Las luces de Navidad vuelven a decorar las calles de Barcelona, una Navidad que para muchos se presenta un poco más dura, debido a los ya famosos recortes, y donde ya planea la sombra de que la gente no podrá gastar en nada, y por tanto, menos en libros que es lo que nos afecta directamente y hace que nuestro sector vuelva a sacar a flote el pesimismo, porque los resultados de ventas son nefastos. Sin embargo, creo que no debemos perder la esperanza que la gente valora la lectura, y a pesar de todo sigue siendo un regalo de los baratos, comparado con muchas otras cosas. Así que debemos imponernos, ver la botella medio llena y no vacía, y pensemos en que la lectura forma parte del ocio de muchas familias, de padres que quieren que sus hijos no les falte un buen libro para antes de ir a dormir, y las Navidades son un momento ideal para regalar esa novela que nos hará pasar ratos inolvidables, trasladándonos a un mundo de fantasía que nos ayudará a desconectar del mundo real, que hoy por hoy no está mal de vez en cuando hacerlo.

Creo que no es justo tampoco que las Navidades siempre se relacionen con consumismo o con la religión, y deberíamos unirlas a todas las otras cosas que conllevan estas fechas: encuentros familiares, momentos en que la mayoría piensan más en los demás, se organizan actos solidarios, sentimientos como paz, amor y unión se revalorizan, y ojalá se instalaran para siempre entre nosotros, y no tuviera que ser Navidad para que este tipo de cosas aflorasen. En este aspecto Navidad debería ser cada día, y deberíamos intentar que el consumismo no matase el espíritu navideño de cada uno. Entiendo que haya a muchos que no les gusten estas fechas, a mí siempre me han encantado, las hemos vivido de manera especial sin potenciar la parte consumista, cuando no se ha podido, ni imponiendo la religiosa a los que no creen en nada o no saben en lo que creer. Las hemos disfrutado desde dentro, la alegría de las luces, la emoción de las comidas en familia, la magia de los Reyes, todo en su justa medida, pero con ganas y alegría, que son dos cosas básicas para que todo salga bien. Así que espero que sepamos entre todos vivir la Navidad desde la esencia, sin la necesidad de lo material, porque a veces una sonrisa, una palabra bien dicha o un abrazo a tiempo, ya es un gran regalo.

Mi recomendación de hoy es una novela trepidante, EL PÉNDULO DE DIOS de Jordi Díez, publicada en bolsillo por Ediciones B y que justo intenta desvelar el último regalo de Jesús. Los protagonistas quieren evitar que esta información caiga en manos equivocadas y deberán deshacer un rompecabezas donde la eterna lucha del hombre por dominar su tiempo, la ambición, la generosidad, la esperanza y el miedo, las dos caras humanas, se enfrentan por el poder que ha reinado entre nosotros desde hace millones de años. Un libro ideal que combina misterio, esoterismo contemporáneo e historia. Un mix extraordinario para estas Navidades y en formato económico para que todos los públicos puedan leerlo. ¡No te lo pierdas!

Yo hoy, Blancanieves Cazalibros, no puedo recomendar otra cosa que CUENTO DE NAVIDAD de Charles Dickens, para que todos entendamos cómo vivir ese espíritu de la Navidad, y pensar en aquí y ahora, y disfrutarlo. También os recomiendo que entréis en nuestro Facebook donde estamos elaborando con nuestros autores el árbol de los deseos para el 2013, al cual os invitamos a participar a llenarlo de buenas vibraciones.