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SOY IMPERFECTA

Autor: Bruno jueves 19 noviembre 2020

Desde que empecé a trabajar en el mundo editorial, pronto hará 30 años, y se dice rápido, he estado en constante aprendizaje. Mi oficio es uno de aquellos en los que nunca llegarás a saber hacerlo todo porque siempre se pueden aprender cosas nuevas y nuevas maneras para hacerlas mejor. Por esa razón es tan interesante. Sin embargo, al mismo tiempo, es un oficio que requiere un nivel de exigencia tan bestia, que es necesario tener un carácter muy especial para poder equilibrar la balanza de la vida. Es curioso, porque poder trabajar en lo que a uno más le apasiona, creo que es ser muy afortunado, y aún lo eres más si trabajas en algo tuyo, pero la realidad es que llevas una mochila tan grande encima de tus hombros que saber gestionarla es una de las tareas más complicadas a las que debo afrontarme en mi día a día. Hay tantas cosas que debes aprender y asimilar; como saber parar a tiempo cuando te estás desbordando, analizar cada paso fríamente sin tomarte las cosas de forma personal, y finalmente, acabar aceptando que no eres perfecto, que puedes equivocarte, y que no puedes gustar a todo el mundo. Este trabajo interior, difícil, pero bonito, es el que casi todos debemos aprender en nuestras vidas, tan aceleradas y estresantes.

En este largo camino, del que creo que estoy ya más allá de la mitad, muchos de mis autores me han ayudado a poner consciencia a algunas de las cosas que la recomendación de hoy explica. Lo han hecho a través de sus libros y de nuestras conversaciones acompañadas por un café, grandes momentos que antes veía como rutinarios y ahora me parecen extraordinarios. Así que leer el nuevo libro de Nobuo Suzuki, WABI SABI PARA LA VIDA COTIDIANA, que ha publicado Obelisco, ha sido un espejo para verme a mí misma, dado que la filosofía del Wabi Sabi reúne tres características de la naturaleza:

Nada es perfecto. Esto cada vez lo tengo más claro, y añado: nada ni nadie.

Nada está terminado (siempre estamos creciendo). Lo he dicho al principio de este blog, la vida es siempre un constante crecimiento y aprendizaje.   

Nada es para siempre (La naturaleza efímera de las cosas y las personas es lo que les confiere valor). Esta última es la que más me cuesta asimilar, pero es cierta, y aunque hay cosas que querrías que fueran eternas, no lo son.

Esta es filosofía mostrada en este libro y puede revolucionar nuestra vida en todas las áreas, haciéndonos más sensibles a la belleza y ayudándonos a ser más creativos. En resumen, más humanos y felices, que es, para mí, el objetivo principal del porqué estamos aquí. La belleza de la imperfección, que es lo que significa Wabi Sabi en japonés, es una forma auténtica, personal y conectada a la naturaleza de cuidarnos, recuperar la armonía interior y crecer. En estos tiempos convulsos que estamos viviendo, cualquier libro como éste es un soplo de aire fresco, y para mí ha sido una lección para poder mantenerme en pie con esta pesada mochila que llevo en los hombros, y lo que es mejor, he aprendido a caer y a saber levantarme, con las cicatrices que esto comporta. Pero una taza con una rotura sigue siendo bella. Así que seguimos adelante.

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