Blog de Bruno

Último día de mes y entramos ya a junio, con una primavera movida en muchos aspectos, no sólo los climatológicos, y con ganas de verano para poder hacer ese break tan necesario para la mente. Cada año que pasa noto más la necesidad de estar tranquila, con los míos, apartarme del ruido, de la rutina y del reloj. Creo que eso quiere decir claramente que me hago mayor y, nunca pensé que llegaría el momento en que se me haría necesario hacer «stop». Sin embargo es así, y como la vida no para de darme sorpresas, he de aprender a tomarme las cosas de otra manera y a saber encajarlo todo, porque nada es blanco o negro, pueden haber muchos matices.

Igual que en la última novela de Susana Rodríguez, TE VERÉ ESTA NOCHE, la cual cierra la trilogía de novela negra publicada por Debolsillo, con Irene Ochoa de protagonista y su relación de amor con el inspector Vázquez, que investiga la muerte de su marido en extrañas circunstancias. Cada novela sabremos más de ella y de él, aunque pueden leerse por separado, porque en cada una hay un caso que el inspector y su equipo necesitan resolver. En este último libro, tenemos la desaparición de los miembros de una familia después de un accidente de coche, donde solo se encuentra a la madre, los demás no sabemos dónde están y esto será lo que llevará de cabeza al equipo de investigación. Además de que el inspector Vázquez descubrirá lo que nunca hubiera querido saber ni oír, una sorpresa inesperada, o quizás velada por sus deseos más íntimos, para cerrar de manera espectacular esta trilogía que lleva ya más de 10.000 ejemplares vendidos de los dos primeros libros, y el tercero, recién salido a primeros de mes, ya se ha reeditado porque Susana Rodríguez tiene ya fans, más que merecidos, y porque es una escritora de diez dentro del género, y la cual todavía debe ser descubierta por muchos. Sus historias te atrapan de manera inconmensurable de principio a fin y te dejan siempre con ganas de más. Una lectura recomendable para este verano que nos pica a la puerta y, os aseguro que no os vais a quedar con uno.

Hay días que piensas que hubiera sido mejor quedarte en la cama y no levantarte. Sin embargo, desde hace ya un tiempo, estos pensamientos negativos, que cada vez tengo menos, desaparecen en un instante porque quiero confiar en que todo puede tener una solución, por difícil que parezca. Y si no la tiene, tampoco está, muchas veces, en nuestras manos poder solventarla pero, los seres humanos tendemos a complicarnos la vida y hacer las cosas más difíciles, no sé muy bien porqué. Cuando te paras a pensarlo reflexionas que quizás son cúmulos de muchas cosas que te saturan y te bloquean, dejándote en un estado en el que no puedes ver el resto del camino para encontrar la solución.

Las novelas nos ayudan a poder ver casos, a veces extremos, de cómo reaccionan los personajes frente a los problemas y, como es ficción, lo aceptamos. Últimamente, recomiendo muchísimo las novelas feel-good porque las reacciones son acorde con mis pensamientos, porque si recomendase las soluciones de mis novelas negras preferidas, quizás quedarían más muertos que vivos en esta jungla. Como es el caso de las novelas de Susana Rodríguez Lezaun, que en su primera novela SIN RETORNO, Irene Ochoa debe tomar una de las decisiones más importantes de su vida; no aguanta más al borracho de su marido, que no la trata bien, y necesita escapar. ¿Debe cruzar la línea del mal para hacerlo? Un incendio en casa de Irene acaba con la vida de su marido y el inspector David Vázquez se hará cargo de la investigación del mismo. ¿Ha sido provocado? Al mismo tiempo, en el Camino de Santiago han aparecido diferentes cadáveres de peregrinos que Vázquez deberá también, encargarse de resolver mientras se va enamorando perdidamente de Irene. Si no leíste esta novela, la recomiendo ciegamente a los amantes de la novela negra porque no te deja un respiro y, como ahora DeBolsillo acaba de publicar una nueva novela con un nuevo caso del inspector David Vázquez, DEUDAS DEL FRÍO, es el momento de hacer un 2×1 para un fin de semana de lectura trepidante en el sofá. Esta vez, Vázquez tiene nuevo caso por resolver pero todavía las huellas del pasado de Irene les persiguen, por tanto, seguimos atrapados con la historia de Irene además de tener un caso de asesinato con el presidente del Banco Hispano-francés, que aparece asesinado en las afueras de Pamplona, lugar donde vuelve a situarse la novela.

Susana Rodríguez Lezaun es una autora que nos encanta y que no tiene nada que envidiar a otros nombres que aparecieron en el mismo momento, como Dolores Redondo o Mikel Santiago, con grandes novelas que no quiero dejar de recomendar a pesar de no representarlas. Susana vendió con su primera novela más de 8.000 ejemplares, un gran debut, pero como todas las primeras veces, costó que la prensa le hiciera caso aunque muchos lectores activos apostaron por ella. Creemos que merece mucho más y por esta razón, Penguin Random House sigue apostando por ella con DEUDAS DEL FRÍO y un tercer libro que, esperemos, saldrá el año que viene para completar una trilogía que entre todos haremos grande, porque tenemos una gran autora, con dos historias por el momento, que se leen rápido y dejan con ganas de más. Merece ser leída por todos aquellos que son amantes de la intriga y el misterio porque está firmada por una buena pluma.