¿LA SEDUCCION INFLUYE?
Muchos piensan que las mujeres tienen una capacidad de seducción superior a los hombres y que si la saben utilizar es un arma poderosa en aquellas que la poseen. Saber seducir es un arte, y no todas ni todos sabemos cómo llevarlo a cabo, pero estoy convencida que la seducción influye en muchas de las decisiones de nuestra vida. También debo decir que hay gente que tiene un poder de seducción alto en un campo concreto, como podría ser en el del amor o en el de los negocios, pero no por eso su poder de seducción funciona en todos los ámbitos con la misma fórmula, no es matemático. Sin embargo creo que en nuestro trabajo es básico saber seducir, y hacerlo bien, nos pasamos el día intentando vender, y la venta no es nada fácil, pero debe ir bien empaquetada con un poco de seducción, una pizca de entusiasmo y credibilidad, y una gran parte de convencimiento para así poder convencer, influir en la decisión de la otra persona. Según mi experiencia en este mundo de los libros, el poder de influir en los demás es grande, debes saber comunicar muy bien el producto para conseguir tu objetivo aunque con los libros nunca es fácil porque un argumento, una historia no es algo objetivo, sino todo lo contrario, todo depende del gusto de cada uno, y por tanto, para mí, el paso más importante para convencer a la parte contraria es explicar con sencillez y entusiasmo lo que para ti ha significado esa lectura, y abrir un camino donde el que escucha quiera empezar a caminar contigo. Una vez en el camino, cada uno sabrá si debe ir hacía un lado o hacía el otro, si es más importante el paisaje o es más relevante el camino en sí, pero lo básico es convencerle de que camine, que se introduzca en el bosque y quiera opinar.
Sin embargo quien sabe más del poder de persuasión es, sin duda, uno de nuestros autores, Enrique Alcat, que con su nuevo libro ¡INFLUYE! nos da todas esas pautas que uno debe saber para poder conseguir los objetivos que cada uno se marca en la vida. Un libro atractivo, claro y que puede interesar a todo clase de público, dado que de un modo u otro todos queremos ejercer nuestra influencia alguna vez en la vida, y quizás no sabemos cómo, por eso es tan recomendable un libro como éste, que lejos de vender lo que no es, nos explica cómo usar la comunicación como herramienta de vida.
La seducción no tiene ni edad ni sexo. Yo entiendo la seducción, como este algo indefinido, que te empuja a sentirte bien con otra persona y situación o cosa . A mi Bruno, como a tí, entre otras cosas me seducen los libros, siempre lo han hecho, y el día que quieras podríamos comentar con todos los que llen tu blog, que novela les ha seducido en la vida.
Me ha gustado eso del paisaje y el camino, aunque mal camino será aquél que no cuente con un buen paisaje. Estoy contigo, la seducción es indispensable, sin ella morimos. Y pienso que lo más importante es creer en lo que ofreces: si te ha conquistado, sabrás aconsejarlo como es debido; en el otro extremo, mala cosa es intentar vender algo que no acaba de convencerte.
Creo que la seducción o el juego de la conquista es vital tanto en el amor como en los negocios. Y afortunados aquellos que sepan usar ese don. Tú sigue seduciendo Bruno. ¡Deslúmbranos con tus libros y sedúcenos a todos!
Creo que tanto hombres como mujeres tienen capacidad de seducción, aunque utilicen armas diferentes (o no). Hay quien trata de seducir de manera consciente y otr@s tienen una habilidad especial sin hacer el menor esfuerzo.
Siempre estamos tratando de seducir a los demás, sea para que nos quieran o para que hagan lo que nosotros queremos.
Seguro que ese libro es muy interesante.
Comparto con Lola la convicción de que hombres y mujeres sabemos (o no sabemos) seducir, cada cual a su manera. Pero la misma palabra lo dice: seducir es convencer o atraer de forma un tanto sutil, casi sin que el otro se percate. Y en esas sutilidades las mujeres han sido expertas, sobre todo por todos los siglos en que han tenido que usar sus armas camufladas o bien forradas en seda.
Sobre libros o novelas que seducen, como dice Joan. Mmm, a mí me seduce un libro bien escrito, muy bien escrito, aunque su temática quizás no sea la que más me gusta. Así que pienso que la seducción, en literatura, es una cuestión muy de formas. Una cuestión de arte, de estética…
Con las personas es diferente. Hay seductores «profesionales», algunos te rinden, otros te pueden resultar empalagosos y hasta provocarte rechazo(se les ve el plumero). Pero yo creo que hay algo que seduce irresistiblemente, y eso no es artificioso ni sibilino: la autenticidad, la pasión, la coherencia con uno mismo. Incluso una cualidad tan aparentemente alejada del arte de la seducción, como puede ser la franqueza, si es a la vez educada y respetuosa, puede ser llegar a cautivar. Cuando dices, Bruno, que «el paso más importante para convencer a la parte contraria es explicar con sencillez y entusiasmo lo que para ti ha significado esa lectura, y abrir un camino…» Creo que vas por ahí 🙂
Gracias por tantas respuestas, en el blog de esta semana os intentaremos seducir con los mejores libros de este Sant Jordi.