LOS RECUERDOS EN UNA IMAGEN
Cada vez que voy a casa de mis padres tengo ganas de coger los álbumes de fotos de cuando éramos pequeños y podría pasarme horas mirándolos y recordando cada momento. Actualmente, todos vamos con el móvil y hacemos fotos que luego no pasamos donde deberíamos y, algunas se pierden, y otras quedan en el ordenador, ordenadas por fechas, y casi nadie tiene el tiempo de organizarlas, como hacíamos antes, y tener estos álbumes que son grandes recuerdos de toda una vida, y que a todos nos gustaría tener en nuestras estanterías del comedor, como tienen mis padres. El poder de las nuevas tecnologías nos ayuda a avanzar en muchas cosas, pero la parte más nostálgica la debemos mantener nosotros, y cuesta, porque los días y los meses pasan volando. Me da la sensación que alguien me roba las horas del día porque me quedan tantas cosas por hacer de las largas listas que me hago el fin de semana y que debería cumplir de lunes a viernes, que me río de mi misma cuando el sábado vuelvo a empezar a listar todo lo que me gustaría hacer, mientras el ladrón del tiempo me mira fijamente a los ojos y empieza a correr antes que yo.
En la literatura hay pocas novelas que hablen de las fotos, otro arte, y EL OBJETIVO DEL CRIMEN, novela que acaba de publicar Xulio Ricardo Trigo con Ediciones B, en catalán y castellano, es una de esas novelas que te enganchan no sólo por estar bien escritas, por un autor con un gran oficio, sino porque además Xulio ha creado un personaje, Erika, con tanto carisma, tan interesante, que quieres saber más y más sobre esta mujer. Con doce años, justo cuando acababa la Segunda Guerra Mundial, Erika fue secuestrada junto con su madre y doscientas personas más por el ejército ruso, porque trabajaban en la fábrica de las cámaras de fotos Contax y creían que sólo con los técnicos podrían hacer una réplica en Kiev. Muchos años después, ya en 1961, justo cuando se habla de la construcción del muro de Berlín, Erika viaja a Barcelona como miembro de la policía alemana para ayudar en la investigación de un caso de asesinato de dos de sus compatriotas. Estos casos le recuerdan a los métodos usados por sus secuestradores de la adolescencia. Con la ayuda del comisario Casajoana, intentará entender por qué todo vuelve a empezar y qué se esconde detrás de las jóvenes asesinadas que la llevan a volver a meterse en su pasado más hostil, y el cual, querría olvidar.
Una novela policíaca basada en la historia de la fotógrafa Erika Ernemman y ambientada en el mundo de las cámaras fotográficas clásicas. Una obra literaria que te atrapa por la historia y por la belleza de la unión de dos maravillosos mundos como son la literatura y la fotografía. Idónea para todos los lectores del género y los que no, porque con una pluma magistral, Xulio relata una historia que tiene gancho por tantos lado, que difícilmente defraudará a nadie. Felicidades por esta novela que ha logrado un objetivo claro, dar un paso adelante.
