Las últimas semanas antes del descanso
Falta ya muy poco para las vacaciones y ya se nota el cansancio del año. El calor agobia y no acompaña para trabajar cómodamente, la mayoría de nosotros necesitamos un descanso, muy merecido, y afrontar estas dos semanitas que quedan es duro, pero debemos hacer un último esfuerzo, no dejar que el agotamiento nos gane y nos irrite. Tenemos que esperar con ilusión ese momento que cada uno podrá disfrutar a su manera y valorar el poder tener tiempo para hacer esas cosas que te gustan y que durante el año es complicado poder encontrar huecos para ellas. Para mí, es importante poder pasar más tiempo con los míos, no estar pendiente del reloj ni del teléfono, APARCARLOS DIRECTAMENTE, y poder disfrutar del mar, de los atardeceres de verano, de los amigos, del reposo y del poder ir a un ritmo más calmado. Es esencial estar bien con uno mismo para afrontar cualquier situación, y también debemos estar preparados para el cambio de ritmo. Las estadísticas dicen que después de las vacaciones, es cuando más divorcios hay, y es que convivir a otro ritmo con los tuyos, con tu pareja, eso que parece tan sencillo, se ve que es más complejo de lo que pensamos, y una de las razones básicas es porque no sabemos estar bien con el presente, con el ahora. Siempre anhelamos, soñamos con lo que va a venir, y cuando lo tenemos no sabemos disfrutarlo, por tanto siempre estamos ilusionados por algo que vendrá y nunca apreciamos lo que tenemos en cada momento creándonos expectativas de situaciones que quizás cuando llegan no son tan espectaculares como habíamos imaginado, y por tanto nos crea un sentimiento de semi frustración absurdo y parece que nunca estemos totalmente satisfechos. Entonces, nos preguntamos ¿qué es la felicidad? Desde mi punto de vista son momentos, instantes con un sabor especial, que si eres capaz de saborearlos cuando están pasando, y por tanto los disfrutas, eso es igual a ser feliz. Así que os animo desde aquí a compartir qué instantes habéis vivido de felicidad, y si os cuesta encontrarlos, no dejéis de leer L’OFICI DE VIURE BÉ, de Gaspar Hernàndez donde encontraréis los trucos para trabajar ese camino hacia poder sentirse mejor; CAPRICHOS DE BARCELONA de Magda Carlas, donde encontrarás todo tipo de pequeños placeres para disfrutar este verano, sobretodo si te quedas en la ciudad condal, y LA COCINA DE LA FELICIDAD de Adriana Ortemberg, mezcla de cocina y placer para sentirse bien. Seguro que cada uno ve la felicidad de un modo, de una forma, de un color, pero lo bueno sería que todos pudiéramos acumular muchos momentos felices y compartirlos con los demás. Empecemos desde ya disfrutando de uno de los pocos jueves de trabajo que nos quedan, siendo amable con el camarero que cada día te sirve el café, invitando al compañero de trabajo a qué disfrute del día, o simplemente sonriendo, que la sonrisa se contagia y es mágica. ¡Feliz nuevo día!
¡Felices vacaciones a todos! Y a Bruno y a Sandra les deseo un descanso muy fructífero para que regresen llenos de energía y buenas ideas.
¿Momentos de felicidad? ¡Muchos! Los mejores, aquellos que se viven con espíritu de niño aventurero, siempre abierto a aprender y a gozar. Los mejores momentos de mi vida no necesitan de viajes lejanos ni de ambientes exóticos, ni de gastarse mucho dinero ni de hacer cosas extraordinarias. Los mejores momentos están hechos de cosas muy cotidianas y sencillas… compartidas. También son aquellos en que me lanzo a otra odisea: escribir. Como dice Pablo d’Ors: «La aventura interior es muchísimo más entretenida, más arriesgada, más feroz, que cualquier aventura exterior que podamos inventar».
Yo no tengo vacaciones hasta noviembre. Tampoco las busco, porque odio tener tiempo libro cuando hace sol, que solo me apetece esconderme debajo de una piedra. Mejor concentrado, trabajando… así pasan esos horribles meses de «calda». Le echaré un vistazo a L’ofici de viure bé, cuando baje a BCN. Es un poco el lema de mi vida hace años. A ver si me da nuevas ideas para seguir disfrutando de, como bien dices, el ahora. Siempre el ahora, el mañana debe planificarse, no vivirse. Yo procuro vivir intensamente el ahora y solar con mañanas mejores
COSNAVA
Sí, ja les tenim aquí. Les vacances. Dies llargs, lluminosos, farcits de festes majors i molt, però que molt, calorosos. Tant li fa, oi? Tenim el mar per refrescar-nos i les nits per prendre banys de lluna plena. I el gaspatxo, i els gelats i granissats, i els amics, i la família, i temps per regalar, donar i vendre.
I pels lectors un munt de llibres que ens han recomanat o que ens han guinyat l’ullet per què els compréssim.
On aniràs aquest any? És la pregunta. Al Vietnam, al Nepal, a l’Índia o a la Patagonia? Aquest any, encara no ho sé. No? No. Hi ha tant per conèixer a prop, tant per conèixer dins meu i dins dels que m’envolten, que potser no em caldrà anar enlloc.
M’afegeixo a l’idea d’aparcar el que ens neguiteja i llençar-nos de cap al fons d’una hamaca, tot i que sé, que “el dolce far niente” sovint amaga monstres paorosos que ens neixen de dins.
D’acord en el darrer esforç, d’acord en la reivindicació dels plaers petits, i d’acord en el retorn amb menys pes a l’esquena i a l’ànima.
Bones vacances a tots! I, pels que sou de Mataró, Bones Santes!
Maria Català
Yo cuento hasta los minutos para compartir mi tiempo libre con los míos. Tengo ganas de pasar más de 3 días seguidos com mi hija, ir en bici, tomar el sol, leer sin prisas y sin estrategías de comunicación y márqueting detrás de cada título….Estoy de acuerdo con Bruno, siempre tan acertado, la felicidad son momentos…creo que los sé reconocer, o almenos lo intento, y no sólo soy feliz en ese instante…también lo soy cuando lo recuerdo!
Ansio las vacaciones…basta de retos…basta de hacer…SÓLO QUIERO SER Y ESTAR.
Las vacaciones nos permiten vivir otra dimensión de nosotros mismos, aunque cómo bien dices Bruno, OJO CON LAS EXPECTATIVAS. Hay que ser feliz con lo que hay, hay que ser capaz de buscar el máximo disfrute tanto en el trabajo, como en las vacaciones.
La mente busca retos, le encantan las expectativas. Es bueno tener sueños, ir a por ellos, pero mejor desapegarse del RESULTADO. Por desgracia nuestra sociedad se mueve por resultados y estadísticas.
Una preciosa fábula sobre la felicidad: «El laberinto de la Felicidad», de Àlex Rovira y Francesc Miralles.
Otra recomendación: «El arte de la felicidad en el trabajo» del Dalai Lama.
Te imaginas un mundo en el que cuando se pregunte a un niño ¿qué quieres ser de mayor?, éste conteste: !SER FELIZ¡
Yo, que ya soy mayor…HOY DECIDO SER FELIZ!!!!!
Pero…!qué bien¡…OTRA SEMANITA Y DE VACACIONES.!QUÉ FELICIDAD¡