Cuando decimos que el amor no tiene fronteras, es muy cierto. Estamos viviendo dos guerras, en estos momentos, y los ciudadanos “normales” que viven en estos países, no comparten lo que están viviendo o querrían que las cosas se pudieran resolver de otro modo, porque la guerra no es la solución, esto lo sabemos todos, las armas no tienen sentido, y porque, los que mandan no siempre tienen la razón absoluta, y cada vez menos, porque estamos en manos de gente peligrosa que ha perdido las formas y los valores. Y esto da miedo.

Esta semana la foto que ha corrido más por las redes ha sido una fotografía de dos niños abrazados, uno con la bandera de Palestina y la otra con la de Israel. Los niños todavía son capaces de valorar la amistad y el amor por encima de las banderas, y, lamentablemente, muchos adultos todavía no han entendido que las armas no tendrían que ser el recurso para nada, sino el diálogo, pero el poder y el dinero hacen que la gente pierda el norte y que la humanidad esté perdida en un mundo triste, que no avanza. ¿Hemos evolucionado tan poco? Me sabe muy mal encender el televisor cada noche y ver, que yo puedo estar sentada plácidamente tomando una taza de café, y pensando en mis pequeños problemas, porque no dejan de ser pequeños, cuando veo el horror que esta gente está sufriendo y su desesperación. Me siento impotente y por eso creo que hacen falta libros como el de Miquel que, aunque no hablan de guerra sino de amor entre dos personas de dos «bandos» muy diferentes, llevan mensajes que tendrían que hacernos reflexionar.

Miquel explica la vida de Martin Heidegger y Hannah Arendt, que se conocieron el 1925 en la Universidad de Marburg. Él era profesor y ella, su alumna. Él estaba casado y ella era soltera. Ella tenía dieciocho años y él, treinta y cinco. Así empieza Amor sin mundo, una extraordinaria novela sobre la relación que mantuvieron hasta el final de sus vidas a pesar de todos los obstáculos. Amor sin mundo narra de manera trepidante y, a la vez, con una extrema delicadeza, el tumultuoso idilio entre dos de las grandes figuras de la filosofía y el pensamiento europeo. ¿Cómo pueden quererse una sensible intelectual judía y un profesor de máximo prestigio que militó en el partido de Hitler? Marcada siempre por una angustiosa tensión, la relación entre Arendt y Heidegger evoluciona de manera tormentosa y se convierte en un ejemplo de amor espiritual y filosófico que va más allá de vínculos terrenales.

Miquel Esteve ha conseguido plasmar una de las historias de amor más increíbles, contradictorias y apasionadas del último siglo, todavía hoy sorprendentemente olvidada, que avanza con el telón de fondo de unos episodios cruciales que marcarán para siempre el devenir de la humanidad. Una lectura ideal para adentrarse en la vida y la obra de dos intelectuales claves para entender el mundo contemporáneo y yo añadiría para intentar aprender de los errores, que ni leyendo grandes novelas como esta, somos capaces de no tropezar con la misma piedra.