Volvemos a estar en la Feria de Frankfurt, y esta será mi 18ª feria, casi no puedo creerlo. Si soy totalmente sincera, Frankfurt es una feria que nunca me ha gustado, es grande, se celebra en una ciudad que no es bonita y que se come mal, hace frío y casi siempre llueve. Sin embargo la parte positiva es ver a los amigos, a los editores del mundo con los cuales nos intercambiamos varios emails durante el año, y esta es una gran ocasión para que, en media hora, no hay tiempo para más, puedas tener un contacto más humano, les captes el gusto, sepas como venderles y analices rápidamente qué es aquello que puede encajar perfectamente en el catálogo de ese interlocutor. Es un trabajo difícil, estresante, preparándolo antes de que llegue, y da mucho curro si quieres hacerlo bien, y ya no os cuento el durante, ya que sin casi tener ni un hueco de 9 a 18h, sin poder levantarte casi de la silla, y con esos nervios, no de novato, sino de querer que las cosas vayan bien, de ilusión para que la feria dé frutos, igual que el actor, que tiene ese gusanillo antes de salir a escena, pues algo similar, ya que mi/nuestro deseo sería poder vender a mis autores en todas las partes del mundo que pudiera. Y, como lamentablemente, por muy bien que lo hayas preparado hay una parte muy grande que no depende de tu trabajo, sino de la suerte,  de la situación, ahora de las peores, y del momento justo, pues esto se resume en  un trabajo complicado, donde no vale rendirse, y debes seguir luchando por aquello que crees, que es tu catálogo. Muchas veces me pregunto: ¿por qué no habré elegido otra profesión?

Sin embargo crear empatía con los editores siempre me ha gustado, y durante este largo camino he hecho grandes amigos, con los cuales trabajamos mucho y muy bien, y espero seguir haciéndolo. Así que iremos positivas a la feria, con ganas e ilusión, como siempre, de poder trasmitir a los editores de cada país mi filosofía de que hay un Libro para ellos en nuestro catálogo, que ha quedado, de nuevo, fantástico, gracias al trabajo de un equipo interno que se lo ha trabajado mucho, y de una gran diseñadora, y también amiga, Esther Maré, a quien le agradezco su dedicación, su implicación y el saber transmitir en papel mi filosofía, la idea de ese barco, que nació con la celebración de nuestro décimo aniversario, y que sigue navegando, ahora con mareas revueltas, pero sigue en pie, con la tripulación remando más que nunca, pero sin perder la sonrisa,  la honestidad y el esfuerzo, porque aunque no lo parezca la preparación de una feria es una trabajo arduo, que quizás quien no lo ha vivido, no puede entenderlo, y si no vienes con resultados tangibles puede suponer un bajón de moral importante, porque el esfuerzo de todo el equipo es máximo, de alta tensión, y porque hay gente que no da valor al esfuerzo, a lo que cuesta tanto económicamente como de trabajo una feria, y el estar allí en un catálogo, consigas o no vender, ya es un resultado, aunque sea muy difícil de entender. Así que espero que lo que se entienda es que vuestro apoyo es vital para que sigamos sumando ferias, a pesar de lo «complicadas» que llegan a ser, y más en tiempos de crisis.

Nuestra recomendación para esta semana es el link de nuestros catálogos. Siempre hay un libro para cada editor, y un editor para cada libro. Sólo tienes que descubrirlo. Así que no dejes de hacer clik, si todavía no te los has mirado.

Por otro lado, el paseo junto al Gran Gatsby Cazalibros, que nos ha estado guiando durante los últimos tres meses, ha llegado a su fin. La semana que viene presentaré a nuestra nueva compañera de viaje. Por si todavía no le habéis echado un vistazo, en este link tenéis las siete apuestas de este gran seductor, además de las recomendaciones de cada jueves en el blog.