Hay momentos en la vida que te sientes fuerte, segura y valiente. Y en consecuencia, te sientes atractiva, guapa y joven. Sin embargo, y aquí hablo en primera persona, son esos momentos los que hay que saber cómo hacerlos durar, porque un pequeño comentario desafortunado, o una pequeña cosa, que quizás no ha salido todo lo bien que querías que saliera, y ya no digo mal, sino todo lo bien que esperabas, puede dar la vuelta a la tortilla en negativo y ese sentimiento tan positivo, se convierte en todo lo contrario, y suele ser duradero y cansino. ¿Por qué ese momento de euforia siempre se concentra en pequeñas gotas de felicidad, instantes cortos, intensos pero puntuales, y en cambio, cuando se gira el espejo hacia la parte más negativa, son estados que no sabemos cómo superar y por tanto, más largos? Deberíamos creer más en nosotros mismos, tener confianza, y no escuchar tanto a los que nos rodean y nos influyen a cambiar lo que sentimos o pensamos, e incluso, somos tan idiotas, que les dejamos que tengan el poder, de que ese momento único en que estás feliz, en que te sientes completo, te lo hagan pedazos. ¿A quién no le ha pasado? A mí muchas veces, y estoy intentando luchar contra eso, en poder escucharme a mí, y no a los demás, y en confiar en lo que creo y hago sin necesidad de auto-examinarme cada día, en saber cómo hacer de la mejor manera posible la combinación de la carrera laboral y la vida familiar, pero sin abandonar mis momentos, los que son sólo para mí. Pero no es fácil, tienes que estar predispuesta, y preparada, pero hay técnicas para conseguirlo, y leyendo este libro de Gemma Lienas, es ya empezar a dar el primer paso.
En UN TESORO ESCONDIDO, publicado por Comanegra en castellano y catalán, la protagonista del mismo, Eva, a raíz de un comentario a la ligera de uno de sus vecinos sobre su trabajo, se desequilibra y todo se le viene abajo. Su autoestima se desmorona y se ve incapaz de recuperarse. A partir de ese momento, todo le sale mal, solo puede pensar en términos negativos, se ve incompetente, torpe, fea e incapaz de hacer cualquier cosa. Y menos todavía de dar la conferencia que tiene programada para el fin de semana. A medida que la semana avanza, la inseguridad se apodera más y más de ella y Eva entra en un bucle cada vez más profundo de tristeza y desprecio por sí misma. Pero su amiga Luz acude en su ayuda e ilumina el camino de Eva hacia la recuperación de la confianza en sí misma y en sus capacidades. A lo largo de varios días, Luz le habla de los espejos deformantes y de cómo algunas personas atacan nuestra imagen para sentirse por encima de nosotras, le enseña a romper el silencio, ya que no es la única persona en su situación, a modificar su monólogo interior para dejar de devaluarse constantemente, a convencerse de que es capaz de muchas cosas, a relajarse, a establecer anclajes positivos que le ayuden en el día a día, a construir su propia identidad independientemente de los demás y a hacer cadena para ayudar a otras mujeres a que no caigan en su mismo pozo. Primero de la mano de Luz y después por sí misma, Eva es capaz de restaurar las relaciones con su hijo, su pareja, su madre y sobre todo consigo misma. En la escena final vemos cómo es capaz de dar, con éxito, la conferencia que tanto temía a inicios de la semana.
Este libro es una pequeña joya, breve, pero dónde aprendes la importancia de la autoestima y la confianza femenina. Y te propone herramientas muy útiles para trabajar estos dos temas, que son para muchas, el talón de Aquiles en la vida. Un texto sencillo, directo y al mismo tiempo elegante, y con una historia que conecta profundamente con su público lector. Para aquellas que vivimos asfixiadas entre el trabajo, la familia y nuestros propios cuidados, pero que además muchas veces sentimos que perdemos la confianza por un gesto nimio pero tóxico de alguien de nuestro entorno, o incluso por un pensamiento o un gesto propio que nos desequilibra. Para mí una lectura necesaria y que me ha hecho avanzar hacía lo que creo. Muy recomendable.
