
CARTES AL MEU FILL
“A menudo me dicen que no parezco marroquí, como si me estuvieran tirando un cumplido, una flor. “¿Y por qué te enfadas, chico, si yo quería alegrarte el día?”, me dijo una vez una señora. Durante la adolescencia me molestaba mucho, muchísimo, que, por un lado, no se dejara de rascar la herida de la diferencia estigmatizante y, por el otro, se me intentara recompensar disfrazándome de un europeo auténtico o, mejor, de un casi-europeo”.
Saïd El Kadaoui nació en Marruecos en el 1975 y vive en Cataluña desde los siete años. Ara dirige a su propio hijo Elies unas cartas cargadas de ternura, ironía y humor, pero sobretodo de inteligencia y espíritu crítico. Una visión nueva y valiente de las migraciones, la relación entre nosotros y los otros, la identidad personal y el sentimiento de pertenencia a una cultura o a más de una.
“Lo que asusta más de la persona diferente no es su diferencia, sino que se parezca a nosotros. Reconocer eso significaría que hoy eres tu el forastero, pero que mañana lo podría ser yo”.