Esta semana es la semana del Amor. Ya hemos hablado varias veces en el blog de San Valentín y de esta fiesta, así que no nos vamos a repetir, sino que sólo vamos a recordar que lo importante es quererse, pero siempre, no sólo cuando toque por calendario, el amor verdadero es el que cultivamos cada día.

Sin embargo, este año San Valentín me ha sorprendido dado que Coia Valls me explicó un año atrás quién era San Valentín, y porque esa «investigación» sobre el personaje la llevó a escribir una gran novela que ya podemos encontrar en las librerías, y que ya está seduciendo a lectores y prensa. Se titula AMOR PROHIBIDO/AMOR PROHIBIT, publicada por Ediciones B, la quinta novela de Coia en una carrera espectacular que sólo crece, y muy merecidamente. Coia escribe fino, bien, de manera exquisita, con sentimiento, tal como es ella. Y en esta novela, enmarcada por una historia de amor potente y sensual, nos explica cómo en el siglo XV el mundo ya vivía con una doble moral. Una historia de Amor entre un sacerdote y Agnès, una mujer avanzada a su tiempo que sueña con ser médico aunque por la época no la dejan ejercer, pero lucha para llegar a conocer a Floreta Sanoga, judía que practicaba la medicina a pesar de la prohibición que pesaba sobre las mujeres. La acción de la novela transcurre en 1428; el gran terremoto, con epicentro en Camprodón, que arrasó poblaciones enteras compone un escenario apocalíptico y la aventura de Agnès para conseguir lo que desea y la historia con su hermanastra es otro de los otros puntos fuertes de esta novela, que no vais a poder abandonar hasta llegar al final. La primera novela romántico-histórica que nos ha dejado ese buen sabor de boca que sólo los grandes autores pueden llegar a conseguir. El público de Coia se amplía, y ella nos hace mejores al leer esta narración, donde el punto de partida es el AMOR sin exigencias, EL AMOR EN MAYÚSCULAS.

La anécdota de la misma ha sido saber quién era Valentín: fue un sacerdote romano durante la época del emperador Claudio II, quien decidió prohibir la celebración de matrimonios para los jóvenes, porque según él los solteros que no tenían familia eran mejores soldados, ya que tenían menos ataduras. Valentín consideró que el decreto era injusto y desafió a Claudio II celebrando en secreto matrimonios para jóvenes que estaban enamorados. El emperador se enteró y como Valentín gozaba de un gran prestigio en Roma, el emperador lo llamó a palacio y lo encarcelaron hasta que, finalmente, el mismo emperador ordenó que lo martirizaran y ejecutaran el 14 de febrero del año 270. Y, según Martín de Riquer, fue enterrado en el monasterio de Sant Benet del Bages, fue el primer mártir del amor y el primero que luchó porque el amor fuera más importante que la guerra.

Marc y Agnès, los dos grandes protagonistas de esta novela, se encuentran cada año en esa ermita donde presuntamente está enterrado San Valentín para demostrarse su amor, el cual en esa época ya era libre y sin ataduras, un amor verdadero y que nos ilumina a través de las páginas de esta historia inmensa y cálida, que va a ser el salto definitivo de esta autora a un peldaño más dentro del mundo de la literatura. No podría ser de otra manera, y además de la mano del AMOR, que es la base para construir un mundo mejor, para aquellos que creemos en él incondicionalmente.

“El amor es lo único que crece cuando se reparte” – Antoine de Saint-Exupery (1900-1944). Escritor y aviador francés.