Reinventar y no parar
Esta semana estoy en Madrid para gozar de la feria del libro y visitar a los editores, una tarea siempre agradable y que me encanta. Además la feria del libro de Madrid siempre me ha entusiasmado y considero que está muy bien organizada, y con un entorno como el Retiro es totalmente recomendable para todo el mundo. Lástima que el tiempo no nos acompaña esta última semana, pero a pesar de eso, la feria sigue alegre, llena y los editores expectantes para ver los resultados en un momento que la crisis parece afectar ya al sector y vuelve el miedo y la prudencia en los editores. Sin embargo, yo sigo pensando en que no podemos dejarnos vencer y que hemos de animar a la gente a innovar, y aunque es evidente que quizás hemos de pensar dos veces antes de hacer las cosas, hemos de ser prudentes con la economía, y no malgastar, también hemos de no quedarnos parados y ser creativos para invertir cada uno en la medida que pueda. Los libros no son un regalo caro y después se pueden prestar, siempre con el mensaje de no dejar de comprar otro después de una ronda. Los niños pronto harán vacaciones y quizás este año hacer un gran viaje o apuntarlos a según que campus es demasiado costoso, pero seguro que habrá otras cosas más económicas e infundirles el placer de la lectura como hobby es ideal e insisto que no es caro, ya que podéis invertir en la compra de un par de títulos, y otros dos y así complementamos el mes, cogerlos prestados de la biblioteca del barrio. Una de mis recomendaciones para los niños sería la novela de Gabriel García del Oro, LAS AVENTURAS DE NITO ALPESTO, EL PRINCIPE VERDE, o SE VENDE MAMÁ de Care Santos, dos lecturas divertidas y que seguro cogerán buenas ideas en todos los sentidos.
Uno de los libros que no podéis dejar de leer para que inventéis estrategias contra esta crisis que no cesa es SEIS RECETAS PARA SUPERAR LA CRISIS, de Enrique Alcat, que como si de un recetario se tratase nos da herramientas muy interesantes para no desfallecer y para esos padres que quieren disfrutar con sus hijos y a la vez reforzar los hábitos de los peques, que en vacaciones siempre se tambalean, no podéis dejar de comprar el libro del Dr. Estivill y de Yolanda Sáenz de Tejada, ¡A JUGAR!, que en formato bolsillo es cómodo, barato y muy útil. ¿No es tan difícil buscar alternativas, no creéis? Cualquier idea será bienvenida.
Sandra, lo prometido es deuda, allá va mi comentario: para esta editora también es un placer que vengas de visita a Madrid :-)) Espero que estéis disfrutando de la semana y que hayáis encontrado algún cine un poco más accesible… Bss.
Fa enveja això de Madrid ple de Llibres. Aquí a Lisboa també hem tengut la fira i ara, per sort, quan ja ha acabat tot -i són festes- ha baixat la temperatura i està refrescant, perquè 35 graus eren massa graus. Això que dius és ben cert i m’apunto a la proposta: comprar dos llibres per a nens al mes i agafar dos clàssics de la literatura infantil i juvenil de la biblioteca i així tothom hi surt guanyant! Per als que tengueu poques idees, podeu començar per la llista de biblioteques. «Tartarí de Tarascó», «L’illa del tresor», «Peter Pan», tots els del Verne, tots el de Salgari, tots els d’Stevenson… i per comprar, qualsevol dels meus companys d’agència, segur que us encanten!
Hola Sandra:
Acabo de descubrir el Blog. Resulta que mi filtro antipirata lo catalogaba de spam i lo eliminaba.
Me encanta la idea de reinventar y no parar. Precisamente lo que hace falta para todo, pero mucho más para escribir , es la imaginación.
De hecho ya lo decía Einstein : «Es más importante la imaginación que el conocimiento»; es cierto puesto que sin lo primero no existiría lo segundo.Me compraré el libro del Dr.Estivill para jugar con mi nieta este verano.
Un saludo
Ramon
Hay siempre que tratar de ser innovadores. Hay multitud de libros muy biene escritos que, tras llegar a la última página, te dices… ¿y todo lo que me he leído, para esto? ¿Es este argumento endeble y fatuo todo lo que se me quería decir? A menudo faltan historias diferentes, vueltas de tuerca y fintas en las fintas de las fintas. No todo está escrito. Debemos crear nuevos mundos, mejores, con infinitud de aristas. Al final los lectores lo agradecerán.
Cosnava
REINVENTAR, REINVENTARSE
Madrid, Madrid, Madrid…está bien relacionar trabajo con las palabras «GOZAR»»AGRADABLE»»ME ENCANTA»».
Con la dichosa crisis se está desatando cierto pánico paralizante, cuando LA VIDA CONTINUA , más que nunca.
EL SOL CONTINUA SALIENDO CADA DÍA PARA TODO EL MUNDO.
Es curioso que la crisis me ha impulsado a leer más libros de biblioteca, en lugar de comprarlos compulsivamente. La gracia del asunto es que mi querida bibliotecaria, Anna Maria, se queja de un extraño vacío, percibe menos afluencia de público, percepción que comparte con otras bibliotecarias.
¿tiene algún sentido?
Ahora más que nunca la literatura puede ser la INSPIRACIÓN que nos ayude a imaginar otro mundo, otra sociedad un poquito más feliz, un poquito más solidaria, un poquito más sana, más ecológica, más CREATIVA, sobretodo MÁS AMOROSA.
Un ejemplo anticrisis: mi siempre admirado Francesc Miralles con Retrum, una edición magnífica, en la que se nota que se ha apostado por la creatividad vistiendo el libro de gala, acompañándolo de una gran promoción, con banda sonora incluida y hasta con un SHOW RETRUM. Qué maravilla ver cómo aún y con la crisis se apuesta por la creatividad y se recibe el feedback adecuado.
A mí, más que nunca, en estos momentos, la literatura me acompaña en el día a día, me hace sentir qué cosas son importantes, me relaja, y a través de ella vuelo hacia otros universos posibles.
Hola, Bruno. Creo que jugar es una de las capacidades humanas más bellas y a veces más olvidadas. Jugar, no con maquinitas o con el móvil, sino con otras personas. ¡Tener tiempo para jugar! Me parece que lo único que necesitan los niños en vacaciones es eso, espacio y tiempo adecuados para jugar en grupo, entre hermanos, con sus padres, en pandilla… en la plaza del barrio, en un parque, en la playa o en la montaña. Para mí, cuando era niña, no había mejor campamento que los prados del pueblo de mis abuelos. No necesitábamos monitores que nos organizaran actividades, ¡nos sobraban ideas y creatividad! Lo único que queríamos era que «nos dejaran» sueltos. A casa, sólo a la hora de comer y para dormir (y a regañadientes, ¡el día se nos hacía corto!). Claro que en nuestros entornos urbanos esto ya no es tan fácil y muchas familias han perdido el vínculo con el mundo rural de sus antepasados. Pero pienso que todos podemos buscar ese espacio de vacaciones sencillas, cerca de la naturaleza, donde la familia pueda convivir, jugar, divertirse con cosas simples, leer largas lecturas a la sombra de un árbol y olvidarse de la tele para salir cada noche a escuchar los grillos y mirar las estrellas.
Jo també penso, com ha dit algú més amunt, que les històries que es publiquen darrerament grinyolen una mica, i que s’han posat com de moda arguments que no saps ben bé com agafar, històries fluixes i uns finals que et deixen un regust de decepció. Per a mi, una novel•la ha de tenir una ànima que sigui capaç de compensar-te l’esforç que sens dubte requereix llegir-la. Com quan arribes al cim d’una muntanya i, cansat però satisfet, admires el paisatge i gaudeixes de les vistes, de l’aire pur i de les endorfines que has generat.
Massa sovint deixo novel•les a mitges, perquè se m’acaben les ganes de continuar llegint un ‘tostón’. És com si la promesa de seguir llegint fos com l’ascensió a un cim amenaçada per la sospita que un cop arribis a dalt de tot, hi haurà boira, o una paret que et taparà les vistes, o un xiringuito al qual s’accedia per un telefèric que no havies detectat. Quina tallada de rollo.
Vinga, Sandro! Mentre siguis a Madrid, suggereix als editors que busquin històries com les d’abans, com les ‘de tota la vida’, que facin trempar, volar amb la imaginació, ficar-te en la pell dels protagonistes, en èpoques diferents; històries que, mentre no les estàs llegint, hi penses, i et deleixes pel moment d’arribar a casa, seure a la teva butaca i reprendre la lectura a on l’havies deixada el dia abans.
Mi querido Bruno,
que alegría que sigas en contacto, desde la feria del libro de Madrid. Es un placer leer los comentarios de tu entrada! Me sumo a su proclama en favor de la creatividad. Cuando la situación económica se pone difícil hay que echar mano de la imaginación, reinventar… No se puede hacer una tortilla sin romper el huevo, decía mi abuela 😉 ¡Me gustan las tortillas! Habrá que arriesgar y buscar nuevas formas. Jugar, sí!
Cierto, Bruno, leer no es caro y te proporciona fuertes dosis de felicidad. Escribir es un vicio al que ya no puedo renunciar. Habrá que sumar fuerzas, comprometernos y dar lo mejor de uno.
Vamos a sumar, Bruno, amigos…