Blog de Bruno

Este libro vuelve a ser especial para mí, porque tengo un particular storytelling con la autora y esto hace que este también sea uno de esos libros que te aportan algo más. Para mí, trabajar con Alba no ha sido trabajo, ha sido un placer y conocerla ha sido también otra de las cosas especiales que me han pasado en los últimos meses. Cuando recibí un e-mail con la firma de Hope, lo cual ya me llamó la atención, pensé que alguien que firma con la palabra esperanza, para mí, ya es alguien que tiene cosas que decir. Y, efectivamente, fue así a pesar de que recibimos muchos correos de autores que quieren que les echemos un cable con su manuscrito y muchas veces tenemos que decir que no porque no podemos asumir tanto trabajo, porque no seríamos de ayuda, sino todo lo contrario. El correo de Hope me llamó la atención y fui a su blog para leer lo que escribía; descubrí una voz fresca, diferente y sólida que hizo que me desplazara a Blanes, hasta su casa, para conocerla. No suelo hacerlo, pero tuve un pálpito de querer ‘ayudar’ a esta persona a que su sueño fuera real. Sin embargo, Hope, que es el pseudónimo de Alba Saskia, una chica de 25 años que había escrito una novela con una historia de superación parecida a la suya, ya tenía las puertas abiertas al mundo editorial porque fue una de las diez finalistas del Premio Planeta. Ellos mismos vieron, como yo, que detrás de esa novela había una voz única, diferente y potente.

Alba sufre una enfermedad que sólo padecen 80 personas en todo el mundo: el Síndrome de Brown Vialetto Van Laere, una extraña enfermedad neurodegenerativa. Pero ella sonríe, es una mujer fuerte, radiante, feliz, y con muchas ilusiones que la llevaron a escribir CON UN PAR DE ALAS, ya en las librerías. Se inició en la escritura para mantenerse activa ya que a raíz de su enfermedad perdió audición, fue ingresada y no podía andar ni comer. Su blog Infinity Hope la salvó, junto con el apoyo incondicional de su familia, que es quien nunca te falla y siempre está para lo bueno y para lo que no es tan bueno. Así pues, Alba escribió un blog maravilloso y después, se atrevió con esta novela que destacó entre los cientos de originales que llegan al Premio Planeta y que la editora Lola Gulias no dejó escapar. De todos modos, Alba permitió que la ayudase en el camino del mundo editorial y, a pesar de tener ya las puertas abiertas, confió en nuestro trabajo, después del encuentro, para mí inolvidable, en su casa de Blanes, junto a su hermana, que es una bellísima persona y entonces estaba embarazada, y, nos cocinó unas pastas estupendas para que nos sintiéramos como en casa tanto yo como mi padre, que me acompañó, y también mi hijo, que esa ocasión vino conmigo, cosa que nunca hace, pero todo pasa por algo. Ese encuentro fue especial para los tres y espero que para Alba también. Ahora empieza de verdad la carrera de fondo y espero que podamos conseguir que muchos lectores de todo el mundo lean esta historia.

No es una historia de autoayuda, pero sí que es una historia de superación para todos aquellos que creemos que siempre hay esperanza. Es la historia de Lía, quien después de vivir en Tarifa una estrepitosa historia de amor con Hugo, regresa a Barcelona hecha añicos. Su amiga Manu la acoge y le da treinta días para rehacerse. Mientras, Perpetua, la madre de Lía, ajena al drama que vive su hija, continúa enviándole cartas a Tarifa creyendo que sigue allí. La ayuda incondicional de Perpetua y de Manu será crucial para que Lía pueda comenzar una nueva vida, sobre todo cuando María, una antigua amiga con quien compartió años de estudio en una escuela de ballet, aparece y se convierte en el puente para construir un futuro profesional haciendo lo que ama: bailar. Y Marcelo, un guapo jugador de waterpolo, estará dispuesto a acompañarla en esa nueva danza que es su vida.

A veces, parece que todo vaya mal, que el cielo se tiña de gris y no haya manera de poder ver la luz del sol, pero con esta novela, donde la amistad juega un papel importante y también, la fuerza por conseguir un sueño, Alba consigue transmitirnos que quien quiere, puede. Que siempre debemos tener esperanza. Que si haces lo que quieres y lo que sientes, llegas donde quieres llegar. Por esta razón, esta novela es para todos los públicos, porque desborda ESPERANZA, que es lo que lleva tatuado Alba en su piel y con maestría nos transmite en esta novela con una historia aparentemente de amistad y de superación, pero que está tan bien contada, con una voz tan firme, que no puede dejar indiferente a nadie. No es una más, es el descubrimiento de una nueva voz. Felicidades Alba por haber llegado hasta aquí, por haberme dejado acompañarte en esta aventura tan especial en la que sólo hemos empezando a desplegar las alas, porque espero que juntas podamos volar muy lejos, como te mereces, y con la banda sonora de la canción de Diego Torres, que siempre me hace pensar en ti.

Todavía hay anuncios en la tele de ese viaje que no has podido hacer este verano, imágenes de pueblos marinos, de hoteles suculentos, que me despiertan añoranza de las vacaciones, mientras el otoño está picando a la puerta con fuerza. Ya empieza a hacer más frío, han caído las primeras lluvias, el día cada vez es más corto y el sol, más flojo. Sin embargo esa sensación de nostalgia, es positiva, dado que significa que he pasado un verano genial, que es cierto, y que aunque el otoño no sea una de mis estaciones preferidas, sé que van a venir cosas buenas, porque la vida tiene el color de la actitud con la que la vivas, y yo he elegido verla de color verde, el color de la esperanza. Un color que transmite calma, tranquilidad, pero que no te hace perder las ganas de luchar por las cosas, ni la ilusión por cada pasito que puedes dar hacia adelante. Por esta razón, haber leído la nueva novela de Francesc Miralles, UN RAYO DE ESPERANZA, que publica Plataforma Editorial, ha sido la guinda del pastel.

Una novela preciosa, dónde los personajes viven tristezas, porque la vida no es siempre alegre, pero saben sacar la parte bonita de este sentimiento, y además convertirlo en positivo. Una novela poética que te da las claves para poder salir airoso de situaciones que a veces parecen límite, pero no lo son, por mucho que así lo sientas. Y te da ese rayo de esperanza que todos necesitamos alguna vez para poder convencernos de que si queremos, podemos. ¿No os han preguntado nunca que os llevarías a una isla desierta? Estoy segura de que sí, pues aquí la pregunta sería: ¿QUÉ SALVARÍAS DEL FUEGO SI SOLO PUDIERAS SALVAR UNA COSA? Complicado y sencillo a la vez, no hablamos de personas, sino de una cosa, material o no. El personaje, se da cuenta, en la última página, de lo que salvaría, y yo sólo puedo deciros, que no puedo estar más de acuerdo con ella, pero para averiguarlo, tendréis que leer esta novela que sale directamente del CORAZÓN, de un corazón como el de Francesc Miralles, que todos sabemos que es garantía de humildad, humanidad y que es grande.

Felicidades amigo, por otra novela de la cual aprendemos a ser mejores y a poder ser más fuertes, en un mundo dónde nada es perfecto, donde vivimos momentos muy buenos pero también de muy malos, inevitables, donde sufrimos muchas decepciones, sobre todo de gente que no esperas… pero así somos los humanos, y hemos de aprender a vivir con esta parte más triste de la vida, pero sin olvidar que lo más importante es saber darle la vuelta a la tortilla. Porque si uno quiere, lo puede hacer. Cada paso es un reto, y sin retos estaríamos muertos, así que a mirar hacia adelante, y a seguir con una sonrisa de esperanza que, para mí,  no puede ser de otro color que verde.