Nunca me ha costado conectar con los demás, de hecho, todo lo contrario. Siempre me ha gustado la gente y a medida que pasan los años me doy cuenta de que, aunque te guste la gente, hay diferentes frecuencias entre nosotros y no todos vibramos al mismo tiempo. Sin embargo, siempre he intentado ponerme en el sitio de los demás, tanto en la vida como en el trabajo, en el cual creo que es fundamental siempre saberse ponerse en los zapatos del que tienes delante.

Este cuento de Meritxell García nos enseña justo eso. Lo importante que es enseñar a los pequeños la empatía. Conoceremos a Mimi que tiene sus calcetines agujereados y su madre la acompaña a comprarse otros. Escoge unos con dibujos de ciempiés, pero lo que no sabe Mimi es que son mágicos y le permitirán ponerse en la piel de sus seres queridos gracias al juego infantil de probarse los zapatos de otros. ¿Qué descubrirá Mimi de los sentimientos de los demás e incluso de los suyos propios gracias a esos calcetines mágicos? Una manera sencilla de poder sentir lo que el otro siente frente una misma situación. ¡¡¡¡¡Cómo me gustaría tener esos calcetines!!!!!

La empatía es el hilo invisible que nos conecta como personas, es ver el mundo desde los ojos de la otra persona. Es una cualidad que la puedes enseñar, transmitir y, por tanto, como padres, deberíamos intentar inculcarles la empatía desde bien pequeños, como quien les enseña a comer y a dormir, porque la vida con empatía siempre será más fácil, ya que es un camino de doble dirección, y el que lo es se siente afortunado por saber ver lo que otros no ven y el que la recibe, porque hay alguien que intenta entenderle. Estoy seguro de que, de esta manera, creceríamos en un mundo un poco mejor. Así que animo a todos los mayores a leer junto a los peques de la familia este cuento de Mimi.  Un regalo ideal para estas navidades, para que el 2022 todos seamos más empáticos.