El verano está a la vuelta de la esquina, con todo lo bueno que esto significa: sol, días largos, terrazas llenas y empezar la temporada de playa, que a mí me entusiasma. Sin embargo, pensar en sacarse ya ropa de encima hace que la mente de muchos de nosotros, sobre todo nosotras, empiece a preocuparse por  la llamada «operación biquini» y nos amargue, a muchas, este comienzo del buen tiempo. Debería haber ido más al gimnasio, tengo que comprar ese libro de dietas que me han dicho que pierdes 10 kilos en un mes, debo ver qué tratamiento milagro es el que han sacado esta temporada los centros de estética para rebajar centímetros en tiempo récord… Estos pensamientos seguro que se nos pasan a muchos por la cabeza, porque queremos estar bien antes de las vacaciones y poder lucir un tipo digno, dentro de los cánones que la sociedad nos permite como dignos, que en la nuestra diría que son muy, demasiado, estrictos. La verdad es que me resulta hasta frívolo, con la que está cayendo, que podamos estar pensando en esto, pero si somos sinceros, estar bien y gustar a los demás es algo que nos importa en nuestros días, quizás hasta demasiado, PERO ES LA REALIDAD. La pena es que esto forme parte de un «negocio» donde muchos se enriquecen a costa de otros, porque lamentablemente no hay tratamientos milagros, ni dietas que funcionen rápidamente y que después no tengan un efecto rebote o un problema de salud, que es algo más grave. Al final, lo que funciona es el sentido común, como todo en la vida, y poder llevar una vida lo más saludable posible, con deporte y comiendo bien, y a los que los kilitos siempre nos han hecho perder la cabeza, la puñeta en general, nos toca cerrar la boca con cremallera y estarnos un poco más que los demás de cosas que ahora apetecen a lo grande, como unas tapitas a última hora del día mientras intentas desconectar. Sin embargo, dentro de esta industria siempre hay buenos profesionales que pueden echarte un cable y libros que pueden aconsejarte a no caer en la tentación.

Tres libros de la agencia, muy distintos, pueden orientarte sobre el tema alimentación. Aunque son los tres muy diferentes tienen una base común, que la salud es lo más importante antes que la estética y que comiendo sano, según el ritmo de cada uno, puedes conseguir estar bien saludablemente hablando, que no quiere decir tener el tipo de un/una modelo, ya que para eso hace falta mucho más, empezando por tener ya unos buenos genes, así que si ya has aceptado que no los tienes, sufrirás menos y estarás bien contigo mismo. Así que tres recomendaciones de nutrición para que cada uno elija la suya, siempre que su problema de quilos sea solamente que le sobran esos pocos que ha engorado durante el invierno y que como vas más tapado ni se notan. Si hay un problema más importante, lo mejor es acudir a un buen especialista, porque las dietas, mejor siempre controladas, y el libro debajo del brazo para consultar los trucos, que siempre van bien para no perder la línea de orientación.

Uno de los libros que está causando más revuelo esta temporada es Paleovida (Ediciones B), de Carlos Pérez. En él, el terapeuta propone un retorno a la dieta de nuestros ancestros basado en alimentos primarios como la carne, el pescado, la fruta y los vegetales.  Por su parte, la doctora Magda Carlas nos facilita las pautas para seguir una alimentación altamente saludable en Inteligencia Nutricional (Plataforma Editorial). Finalmente, las jóvenes que deseen sentirse estupendas este verano encontrarán los mejores consejos no sólo alimenticios, sino también de belleza, ejercicio, estilo y actitud en Operación verano de Irene Claver.

Y para los que se sientan más reflexivos, Madame Cazalibros les recomienda la lectura de la ya mítica obra de Gilles Lipovetsky El imperio de lo efímero (Anagrama). Seguro que las tesis del sociólogo francés sobre la supremacía de la estética en la sociedad occidental no le decepcionarán.