Esta semana se ha hablado de la palabra IGUALDAD en varios campos. Angela Merkel ha ganado las elecciones, y muchos creen que su triunfo en Alemania es porque ha impuesto la IGUALDAD entre todos los alemanes. Muchos dicen que ha intentado repartir el trabajo que hay y el dinero entre todos, así intentando igualar a las clases sociales, cosa que desde mi punto de vista no es así, dado que lo que ha logrado es cargarse a la clase media, como está pasando en muchos países, dado que a los ricos, a esa clase alta, nunca les toca ese trozo del pastel. Sin embargo los alemanes le quieren, le votan, ¿quizás le votan sólo por el intento, no conseguido, de igualar las cosas entre las personas?

También se ha hablado en el terreno del fútbol del término IGUALDAD, en el Real Madrid han tenido que renovar a Ronaldo y darle más dinero, al igual, o mejor dicho, porque al fichaje estrella de la casa blanca, Bale, que ha venido a jugar a España por una cantidad indecente de dinero, le daban más. Creo que incluso Ronaldo ha pedido más y se lo han dado, valorando su fidelidad y su antigüedad, supongo, porque eso de la IGUALDAD, en terreno deportivo, también se lleva mal, porque cada uno, algunos más que otros, se sienten mejores que los demás y por tanto si te sientes el mejor, no puedes cobrar igual que el de al lado, a pesar que las cantidades de dinero que mueve el fútbol sean realmente desproporcionadas, ahora y siempre, pero hoy por hoy, tal como estamos, deberíamos ser cautelosos con este tema. Pero esto sería otro debate, porque lo mucho que mueve el fútbol, no lo mueve la cultura, desafortunadamente, aquí cuentan más las medallas y triunfos deportivos que los premios Nobel, también tema de otro debate, pero en nuestro terreno, el mundo del libro, que las comparaciones entre autores son odiosas, también pasa que muchos quieren lo mismo que el de al lado, y aquí sí que eso depende de tantas cosas externas, muchas veces, no sólo de la suerte, la cual no dominamos, a pesar de que la buscamos cada día con ganas. Así que me encantaría poder decir que la intención, o la que dicen que es la intención de la señora Merkel la podemos aplicar al día día, y a otros campos, pero la cruda realidad es que la IGUALDAD es una gran palabra que para que se ejecute, deberían cambiar muchas cosas, tantas que no sé si casi es una utopía.

Como en la novela de Elena Moya, situada en Morella, Madrid e Inglaterra , LA MAESTRA REPUBLICANA, avalada por Paul Preston y publicada en castellano por Suma de Letras, en la que Valli, la protagonista, lucha por conservar la dignidad de su propio pasado, por la igualdad, por la justicia. Una novela que recomiendo a todas las mujeres lectoras, a quienes les gusten las historias fuertes, apasionadas y con un fondo histórico que todos tenemos presente, pero que no está nada mal recordar en los tiempos que corren. Si leíste la novela de María Dueñas y te gustó, si sigues AMAR ES PARA SIEMPRE y estás enganchado, no puedes dejar de darle una oportunidad a esta autora catalana, que vive en Londres y con su segunda novela ha demostrado que el éxito de la primera, con 10.000 ejemplares vendidos, no fue una casualidad.

Película: LA ESTRELLA de Alberto Aranda, basada en la novela homónima de la autora Belén Carmona, que además es coautora del guión del filme, narra la historia de Estrella (Íngrid Rubio, Que se mueran los feos), una mujer vivaz y alegre. Vive rodeada de la gente que quiere, desviviéndose para hacerles feliz. Entre ellos se encuentra su novio de toda la vida, Salva, y su mejor amiga, Trini (Carmen Machi, Aída). Pero ser tan generosa tiene su lado negativo, y es que Estrella se ha olvidado de cómo ser feliz por sí misma. Poco a poco, gracias a su don innato para el arte del flamenco, irá descubriendo el camino a la felicidad y se aferrará a él todo lo que pueda. Una historia realista sobre la amistad, el cariño y los sueños, que también cuenta la lucha por abrirse camino en el amor. Un drama sobre la superación de una mujer, con tintes de humor y romance, que se centra en unas mujeres con mucho duende.