ya lo has vivido anteriormente? Amelia y Antonia también lo creyeron y, una vez leas las primeras páginas de Hijos de Berlín, jamás podrás olvidar sus nombres.
Alemania 1932, Hitler está a punto de alcanzar el poder, la República de Weimar agoniza. Berlín es un hervidero de emociones e intrigas. En la Barcelona de 1962, bajo el yugo franquista, tiene lugar el cruel asesinato de la joven Amelia. Un sagaz detective deberá no solo atrapar al asesino, sino desvelar el misterio que relaciona el terrible crimen con la capital alemana. Mientras tanto, la figura de un enigmático Barón proyecta sus sombras sobre cada rincón de la historia.
Conflictos sociales, conflictos armados, intrigas, depresión y desesperación. Año tras año se repite la misma historia, época tras época el ser humano lucha por enmendar sus errores pero parece condenado a repetirlos.
La oscuridad parece estar en todas partes aunque, quizás, la sombra
sea el único lugar desde donde puede germinar la esperanza.
«Claro que os imagino, allí estáis vosotros, al otro lado, atentos, disfrutando de mis locuras. Yo he sido bendecido por la eternidad y así permaneceré por mucho tiempo.
Solo el olvido acabará conmigo, por eso voy a procurar
que nadie nunca, jamás, me borre de su memoria»