Nunca me han gustado las películas de terror, sí las de suspense, aquellas que hasta te ponen un pelín nervioso y tu cabeza piensa “cierro los ojos porque no puedo más”, pero una energía que no sabes de dónde sale te mantiene con los ojos abiertos y disfrutando de pasar angustia. ¡Qué difícil es la gestión de las emociones!

Parece ridículo que a muchos nos ponga pasar miedo, o angustia, sea con una película, un libro, subiendo a la atracción más alta o tirándonos en paracaídas. Buscamos los límites, aunque debo confesar que desde que voy cumpliendo años me he vuelto más miedosa. Siempre he sido prudente, para que engañarnos, la aventura y el riesgo no son lo mío, aunque mi día a día sea lo más parecido a una película de Indiana Jones, donde cada día surge un problema distinto con el que batallar, y una emoción con la que lidiar. Quizás soy más aventurera de lo que creía, porque no hace falta la selva para luchar y ponernos la adrenalina a límites insospechados. Por suerte, muchas veces es para llegar a buen fin, pero el camino no es fácil. Sin embargo, ¿quién dijo miedo?

Leyendo la novela de Susana no pase miedo, propiamente dicho, pero estuve en tensión, no podía parar de leer. Por un lado los asesinatos en el Camino de Santiago, por otro la muerte del marido de la protagonista y el incendio, que te generan muchas dudas, y una historia de amor quizás con quien no se debe. Un libro de una primera voz, que se estrena, y que pienso que merece un reconocimiento por parte de los lectores del género.

SIN RETORNO es un thriller, un page turner, que gustará, que entusiasmará y estoy segura de que nos dará grandes alegrías porque a quien le enganchen las historias trepidantes y con giros inesperados, este es su libro, y además sale con sello Random House a precio mini.

¿Qué más quieres para un fin de semana pre-verano? Adéntrate en Pamplona, Roncesvalles y el Camino de Santiago, de donde quizás nunca podrás volver.

“La vida es como una caja de bombones, nunca sabes lo que te va a tocar” Tom Hanks en Forrest Gump.