Empezamos el año recomendando una novela que nos enamoró. Nuestro trabajo es complicado porque aunque leemos mucho, no podemos representarlo todo, y por lo tanto tenemos muchas dudas. Hay novelas muy bien escritas pero el mercado editorial necesita mucho más. Por eso cada vez es más difícil apostar por nuevas voces, pero LA CHICA DEL VIOLONCHELO es una historia fantástica.

Jordi Campoy ha escrito una novela dinámica y mágica, que habla del azar, de los misterios que nos depara la partitura de nuestra vida y de la certeza que las casualidades no existen. Con la música como hilo conductor, conoceremos a Anne, una joven violonchelista de la London Symphony Orchestra. Es imperfecta y caótica, impaciente y exagerada, impulsiva y un poco promiscua. Pero hay una característica que sobresale del resto y que marcará el devenir de todo: su impuntualidad.  

Cuando desaparece su funda durante un ensayo, Anne recuperará una vieja y abandonada funda que tiene olvidada en casa, que nadie sabe de dónde ha salido: siempre ha estado allí. A raíz de un ruido extraño que siente en el interior de la funda del instrumento, Anne encontrará un objeto desconocido que la dejará intranquila. Este encuentro la llevará a descubrir sus orígenes, ligados a la Barcelona de los años setenta y a un niño que quiere tocar el violonchelo.

Cada vez más creo que las cosas pasan por una razón, aunque no siempre sepamos el porqué, y esta novela lo demuestra de manera elegante y elocuente. Te adentras en la historia sin darte cuenta y quedas atrapado en una melodía de letras, para mi poco vista en nuestra casa, y por eso creo que Jordi tiene un don y tiene que ser una de las voces que destaque el próximo trimestre y el próximo Sant Jordi.