Segunda recomendación del año con novela negra de las buenas. Siempre he confesado que este género no me gusta especialmente, pero en este caso, debo decir, que lo me gusta mucho es el autor. Jordi Solé es para mi un autor consolidado y que no ha publicado ninguna novela mala ni regular. Todas son excelentes, y sin embargo quizás hay lectores que todavía no lo conocen. Por está razón, aunque LA NOCHE DE DAMBALLAH fue publicada en catalán por Columna hace años, una editorial como Al Revés, especialista en género, no ha querido desperdiciar la ocasión de publicar esta novela en castellano, aunque sea años más tarde, dado que tiene calidad y un ritmo endiablado que te mantiene en la justa tensión para que la novela no decaiga. Así nos la presentan sus editores:
 
Madrugada, Zona Franca de Barcelona. En la radio del coche patrulla de Lluís Artigas suena un 10-50: «Alguien la ha palmado». La víctima resulta ser una joven nigeriana brutalmente asesina siguiendo lo que resulta ser un ritual vudú. Artigas, un agente quemado y bajo sospecha de ser corrupto, emprenderá una inesperada búsqueda de los responsables de este crimen. Su única aliada será Mónica Vidal, una periodista que necesita una historia como el aire que respira y a quién también asedian sus propios demonios.

La noche de Damballah, es una novela magistralmente escrita, con el pulso narrativo de los clásicos del género, con el tono irónico y la mirada dura, cínica a veces, incisiva siempre de los mejores narradores de la novela negra más descreída, más callejera, Jordi Solé nos muestra una Barcelona esquinada y grasienta por la que pululan personajes en los que no siempre reparamos, encabezados por un policía, Lluís Artigas, llamado a convertirse en mítico antihéroe, que además nos confirma a su autor como una de las voces más sobresalientes de nuestro panorama narrativo.
 
Solo me queda añadir que espero que esta vez la novela tenga el reconocimiento que merece, porque es buenísima.