Oliver Bildesheim

Otra vez, la feria de Frankfurt. Este año cumpliría 20 años asistiendo a la feria si no hubiera sido porque el año del 11-S, el primer año que empezaba mi aventura en solitario, me dio miedo viajar, y como muchos de mis clientes americanos tampoco viajaron, decidí no ir a la feria medio por miedo, y medio por así ahorrarme un viaje que parecía poco provechoso por las bajas que había.

Por tanto tendré que esperar al 2014 para cumplir mis veinte años de feria frankfurteriana. No os niego que nunca ha sido mi feria preferida, pero sí la feria a la que sé que no se puede faltar, a no ser por causa mayor. Así que la pereza siempre me invade cuando pienso otra vez en Frankfurt, no os lo niego, pero sé que es cita obligada, y cuando estas allí dejas la pereza a un lado y quieres ir a por todas. Al ver a aquellos editores amigos que están lejos y que sólo puedes verles en ocasiones como esta, cuando ves la oportunidad de explicar a todo tipo de editor esos libros que tanto te han gustado y que querrías ver viajar por todo el planeta, me coge una especie de cosquilleo en el estómago que el día que no lo sienta, será que ya no sirvo para esto.

Preparamos siempre la feria con ilusión, varios meses antes para que todo salga bien, pensando en que tenemos buenos catálogos y los mejores autores, e intentamos hacer un buen trabajo, un trabajo excelente, antes, durante y después, para que resulte fácil para todos trabajar con nosotros, para que todos nos sintamos a gusto. Pienso que lo conseguimos, porque la buena recepción de los catálogos por parte de los editores es siempre espléndida, y agradezco mucho a todos el cariño con que los leen.

El trabajo en equipo es fundamental para que esto salga bien, y también la ilusión por tener la oportunidad de explicar en lo que creemos, en lo que hemos trabajado, en esas historias que nos han cautivado y que son una parte esencial de nuestro trabajo, tan bonito como ingrato. Sin embargo, yo me quedo con los buenos momentos, y aparto los amargos. Así que ya tengo la maleta cargada de ilusión, ganas y optimismo.

Esta semana no puedo recomendar un solo libro, sino los catálogos de Frankfurt 2013, nuestra mejor carta de presentacion, para que todos podáis ver las novedades de nuestros autores y representados. Esperamos peticiones de todos los editores, y los que no lo sois, si echáis una mirada al catálogo quizás veáis alguna novedad que todavía no habéis leído, porque se os ha pasado en la librería, y aquí tenéis la oportunidad de recuperar. Los tiempos son difíciles, pero los libros nos llenan de vida, no renunciemos a ello.