Otra semanita complicada donde no cesan los casos de corrupción de toda clase, y en todos los lugares, sin salvarse ni uno. Y, lamentablemente, cada vez más casos de desesperación ciudadana por culpa de una situación insostenible. Es realmente triste que la gente normal, los currantes, los de a pie, sean los más afectados por un sistema que no se sostiene, y además tengan que ver indignados que los cargos de poder, aquellos que teóricamente nos defienden, son los más corruptos y los que más dinero han robado, en el sentido más amplio de la palabra. Por suerte, la gente normal, el pueblo, cada vez está más decidida a unirse, a ayudarse. En La Coruña han conseguido que no saquen de su casa a una mujer mayor, la ha ayudado la plataforma de Stop Desahucios, pero también la gente de la calle y hasta los bomberos, que se negaron a apoyar a la policía que, en un momento de despiste de la plataforma, intentó cumplir con su misión, ordenada por esta gente corrupta a la cual se le tiene que decir ¡BASTA YA! Esto acabará con una revolución, si no lo paramos, y será peor que la Revolución Francesa.

Pero es al siglo XIX donde nos remonta esta vez la pluma consistente, pletórica de Care Santos, que con su novela EL AIRE QUE RESPIRAS nos vuelve a sorprender con dos historias, pasado y presente, en las que los libros son el hilo conductor de una trama original y maravillosa que te cautiva y te muestra una Barcelona excepcional, no muy conocida, en una época de transformación: la del derribo de las murallas y la urbanización de su paseo más emblemático, LAS RAMBLAS. Una novela exigente, al mismo tiempo que cautivadora, en la que la situación política del momento descrito tiene un gran parecido, lamentablemente, con la actualidad. Así que no sólo la historia en sí te atrapa, sino también las comparaciones más allá de lo literario te llevan a una reflexión muy necesaria hoy en día. De nuevo, Care Santos ha conseguido un novelón con todos los ingredientes para gustar al gran público, a los que disfrutan con la lectura. En resumen, una novela made in Care Santos, que después del éxito obtenido con HABITACIONES CERRADAS, que acaba de conseguir su decimoquinta traducción, sube un escalafón en el panorama literario.

Una película que me encantó es CADENA DE FAVORES donde las ganas de un niño de cambiar el mundo dan pie a una iniciativa de hacer un favor. Eugene Simonet, un profesor de ciencias sociales de séptimo grado decide asignar a sus estudiantes la tarea de buscar métodos para mejorar al mundo. Trevor, uno de sus estudiantes, se toma muy en serio la propuesta e inventa un sistema ingeniosamente simple: ayudar a tres personas en algo que no podrían lograr por sí mismos, y en lugar de que el favor le sea devuelto, cada una de esas tres personas deben ayudar a otras tres personas y así sucesivamente. Para sorpresa de todos, la desinteresada propuesta causa furor entre la gente. Ese espíritu es con el que hemos de quedarnos todos lo que creemos en un mundo mejor, para luchar juntos con una visión positiva, serena y coherente.