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La edad no la dicta el DNI

Autor: Bruno jueves 3 febrero 2011

Leí en un artículo que las presentadoras de informativos que pasaban de una cierta edad las sacaban de circulación porque no daban la imagen adecuada, por ejemplo una profesional como Rosa Mateo recibió este trato. Las presentadoras de ahora deben ser altas, guapas, con ojos a lo Sara Carbonero y cuerpo de modelo. En cambio los presentadores, hombres, pueden ser calvos, con entradas, y lucir una estupenda barriga que no pasa nada. ¿Quién es la persona que hace estas valoraciones? Es realmente ridículo que para dar las noticias prevalezca la belleza frente la profesionalidad de cómo comunicar. Actrices de gran calidad también han declarado que cada vez es más difícil encontrar papeles en las grandes producciones aunque el papel sea de mujer mayor, ya que prefieren una joven caracterizada que a una mujer mayor autentica, cosa que no se comprende de ninguna manera. ¿La experiencia y la labor trabajada no valen para nada? La semana pasada fui a ver la obra de teatro AGOST, que la protagoniza Anna Lizaran, una gran mujer en todos los sentidos y que muy bien acompañada por grandes actrices sacan adelante una obra de 4 horas de una manera espléndida, y no es por decirlo, pero hay varios actores y actrices mayores en esta obra que dejan el pabellón muy alto. Por tanto no entiendo que en según qué medios se valore sólo la parte externa y no la interna, además de los años de trabajo y la experiencia de cada persona. Es verdad que hay profesiones que necesitan que la gente se retire antes de la palestra, pero en muchas otras no hace falta, y por culpa de cómo envolvemos el producto se ven afectados grandes profesionales, así que espero que en el mundo del libro no nos pidan dentro de nada que a parte que la novela sea interesante, vendedora y atrape, que el autor o autora sea un adonis, porque siempre copiamos las cosas que no deberíamos y esto realmente asusta. Además, la edad muchas veces no la marca el carnet de identidad sino el espíritu que respira cada uno.

Mi recomendación para esta semana es una novela de una autora que siempre ha escrito, pero que podríamos decir que se estrena con URPES DE SEDA, una obra de mujeres fuertes y vidas difíciles en una época donde nada era fácil. La publica Amsterdam, en catalán, y estoy segura que gustará al mismo público que le ha gustado OLOR DE COLÒNIA de Sílvia Alcàntara. ¡Ideal para Sant Jordi!

7 Responses to “La edad no la dicta el DNI”

  1. Ese es el mundo que nosotros mismo hemos hecho: culto a la belleza con todas las consecuencias. Uso de bótox, que es una toxina; estirarse la piel, rellenarse los pómulos, los labios… intentando reencontrar la juventud perdida. ¿Perdida?: no. Vivida. Y eso deja huellas que merman el atractivo al uso actual DE LAS MUJERES. La edad no la dicta un DNI, lo hace la cabeza; nuestra capacidad de adaptarnos, de abrirnos, de entender, de tolerar y de amar. Pienso que con todo ello se tiran bastantes millas, aunque sea fuera de las pantallas. Pero no de todas las pantallas: Geraldine Chaplin decía hace poco en una entrevista que no le falta trabajo porque como en casi toda historia hay mujeres de su edad, la contratan justamente porque ha dejado que el tiempo pasara sin intentar detenerlo.

  2. Francine dice:

    La tele es la tele Bruno, y si la audiencia prefiere ver las noticias en canales donde las presentadoras son a lo Carbonero pues eso es lo que van a contratar. Yo reconozco, en honor a la verdad, que vería las noticias con más alegría si los presentadores masculinos tuvieran que pasar por la misma criba. Aunque por esa regla de tres, a Josep Cuní se le acabó el trabajo, y con lo que a mí me gusta verlo por las mañanas sería una pena.
    Vivimos en una sociedad donde priman las apariencias, mal que pese, y esa actitud estoy segura que acabaremos lamentándola con el tiempo. Necesitamos más experiencia y menos apariencia.

  3. Bruno, a continuación cito a Gao Xingjian en «La razón de ser de la literatura», el libro que recoge dos conferencias sobre el arte de escribir que este autor dio en Estocolmo cuando le fue concedido el premio Nobel en 2000:

    «La literatura surge antes que nada de la experiencia individual y de las emociones. [Pero] […] La literatura no solo puede recurrir a la experiencia cotidiana, el escritor no debe verse limitado a hablar de aquello que ha experimentado personalmente. Es posible transformar en sentimientos propios cosas vistas u oídas o leídas en los escritos de otros autores.»

    Con esto quiero decir que a mayor edad, mayor experiencia, puesto que has vivido más, has escuchado más y probablemente has leído bastante más con 40, 50 o 60 años que con 25.

    La experiencia vital del escritor, por sí sola, ya debería ser un argumento de venta sin tener en cuenta su aspecto físico. Pero estoy de acuerdo con Francine en que «la tele es la tele» y vivimos en una realidad en la que la imagen pesa mucho y, si una editorial quiere promocionar a un autor, seguro que va a pensar también en su aspecto físico. Lamentablemente.

  4. Paz dice:

    El tiempo es la más ecuánime de las justicias para todos y nadie puede escapar a sus sentencias. Una absolución implicaría la muerte y, por lo tanto, siempre resulta mejor acatarlo. Otra cosa distinta es cómo decidimos vivirlo y cómo la sociedad nos marca en este sentido. Yo apuesto por personas auténticas, originales, diferentes, especiales, sorprendentes…sean o no jóvenes y guapas. Ese halo que envuelve a determinadas personas, ese carisma, es lo realmente importante y hay muchos ejemplos en la televisión, en la moda, en el cine, en la literatura… ¡Seamos únicos!

  5. Jaumet dice:

    L’Agatha Christie estava casada amb un arqueòleg, i ella sempre deia que era el marit ideal per a envellir al costat seu: com més t’assembles a una ruïna -deia, amb un punt d’ironia i un somriure pícar- més li interesses.
    Els escriptors són gent llesta, jejeje… com més grans, més coses per a explicar, com deia també la Mònica en el seu comentari. Més sap el diable per vell… I encara que estic d’acord en què la contemplació de la bellesa és un acte gratificant (i els de la tele ho saben) és ben cert que tot està un pèl frivolitzat darrerament i hi ha un culte a la superfcialitat que no s’entén gaire: facebook, twitter, sms’s constants…
    Quin món de mones.
    Jaumet

  6. P.L. Salvador dice:

    La mujer siempre ha sido utilizada. Las quieren (como dices) altas, guapas y sensuales. Y muchas siguen (o intentan seguir) el juego. Tal vez habría que empezar a valorar (en serio) otras cualidades. Quizás las mismas mujeres deberían rebelarse contra el sistema.
    En cuanto al hombre, ¡ahí sí se valoran otras cualidades! El motivo es sencillo: a las mujeres les gustan los feos siempre que sean simpáticos o cariñosos o fuertes o decididos o soñadores o (simplemente) ricos.
    La solución, pues, pasa por promocionar a esa mujer feucha que, sin embargo, es (por diferentes razones) mágica.

  7. Maria Català dice:

    Dones altes, primes, guapes, honestes, llestes, bones mares, excel•lents professionals, millors amants i no gaire torracollons. Superwomens, vaja, per un món que ha perdut el Nord i que llisca per un forat negre…
    Per què se’ns exigeix tant i, el que és molt pitjor, per què ens exigim tant a nosaltres mateixes?
    Som cadascuna el que som i ho som per la genètica i les circumstàncies.
    Menystenir-nos per això és com menystenir un diamant perquè no té els ulls blaus o un cutis de seda.

    I parlant de seda, no us perdeu la recomanació de la Sandra: “Urpes de seda”.
    Maria Català

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