Los meses de enero y febrero son meses de frío, lluviosos, y a mí los días así grises me hacen pensar en el paso del tiempo. Nos hacemos mayores, tengamos la edad que tengamos, y echar la vista atrás y darte cuenta de lo ya andado, a mí me hace suspirar profundamente. La mirada de las cosas que has hecho, el recuerdo de cómo las has hecho y con quién y, sobre todo, la ausencia de algunos, hace que me/nos pongamos nostálgicos.

Sin embargo en seguida intentas levantar la cabeza y pensar en las cosas buenas de ese paso del tiempo, las guardas en esa caja de recuerdos, llena de buenos momentos, y diriges la mirada hacia adelante buscando la ilusión de lo que queda por venir. Esa sensación es la que tuve cuando leí la novela de Cari Ariño, EL LATIDO DEL TIEMPO/EL BATEC DEL TEMPS, que es realmente eso, un repaso completo a todo el siglo XX a través de tres generaciones de mujeres que ríen, lloran, se emocionan, luchan, o sea, VIVEN. Escuchan el latido del tiempo como yo, y con ellas viajas a través del tiempo, de una época, la suya, que es en definitiva la nuestra, y la de nuestra madre, y la de nuestra abuela. Así, una novela con público amplio con la que compartir anécdotas y paisajes de una ficción basada en una realidad que son los cambios sufridos en el siglo XX, y unas vidas que podrían ser las de cualquiera de nosotras.

Ese momento en el que ves que una novela funciona y que tiene ese algo que te hace hacer un click por dentro y por fuera es indescriptible, con palabras, y cuando además eso lo puedes compartir con una persona como Francesc Miralles, gran autor y mejor amigo, quien ha estado a mi lado siempre ayudándome con su talento innato a intuir los buenos libros, y casi siempre ha dado en el clavo, puedo asegurar que son momentos de lo más apasionantes en mi oficio. Cuando sientes esas mariposas en el estómago y piensas que has tenido la suerte de que a tus manos llegase algo que puede ser muy grande. Nosotros nos lo hemos creído y después se lo creyeron varios editores, pero sólo pudimos elegir a uno y ese fue Ediciones B, por su entusiasmo y por ver en EL LATIDO DEL TIEMPO/EL BATEC DEL TEMPS los mismos ingredientes que veíamos nosotros para hacer realidad ese fenómeno literario, porque es una novela que emociona, que está bien escrita y que entretiene, a la vez que nos muestra la historia de un país. Parece fácil, y no lo es. Pero el corazón se acelera y late con fuerza cuando recibes los ejemplares y ves una edición preciosa hecha con cariño por unos editores estupendos, y toca lanzarlos al mercado para que caminen “solos”, o ayudados por ese destino incierto de un mundo editorial convulso.

Por eso, desde aquí, pongo mi primera semilla para poder transmitir a los lectores a los que estamos llegando ese sentimiento de “no os perdáis una buena novela”, aunque la autora sea desconocida y aunque parezca que ya se haya dicho todo sobre las emociones y la historia, porque el orden de las palabras y el sentimiento de las mismas es diferente en cada pluma, y nosotros hemos leído muchas, y Cari Ariño la tiene afilada y dulce sin caer en lo ñoño, para que un amplio público de lectores le dé esa oportunidad que sin duda merece. ¿Serás tú el primero en unirte a escuchar nuestros latidos? Autoras y periodistas ya lo han hecho y están dentro de un gran mapa de mujeres que estamos confeccionando para poder ayudar a dar el salto a una nueva voz que nos ha enamorado. No queremos dejar fuera a los hombres, y les animo a dar el paso a esta lectura para que opinen sobre toda una época que  va desde la dictadura de Primo de Rivera hasta las puertas del actual milenio, pero EL LATIDO DEL TIEMPO/EL BATEC DEL TEMPS tiene su potencial en las mujeres lectoras, que serán las que nos van a ayudar a que esta novela no pase desapercibida y que este latido sea un latido largo en el tiempo, que huela a bestseller.

 Aquí os dejo la banda sonora de la novela y una frase de Francesc Miralles: “se va oír hablar de ella”.

 BANDA SONORA