Blog de Bruno

Hoy voy a confesar un secreto, y no me gusta hacerlo, pero no me lo puedo callar dado que el libro del que hoy os hablo, VIATGE AL CENTRE DEL MUSICAL de Joan Lluís Bozzo, es especial por muchas razones. La primera, y este es el secreto, es que a mí me hubiera encantado hacer musicales. Siempre me ha gustado el teatro, y los musicales me fascinan, y por lo tanto he seguido a la compañía Dagoll Dagom des de pequeña, y representar a Bozzo, aunque él no sé si lo sabe, es un orgullo para mí, porque está metido en dos mundos que me apasionan, el teatro musical y los libros. Debo decir que nunca he intentado dedicarme al teatro, y menos a los musicales porque canto de pena, pero es mi sueño frustrado. Todos debemos tener alguno, y el mío es este. La segunda razón de por qué es especial, es que desde que vi el musical MAR I CEL, el cual he repetido tantas veces como lo han hecho, pensé en lo difícil que es hacer el trabajo de actor, de transmitir sentimiento y, además cantando. Pensé que era una profesión, como la de escritor, que no todo el mundo puede hacer bien, pero que muchos se atreven a intentarlo. La tercera razón es que he compartido este musical siempre en familia, algo que nos une culturalmente, como los libros, y que me enorgullezco de que haya sido una tradición que hayamos sabido pasar de padres a hijos, porque mis hermanos y yo empezamos con MAR I CEL, una noche de Navidad, y cada Navidad hemos ido al teatro, sin saltarnos una, y los dos últimos años ya viene mi hijo, que con casi doce años, también sabe apreciar algo tan bonito, y a la vez tan difícil como hacer una buena obra teatral.

En este libro Joan Lluís nos explica como su compañía apostó por el teatro musical con una adaptación maravillosa de la ópera MIKADO, después con MAR I CEL, con el que consiguieron un éxito rotundo, y siguieron con la ambiciosa FLOR DE NIT con libreto de Manuel Vázquez Montalbán, que fue un homenaje al Paralelo de Barcelona. Este libro es  una crónica escrita con humor, y que a todos los fans incondicionales de Dagoll Dagom y de Bozzo no les va a decepcionar, dado que Joan Lluís sabe mucho de teatro y, además escribe de manera simpática y sabe cómo despertar el interés del lector, igual que lo hace con los espectadores en la butaca de un teatro. Así que para todos los que hemos disfrutado de todas estas obras, nos gustará leer esta crónica, que también relata una época, y para aquellos que les gustan las curiosidades, es un libro lleno de chispazos divertidos que no dejan indiferente al lector. Un buen libro-regalo para los amantes de una profesión a la que se le debe mucho respeto y en nuestro país, tenemos la gran suerte de poder gozar de grandes actores y actrices.

Creo que tener recuerdos es una de las cosas más bonitas en la vida. Poder guardarlos en la memoria, como si fuera una cajita sin fondo, donde se pueden conservar aquellas cosas que no quieres olvidar. Yo tengo muchos recuerdos, casi todos buenos, afortunadamente, porque intento olvidar las cosas malas, intento no tener rencor, y aprender de los errores, para no dejarlos enquistados. Por lo tanto mi cajita mágica está casi llena de buenos recuerdos. De los buenos momentos pasados con la familia, que son muchísimos: los veranos con los abuelos, las Navidades todos juntos, las salidas familiares, los momentos de confesiones con mis hermanos, los consejos de mi padre y los abrazos de mi madre.

También aquellos momentos con los amigos de verdad, o el primer beso importante, el primer trabajo, el nacimiento de mi hijo, la decisión de ponerme a trabajar sola y enfrentarme a un mundo tan encantador como complejo. Me emociona recordar todo esto y al abrir la caja de la memoria todavía incluso puedo sentir los olores o los sentimientos, como si aquel recuerdo tuviera vida. También hay recuerdos tristes, no malos, que estos ya hemos dicho que los olvido con facilidad, pero las pérdidas de personas queridas o el enfriamiento de relaciones que han marcado etapas, también afloran y te hacen sentir aquella tristeza aceptada, pero que todavía hace daño. Por todo esto, no querría perder la memoria nunca, porque creo que es un valioso tesoro que te hace ser más feliz y más humano.

Como nos demuestra Joan Lluis Bozzo en su libro MEMÒRIES TROBADES EN UNA FURGONETA, donde explica media vida de la Compañía Dagoll Dagom, una de las más famosas compañías de teatro del mundo, y que nos han hecho pasar momentos fantásticos. Muchas anécdotas, la voluntad, la amistad y las ganas, mezcladas con la ilusión, de un grupo de gente que luchaba por lo mismo. De todo esto se compone esta primera parte de las memorias que Bozzo nos regala, haciendo un retrato, de paso, del país y sus circunstancias.

Lee aquí las primeras páginas (en catalán).

 “El recuerdo es el perfume del alma”, de George Sand, escritora francesa.