Guerras ha habido siempre, lamentablemente, pero en el siglo XXI deberíamos haber aprendido más. Este año 2015 está siendo duro en este aspecto. Después del final de la Guerra Fría, las guerras actuales matan y desplazan a personas y son más complicadas de terminar. El  mundo árabe da miedo. El Estado islámico capturó Irak y Siria y destrozó parte de Gaza. Egipto también vive una represión, y Libia y Yemem no se pueden ni  ver. Así podríamos seguir, con media África, Ucrania y muchos otros lugares. Es realmente triste, porque sabemos que los conflictos entre los humanos son inevitables, pero quizás deberíamos haber aprendido a dialogar y no acabar siempre con las armas, que a mi modo de ver no arreglan nunca nada, sino que solo empeoran las cosas.

La novela que hoy es recomiendo es PONT DE CENDRA de Raül Romeva, publicada por Ara Llibres, nos habla de lo absurdo de la guerra y de la fuerza del amor. Basada en la historia real de los amantes de Sarajevo y en las vivencias del propio autor, como testimonio de la crueldad de la guerra de Bosnia, a los que muchos nos marcó ya en su momento. Recuerdo libros como EL DIARIO DE ZLATA que me conmovieron profundamente, y nos dieron ya la visión absurda que Raül sabe reflejar a la perfección. En este caso, Dragana, una niña de diez años que vive en Bosnia en plena guerra, nos explica a través de su diario la historia de su hermano y su enamorada. Una pareja que lucha en este marco tan complejo contra la guerra y la intolerancia religiosa, y al mismo tiempo por su amor. Esta historia traspasa el tiempo y el espacio y confluye de manera insólita con Natza, otro personaje clave, y su viaje  al volcán de la novela VIAJE AL CENTRO DE LA TIERRA de Julio Verne. La guerra, la muerte, y el conflicto de identidad enlazan las dos historias y las vidas de sus protagonistas, enfrentándolos a una realidad sorprendente y que no conocían.

Raül ha hecho una novela igual de trepidante, con esa parte aventurera, que sus otras dos anteriores Retorn a Shambala y Sayonara Sushi, pero como novelista creo que ha dado un paso adelante sabiendo plasmar de manera elegante y próxima la importancia de los sentimientos.

Una novela que llega directa al corazón.

«Imagina que no hay países / no es difícil hacerlo / Nada por lo que matar o morir / ni tampoco religión. / Imagina a toda el mundo / viviendo la vida en paz… / Puedes decir que soy un soñador, / pero no soy el único. / Espero que algún día te unas a nosotros, / y el mundo será uno solo.»