Se ha juzgado a José Bretón, el hombre de Córdoba que mató a sus hijos quemándolos en una hoguera. El veredicto ha sido «culpable», como no podía ser de otra manera, pero no creo que haya castigo alguno para poder penalizar algo tan horrible como lo que este hombre ha hecho. No comprendo que un padre/madre pueda ser capaz de hacer daño a sus hijos, no me entra en la cabeza, porque tampoco puedo llegar a comprender que nadie quiera hacer daño a nadie, y menos a niños, por lo cual es impensable que en mi cabeza pueda entrar que alguien pueda provocar el mínimo dolor a un hijo, por tanto llegar a matarlo, para mí es realmente una locura. Han dicho que no es un perturbando, y que tiene la cabeza clara, que sabía lo que estaba haciendo, entonces, discúlpenme, pero este señor no tiene perdón de ningún tipo, y el que debería ser quemado en una hoguera es él, porque hacer daño a sus propios hijos no tiene nombre, que lo haga por venganza hacia a su mujer es una historia rocambolesca y maléfica, y que encima lo haga a consciencia y sepa disimular como el mejor de los actores, es ya increíble. No deberíamos permitir que se repitiera nada semejante, y la única manera es que la ley castigue de manera firme a gente como esta, y no con unos añitos en la cárcel donde además, si se comporta bien, tienen algunos «lujos» y compensaciones, y hasta se puede acortar la pena. Si en este caso es así, realmente la justicia no es justa y debe ser cambiada, dado que este hombre, por llamarle de alguna manera, lo que ha hecho es imperdonable y por mucho que diga o haga mi opinión es que no hay marcha atrás, ni arrepentimiento que valga, estos niños no están y les ha truncado su vida, y con ella la felicidad de toda una familia y de una madre que, yo que lo soy, nunca podrá superar no poder verles crecer, no verles nunca más, ni poder abrazarles. ¿Existe la maldad? Sí señores, personas como esta lo son y aunque parezca crudo, para mí, no hay segunda oportunidad para ellos.

Mi recomendación de hoy es la novela LES BRUIXES D’ARNES de David Martí (labutxaca). En épocas remotas quemaban a las mujeres sabias, las que adelantadas a su tiempo sabían curar con plantas u otros menesteres, en la hoguera. Creían que eran el diablo. Ahí se equivocaban, pero quizás recuperar la historia para según qué individuo, sería lo ideal. La novela, publicada en 2010 por Edicions 62, podrás encontrarla en edición de bolsillo. Es una de esas novelas que no te deja indiferente, y conoces una zona fantástica, la cual aconsejo visitar este mismo verano.

Esta semana quiero recomendaros la inquietante película LA MANO QUE MECE LA CUNA. Los Bartel, un matrimonio con dos hijos, contratan como niñera a Peyton (Rebecca de Mornay). Se trata de una persona servicial y bondadosa que pronto se gana la confianza de la pareja, que no sospecha nada de su oscuro pasado.