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ALIMENTAR UN SUEÑO

Autor: Sandra Bruna jueves 14 diciembre 2017

El blog de esta semana es especial porque, excepcionalmente, no voy a recomendar ningún libro. Hoy voy a pediros un pedacito de solidaridad. Estoy orgullosa de que una de las miles de ideas que ocupan mi cabeza haya podido hacerse realidad y que hoy, día 14 de diciembre, podamos estar celebrando el quinto aniversario de LA LITERATURA ALIMENTA. Una iniciativa que se me ocurrió viendo el anuncio de Educo, de los primeros que hicieron para darse a conocer, y como siempre me ha gustado ayudar, pensé que desde la agencia podíamos unir fuerzas, y fusionar literatura y solidaridad. Así nació esta campaña, gracias a todos los que nos seguís, a nuestros autores, que son fieles cada año para recaudar dinero para esta ONG que lucha para que ningún niño se quede sin un plato caliente al día, consiguiendo becas comedor para las escuelas.

Cada vez más gente que forma parte del engranaje del mundo editorial, como editores, libreros, lectores y diseñadores, nos ayudan a que este sueño crezca pasito a pasito, y podamos recaudar más dinero y ayudar más a los que lo necesitan. Me ilusiona ver que hemos conseguido un largo recorrido, y que no nos hemos cansado, no hemos tirado la toalla, sino al contrario, cada vez tengo más ilusión para preparar esta fiesta solidaria. A pesar que no es fácil reunir a la gente, hacer la convocatoria y pensar en el evento, pero la ilusión me puede y el poder poner mi granito de arena en algo que vale la pena me hace plenamente feliz y me emociona ver el apoyo incondicional de los amigos, del mundo editorial o no, para formar parte de este equipo, que intentamos aportar lo que podemos para ayudar a familias a las que les es imposible poder dar a sus hijos un plato caliente cada día. Parece imposible que haya familias en esta situación, porque pensamos que la crisis ya ha pasado, pero lamentablemente no es así, y debemos tomar conciencia de que hay gente que necesita ayuda.

La vida, para mí, no tiene sentido si no damos lo que tenemos a aquellos que queremos, a aquellos que lo necesitan. Y tampoco tendría sentido si no diera las gracias a todos los que nos habéis ayudado a que esta pequeña idea, salida del corazón, sea una realidad y pueda convertirse en la fiesta literaria y solidaria del sector. Así que esta tarde espero vender muchas camisetas solidarias para que este año sean más de 400 niños a los que podamos ayudar. Pintemos este día de color negro y amarillo, los colores de la solidaridad literaria, para conseguir un nuevo récord, y que el 2018 sea un año lleno de libros que alimenten las almas, que seguro nos hacen mejores. La literatura alimenta el ingenio, la sabiduría, el humor y también da a quien lo necesita. BRINDEMOS POR ESO CON UNA SONRISA.

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