Blog de Bruno

Se acerca uno de los mejores días del año, Sant Jordi. No puedo negar que la gente del sector vamos estresados ​​antes, durante y después. Pero no conozco a nadie del mundo editorial que no disfrute de este día al máximo, que no sienta mariposas en el estómago a la hora de levantarse, que no sonría, que no desee que haga sol, y que no sienta la emoción de un día donde los libros forman una parte muy importante de muchas vidas.

Me encanta levantarme pronto y ver cómo montan los puestos de rosas y libros con ilusión, sentir el aire todavía fresco en las mejillas, y oler que Barcelona se viste de gala para una gran fiesta. La nuestra. Este año, la agencia tendrá parada en el barrio donde seguiremos cultivando solidaridad con nuestra campaña solidaria LA LITERATURA ALIMENTA, y donde estaremos encantados de recomendar el mejor libro para regalar a quién quieras.

En este blog hemos hecho ya muchas recomendaciones de las novedades que estarán en la calle y que esperamos que sean un éxito de ventas. Este año tenemos un libro especial, dedicado a este día, y que la editorial Comanegra ha editado de manera espectacular, como todo lo que hace. Sílvia Tarragó es la autora de esta historia, un Sant Jordi moderno, donde el amor y los libros son los protagonistas, y eso hace que sea un detalle fantástico para todos aquellos que consideramos que un libro es uno de los mejores regalos. Una trama con un Jordi a quien no le gusta leer pero que Ana, una librera, hará que se enamore de los libros, poco a poco, uno a uno, mientras el amor entre ellos dos crece casi sin querer. Sencillo, pequeño, bien envuelto, es sin duda el regalo sorpresa para los amantes de la lectura, para los que creíamos en el amor y los que disfrutamos del Sant Jordi sin límite. Hay que tener un libro como este, un día como este.

Dicen que una imagen vale más que mil palabras, yo no estoy del todo de acuerdo, pero para aquellos que lo creen, aquí os dejamos nuestro vídeo de Sant Jordi, con imágenes pero lleno de palabras que dicen: Buena diada, y no perdamos el placer de leer, sin libros no seríamos lo que somos.

Hoy es el primer día de vacaciones para los niños. Ya empieza el verano. Qué buenos recuerdos de los veranos de cuando era niña, junto a mis hermanos, en la playa y en la montaña, en compañía de padres y abuelos. Siempre hemos sido una familia que acostumbra a disfrutar todos juntos, y como he tenido abuelos y abuelas únicos, que siempre querían compartir momentos con nosotros, recuerdo esos quince días del mes de agosto en Sant Pol, donde todavía veraneo ahora. Comíamos todos juntos en una larga mesa de uno de los hoteles de este fantástico pueblo del Maresme, y compartíamos playa, comidas, y una terraza frente al mar donde charlábamos, a pesar de ser adolescentes, con todos ellos, y pudimos vivir momentos fantásticos, únicos. Para mí inolvidables y ahora, que sigo veraneando allí, cuando respiro el olor a mar, me vienen a la memoria esos instantes de felicidad, que por suerte fueron muchos, y que guardo entre mis recuerdos más profundos.

En verano siempre hacíamos alguna salida al cine o al parque de atracciones del Tibidabo, que si íbamos con los abuelos íbamos en tranvía, y la aventura era aún más grande. Aunque nunca me han gustado las atracciones, debo confesar que el Tibidabo era un parque agradable con carisma y al leer la última novela de Sílvia Tarragó, T’HO DONARÉ TOT, publicada por Columna Edicions, he tenido también pequeños momentos de nostalgia a la vez que me he metido de lleno en una historia que no conocía y que me ha encantado descubrir. ¿Quién invirtió en el parque? ¿Cómo empezó todo? La historia del Tibidabo y sus protagonistas, dos de las hijas de uno de los obreros de la urbanización del Tibidabo, en las primeras décadas del siglo XX con una Barcelona cosmopolita y adelantada a sus tiempos como telón de fondo y, rematada por una historia de amor, intriga y drama.

La novela es idónea para este verano para aquellos que quieren quedar pegados a una novela donde se cuenta la historia de uno de los parques más antiguos del mundo, no solo de España ni de Europa, junto con una potente historia familiar que te enganchará desde la primera página. Los fans de SUEÑOS A MEDIDA y de HABITACIONES CERRADAS no deben dejar de leer a Sílvia Tarragó si todavía no la han descubierto; una voz femenina que aprieta fuerte el acelerador de su auto de choques para llegar a un gran público que con cada novela publicada, queda cautivado por lo bien que combina historia y ficción. ¡No os la perdáis!

La nostalgia es una emoción, un sentimiento, que seguro todos hemos sentido alguna vez. A mí se me mezcla con la añoranza de cosas que ya no tengo, y sobre todo de tiempos pasados, dónde mi recuerdo es de bien estar, de felicidad completa. Añoro los veranos con mis abuelos, los cuales ya no están, las comidas familiares donde no faltaba nadie y en la mesa había comida mezclada con ilusión, y cómo cocinaba mi abuela, recuerdo su gazpacho y sus paellas como el mejor de los manjares. Las cenas de los viernes, el fin de la semana, con mis hermanos y mis padres dónde comíamos porciones de pizza de una tienda pequeñita de la calle Roger de Flor, y era nuestro festín de final de semana, mientras veíamos juntos el programa Un, Dos Tres.

Todos estos recuerdos nostálgicos, junto muchos más que podría enumerar hasta aburrir, pero que si sigo, quizás me voy a emocionar, me los ha despertado leer una novela como EL TIEMPO DE LA LUZ, de Silvia Tarragó, publicada por Umbriel en castellano y por Columna en catalán.

Silvia Tarragó, la autora, consigue transportarnos a 1940, la inauguración de las primeras galerías subterráneas en Europa, la lujosa Avenida de la luz, en la Barcelona de posguerra. Julia es la protagonista y será la testigo de la evolución de la galería y de los diferentes comerciantes que la componen. Rosita, hija de los pasteleros, que vivirá su primer amor con el acomodador del cine que había dentro de las galerías. Una extraña mujer que abrirá una tienda de máquinas de escribir, (¿recordáis las Olivetti?) una perfumera que se relaciona con los hombres poderosos del régimen, y un ferroviario poeta. Veremos como las historias de estos personajes crecen y se entrelazan construyendo un submundo lleno de pasiones y odios, pero que va cambiando, década a década, sintiendo el emocionante latido de la Barcelona de la posguerra hasta el final de los ochenta. Una novela coral, dónde Barcelona vuelve a ser el telón de fondo, pero que las relaciones humanas y el amor, son el tronco principal de esta novela para explicarnos una época de volver empezar, y el espíritu de los comerciantes después de una dura guerra. Otra novela para todos aquellos que les gusta saborear de sus recuerdos y compartirlos, la cual se lee rápidamente y te deja con ganas de más.