CAMPEONES
No me he podido resistir, y debo confesar en este blog que, además de gustarme los libros, me gusta mucho el Barça – ya no digamos el fútbol en general -, pero sobre todo el fenómeno blaugrana. Se nota que soy culé, ¿no? Espero que confesándolo no me gane ningún enemigo. Pienso que el fútbol y nuestro mundo tienen muchas cosas en común, aunque muchos vean este deporte como algo ajeno. Después del clásico contra el Madrid, que perdurará en nuestro recuerdo para siempre, y del partido contra el Chelsea, ganando en el último instante, parecía que no podíamos ser más felices. Pero este Barça no para de darnos motivos de alegría y ya hemos ganado la Copa del Rey en un partido increíble y además tenemos la liga en el bolsillo. Así que esta temporada es para enmarcar, como diría un buen amigo mío. Y aunque se falle en la Champions, cosa que espero que no sea así, nadie podrá criticar a este Barça que ha hecho una temporada de 10. Este equipo es un ejemplo de lucha, de tesón y de creer que quien la sigue la consigue. Es verdad que, como en muchas cosas de la vida, la suerte y el talento tienen mucho que ver, como en la literatura, pero trabajar en grupo y con un guía con las cosas claras, creo que es la clave del éxito.
Por eso, pienso que hemos de trasladar esta filosofía a nuestras vidas y pensar que el mundo del libro, mucho más complejo que el del fútbol según mi modesta opinión, también puede llegar a funcionar con trabajo, y moviendo la pelota de manera magistral, pero sin perder algo esencial, que es la paciencia, algo que a muchos nos pierde en el camino. Así que espero que el Barça corone la temporada con los tres triunfos – ojala – , pero si no es así, el trabajo y el esfuerzo deben ser valorados con creces; los momentos que nos han hecho vivir, incluso el sufrimiento, habrá válido la pena y seguro que servirá para el futuro. De ahí el paralelismo que hacía con los dos mundos. Muchas veces nos pasa algo similar en la agencia: luchamos por conseguir que los editores nos abran las puertas, y una vez abiertas, queremos que el libro salga al mercado con el mejor “vestido”, tener una prensa excepcional, y millones de ejemplares vendidos. Pero la mayoría de veces, a pesar del esfuerzo de mucha gente, no se consigue el resultado anhelado. Es entonces cuando tenemos que pensar que detrás ha habido una lucha, un esfuerzo y un trabajo que al final van a ser recompensados, aunque sea en el último minuto de juego.
Bruno