LA LLEGADA DEL AMOR.
Recomendación: El protocolo del amor, de Mónica García Massagué, editado por Océano Ambar. Un libro divertido pero muy bien documentado con todos los rituales amorosos que funcionan desde antaño a hoy en día.
Pasadas las navidades, todo lo enfocamos al amor. En febrero viene San Valentín, y en abril Sant Jordi. Se aprovechan las fechas para que comerciantes de todo tipo saquen jugo de la fiesta de los enamorados, pasteles en forma de corazón, joyas, y mil inventos comerciales para que la gente pique y consuma. Somos una sociedad consumista, y quizás deberíamos serlo menos, pero yo entiendo que tengamos que encontrar diferentes ganchos para que la rueda no pare, y apoyo sobre todo a los pequeños comerciantes a inventarse cualquier cosa para sobrevivir, y además son los que hacen cosas originales y además para todos, no como los grandes que piensan, según mi modo de ver, sólo en su interés. No defiendo el abuso, ni una sociedad consumista, que no se me mal interprete, pero no podemos dejar de hacer cosas, de movilizarnos aunque sea con cosas pequeñas, pasitos para que la máquina no se pare del todo, deberíamos encontrar la medida justa, intentar buscar un equilibrio durante el año, pero eso del equilibrio es muy complicado en todos los ámbitos, lo sé. Sin embargo, no todos los regalos tienen que ser materiales, y menos cuando se trata de demostrar AMOR, como se pretende en San Valentín: seamos creativos y regalemos cosas que no cuesten dinero, como un abrazo, un poema colgado en la nevera con ese imán comprado en el último viaje que hicimos juntos, o unas galletas caseras en forma de corazón. Desde aquí, tengo también que decirlo, un libro es un gran regalo, y un regalo low cost, comparado con muchas otras cosas, esta misma recomendación es un gran título para estas fechas, igual que el libro Paraules d’amor de Roser Amills y Víctor Amela, que salió el año pasado y que todavía deberíamos poder encontrar en el mercado, o Todo lo que necesitas es amor de Alfred Picó. Además, en los próximos posts, van a venir otros muchos libros ideales para regalar no sólo el día del amor, sino para diferentes ocasiones, ya que cada día también puede ser especial.
Nada debería ser excluyente. Los regalos más apreciados suelen ser los más sencillos, por originales, por inesperados. Todo lo que consigue sorprender en este mundo rodeado de consumo inducido donde sólo el juego de las apariencias parece apostar fuerte lleva un as en la manga.
Un abrazo, un beso inesperado, unas líneas escritas, una dedicatoria, un libro pensado, algo que permita viajar sentado sin moverte del salón, de la habitación.
Los regalos sin fecha, los regalos que caen cuando no se esperan.
Y sí, decididamente sí: apostar por el pequeño comercio. La librería que sigue ahí, resistiendo tras muchos años. El otro día compré el último Goncourt en Jaimes. El mismo aroma de hace cuarenta años.
Y mil historias que reposan en las estanterías a la espera de ser vividas.
Vivimos en una sociedad consumista, y lo único que podemos hacer para cambiar es ser orginales en ciertas fechas. Que nadie nos diga que tenemos que comprar.
Regalar con amor, hacer regalos que salgan desde lo más hondo del corazón, pequeños detalles.
Soy de las que cree que determinados días deberían ser fiesta o estar programados durante todo el año. Con San Valentín me ocurre eso.
El día de los enamorados debería ser siempre. Y deberíamos aprender a hacer de cada día algo especial junto a nuestra pareja, aunque no siempre sepamos comportarnos.
Un libro siempre es una buena opción. Las palabras siempre son la mejor opción, porque alimentan el corazón.
LOVE!!
Abrazos y mucho amor.
Rebeca.