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Blog de Bruno

Sandra Bruna Agencia Literaria

LAS EMOCIONES MANDAN

Autor: Sandra Bruna jueves 5 abril 2018

Las emociones son un gran tema en el mundo que vivimos, dado que muchos de nosotros dudamos a veces si expresarlas o no. Desde pequeña siempre me ha gustado expresar lo que siento, abrazar, besar, tener contacto con las personas. Mis hermanos siempre me decían que era pesada porque siempre que podía se me escapaba una caricia o un achuchón. A medida que me he hecho mayor, es curioso, pero me cuesta mucho más expresar lo que siento y lucho contra eso, ahora que soy consciente de ello. Ha habido una etapa, que no lo he sido, y por esta razón he intentado controlar las emociones hasta el punto de no sentirlas, y aquí es donde no quería llegar y dije basta. Creo que saber decir un “te quiero”, dar un beso sentido, o un abrazo de los de verdad, es algo que no deberíamos reprimirnos nunca, y después de una temporada donde la coraza ha tapado las emociones, no es fácil volver a destaparse pero hay que intentarlo porque perder el sentir, es perderlo todo.

Gaspar Hernández es un erudito de las emociones y su nueva novela apela directamente a ellas. LA MUJER QUE NO SABÍA LLORAR editada por Destino y Columna y que sale hoy al mercado, es la historia de una mujer que bloqueó sus emociones hasta el extremo de que no podía llorar, en modo alguno. Ni, por ejemplo, durante los funerales. Ni tampoco viendo dramas en el cine. Ni intentando evocar la emoción de la tristeza. Un bloqueo colosal. Siendo, como era ella, sexóloga -una de las primeras sexólogas, en una época en la que el sexo aún era un tabú-, compensaba su bloqueo emocional en la cama. El sexo como una escapatoria o como una huida hacia delante. Una mujer insaciable. Pero el sexo es una forma de energía vital. Tiene una dimensión espiritual. El sexo practicado de manera consciente, puede ser un camino hacia el despertar. Y NO SÓLO EL SEXO, sino cualquier cosa que hagamos en la vida poniéndole consciencia, nos va a abrir los ojos y el corazón.

El narrador, alter ego del autor, de LA MUJER QUE NO SABÍA LLORAR conoció a la sexóloga, Daniela Costa-Pau, cuando tenía diecisiete años y era becario de un diario de provincias. Editaba los artículos de la sexóloga y acabaron siendo amantes. Fruto de aquella relación, él conoce la historia de ella, una historia fascinante sobre la sexualidad y la liberación sexual, la alta sensibilidad y las emociones reprimidas, la Ayahuasca y la verdadera dimensión de las personas. Como ya hizo en sus anteriores novelas, EL SILENCIO, un auténtico bestseller con más de 60.000 ejemplares vendidos, y con LA TERAPEUTA, Gaspar Hernández explica cómo las emociones nos afectan en nuestras vidas, pero en vez de escribir un ensayo, nos lo cuenta a través de una trama que nos engancha, nos enamora y no nos deja indiferentes. Como todas las novelas de este autor, que ha conseguido hacerse un lugar en el mercado como gran novelista, con tres libros que se leen por separado pero les une algo muy especial como las emociones y la gestión de las mismas, estos hacen que los personajes se muevan de una u otra manera, como nos pasa a cada uno de nosotros en el día a día. Gran novela, gran tema para reflexionar y una historia de amor que te atrapa de principio a fin, para todos los públicos que buscan una novela bien escrita pero que no sea más de lo mismo, esta es la que no deben perderse.



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