Blog de Bruno

Tengo la suerte de poder trabajar en algo que me gusta, de vivir rodeada de libros e intentar que esas historias que llegan a mis manos, que me emocionan, me conmueven y me hacen reflexionar, tengan la oportunidad de llegar a manos de mucha otra gente. Muchas veces pienso que es una responsabilidad demasiado grande, porque no todos los gustos son iguales, ni todos pensamos igual, ni a todos nos hace vibrar lo mismo. Pero sí que hay un denominador común para tasar, de algún modo, aquello que creemos que debe ser publicado y, seguro que nos equivocamos muchas veces, tanto para bien como para mal, pero sólo equivocándonos conscientemente vamos a aprender. Sólo espero que esta vez, con la obra de Empar Fernández, HOTEL LUTECIA, no me equivoque, porque al leerla nos enamoramos todos de la historia y de cómo estaba contada. Sobre todo de cómo estaba contada, porque al leerla hay momentos en los que se me puso la piel de gallina, momentos en los que no pude evitar sentir  la angustia de los personajes que esperan en ese hotel noticias de sus familias, y momentos en los que no pude evitar pensar que ojalá no se repitan momentos históricos que sólo nos trajeron terror y violencia. Para evitarlos debemos evitar caer en un pasado gris, donde la represión, la imposición y el autoritarismo desembocaron en una de las peores épocas de nuestra historia.

Por el Hotel Lutecia de París, cerrado actualmente porque lo están remodelando, pasaron famosos escritores, era un lujoso hotel art déco, pero al mismo tiempo, tuvo su parte más oscura dado que fue sede del Estado Mayor de la Alemania nazi y después, fue un centro de acogida de los supervivientes de los campos de concentración. Es a este hotel donde Andreu Ribera, protagonista de la novela, va cuando sale del campo de concentración nazi de Dachau al terminar la Segunda Guerra Mundial, para conseguir noticias de su mujer, Rosa. Allí, en el Hotel Lutecia, la Cruz Roja acoge a los deportados y organiza cuanta información llega a la capital: interminables relaciones de muertos, de desaparecidos y, las más esperadas, de supervivientes.

Empar Fernández se atreve con un registro nuevo y nos presenta una saga familiar marcada por una historia de amor imposible, magníficamente ambientada en la España y la Francia de la Segunda Guerra Mundial y narrada con una gran sensibilidad. Una novela que cuenta  la vida de un republicano catalán exiliado, Andreu Ribera, que va a parar al campo de concentración nazi de Dachau y que, al terminar la Segunda Guerra Mundial, no puede volver a Cataluña y se ve obligado a empezar una nueva vida en la Provenza francesa. Una obra escrita en dos planos, el primero es la historia de Andreu y el segundo, ya en 1969, es André, hijo de Andreu, quién viaja hasta el Poble Sec, emblemático barrio de Barcelona, en busca de respuestas. De los labios de su abuelo Andrés conocerá los turbios secretos de la familia Ribera.

Una novela intensa, que nos relata la realidad más cruel de una época, que conmueve al lector pero a la vez, nos envuelve con una ambientación entre París, la Provenza francesa y Barcelona, con una aroma relajante de lavanda y una escritura elegante, profunda, y clara que no dejará indiferente a nadie. Grandes personajes, narrativa excepcional y un marco histórico nefasto relatado a la perfección para que nunca más pueda repetirse.

Siglo XIV, época medieval y Barcelona, son tres palabras que me traen muy buenos recuerdos. Uno de los primeros éxitos de la agencia llevaba estos tres ingredientes, y ahora que la agencia cumple 15 años, miro hacia atrás y LA CATEDRAL DEL MAR sigue siendo el libro que ha marcado un antes y un después para mí. Ahora dicen que habrá segunda parte y la verdad es que me da pena saberlo y no poder estar implicada, pero la vida del agente es así. La fidelidad de los autores depende de muchas cosas, y aunque la intención es siempre tener una relación duradera no siempre se consigue.

Sin embargo cada vez que hay un nuevo libro, la  ilusión es máxima, y eso me ha pasado con LA FILLA DE LILITH de Glòria Sabaté, que nos habla de la Barcelona medieval y de sus muchas intrigas. Con personajes realmente muy bien trazados, y con diversos misterios por descubrir, Glòria nos invita a leer una novela histórica con un misterioso asesinato y los miedos y supersticiones que la gente tenía en esa época y que llegaban a marcar la vida de muchos. Una novela adictiva, y muy bien escrita, que es un estreno estupendo de una autora que promete. Y que espero que nuestra relación sea duradera y exitosa, ya que ha empezado con las tres palabras mágicas, y la magia, como ella cuenta en su novela, vive entre nosotros y tiene diferentes formas. Es un buen comienzo, sin duda, en todos los sentidos.

La nostalgia es una emoción, un sentimiento, que seguro todos hemos sentido alguna vez. A mí se me mezcla con la añoranza de cosas que ya no tengo, y sobre todo de tiempos pasados, dónde mi recuerdo es de bien estar, de felicidad completa. Añoro los veranos con mis abuelos, los cuales ya no están, las comidas familiares donde no faltaba nadie y en la mesa había comida mezclada con ilusión, y cómo cocinaba mi abuela, recuerdo su gazpacho y sus paellas como el mejor de los manjares. Las cenas de los viernes, el fin de la semana, con mis hermanos y mis padres dónde comíamos porciones de pizza de una tienda pequeñita de la calle Roger de Flor, y era nuestro festín de final de semana, mientras veíamos juntos el programa Un, Dos Tres.

Todos estos recuerdos nostálgicos, junto muchos más que podría enumerar hasta aburrir, pero que si sigo, quizás me voy a emocionar, me los ha despertado leer una novela como EL TIEMPO DE LA LUZ, de Silvia Tarragó, publicada por Umbriel en castellano y por Columna en catalán.

Silvia Tarragó, la autora, consigue transportarnos a 1940, la inauguración de las primeras galerías subterráneas en Europa, la lujosa Avenida de la luz, en la Barcelona de posguerra. Julia es la protagonista y será la testigo de la evolución de la galería y de los diferentes comerciantes que la componen. Rosita, hija de los pasteleros, que vivirá su primer amor con el acomodador del cine que había dentro de las galerías. Una extraña mujer que abrirá una tienda de máquinas de escribir, (¿recordáis las Olivetti?) una perfumera que se relaciona con los hombres poderosos del régimen, y un ferroviario poeta. Veremos como las historias de estos personajes crecen y se entrelazan construyendo un submundo lleno de pasiones y odios, pero que va cambiando, década a década, sintiendo el emocionante latido de la Barcelona de la posguerra hasta el final de los ochenta. Una novela coral, dónde Barcelona vuelve a ser el telón de fondo, pero que las relaciones humanas y el amor, son el tronco principal de esta novela para explicarnos una época de volver empezar, y el espíritu de los comerciantes después de una dura guerra. Otra novela para todos aquellos que les gusta saborear de sus recuerdos y compartirlos, la cual se lee rápidamente y te deja con ganas de más.

Estos días hay un anuncio en la tele que cuando lo oigo, me encanta. Es el del 75 aniversario de El Corte Ingles. Una música genial, nostálgica, que me hace pensar en cuando era pequeña, en mi abuela que se dedicaba a coser, y nos hacía disfraces estupendos, y jerséis de lana, que a mí me picaban por todas partes, pero que ahora recuerdo con añoranza. No me han gustado nunca los grandes almacenes, siempre he defendido la pequeña tienda de barrio frente al gran monstruo, pero me gusta el anuncio y confieso que varias veces ir a comprar en grandes almacenes me ha sacado de apuros. Sin embargo, las pequeñas tiendas que sobreviven, que defienden su negocio día a día, son las que admiro. Y algunas de ellas, empezaron de la nada y ahora son grandes tiendas, con gran nombre,  y centenarias.

Ese es el caso de la tienda Santa Eulalia, de Barcelona, de la que Núria Pradas ha novelado la fantástica historia de una familia, que a pesar de las dificultades, ha sabido reinventarse y perdurar. La novela SUEÑOS A MEDIDA (Suma de Letras) y en catalán, SOMNIS A MIDA (Columna) es una historia fascinante de un negocio familiar que hace frente a los retos de la alta costura, en una sociedad que se encamina hacia una guerra. Una tienda donde todo es posible. Un sueño empresarial, dos mujeres marcadas por el mismo amor, por la amistad y los primeros desfiles de moda en la cuidad. Glamour, amor, elegancia y un sueño. Así asistimos al nacimiento de la primera colección de Santa Eulalia, su primer desfile, su proyección internacional y su traslado al Paseo de Gracia. De la mano de Laia, la hija de una de las costureras de la casa de modas, recorreremos la Barcelona de los años 20 y los años 30 y conoceremos a unos personajes que nos trasladarán a momentos decisivos de la historia de la ciudad y del mundo de la moda.

La gran novela de Barcelona de este Sant Jordi para cualquier generación.