idioma
es

La burbuja inmobiliaria.

Autor: Bruno jueves 1 marzo 2012

En los tiempos que corren, parece que lo normal sea el fraude, el engaño, el robo, aunque no sea a mano armada, sino con tapujos y mentiras. La crisis no es buena para muchas cosas, pero ha destapado una clase de corrupción, permitida en España, que es un escándalo, por mucho que haya gente que con la frase de presunta inocencia, se empeñe en querer tapar. Pienso que una de las cosas buenas de la crisis es que está poniendo cosas en su debido lugar, y aunque los temas fraudulentos en manos de capitostes es complicado ponerlos en su sitio, siempre es bueno que la gente de a pie tome consciencia de las cosas. Estamos en un momento donde los valores se han perdido y debemos luchar por recuperarlos cuanto antes o esto será la ley de la selva. Con la novela BOOM de Laura Anguera, magistral debut, nos adentramos en una trama trepidante que nos traslada a una situación no muy lejana, la burbuja inmobiliaria y sus protagonistas. Laura nos habla de corrupción, de fraudes, de empresarios sin escrúpulos, de especulación, combinado con amor, vanidad, ambición e instinto de supervivencia. Ya lo veis, es tan real como la vida misma aunque muchas veces la realidad supera la ficción, verdad?

Querido Watson,  en el marco de  una sociedad crujida por la codicia, en la que los promotores inmobiliarios viajaban en jet privado, comprar con descuentos “era de pobre” y cualquier comprador parecía solvente, he recordado la aclamada novela de los ochenta La hoguera de las vanidades. Hoy te la recomiendo porque, a pesar de los años que han transcurrido desde que Tom Wolfe retratara los lujos y miserias de un bróker neoyorkino, su esencia aún sigue vigente.

Book trailer BOOM

2 Responses to “La burbuja inmobiliaria.”

  1. Paz dice:

    ¡Apetitoso libro! Vanidad, codicia, corrupción… son conceptos que también estoy manejando en estos momentos, literariamente hablando claro está. Siempre se ha hablado de los ladrones de guante blanco y en los tiempos que corren también se debería acuñar el término «corruptos de guante blanco».
    Me lo apunto Bruno.
    Besos.

  2. Rebeca dice:

    Al menos como tú bien dices nos estamos dando cuenta de todo el dinero robado, aunque jamás se pueda recuperar.

    Espero que eso nos sirva para no olvidar tan facilmente la historia, y no permitir nuevos atracos de este tipo con el paso del tiempo.

    La gente tiende a olvidar cuando deja de doler…

    Dos recomendaciones muy interesantes sobre esta burbuja que tanto daño está haciendo a tantas familias y que siempre sufren los mismos.

    Muchos besos para los dos (Sandra y Bruno).

    Rebeca.

Deja una respuesta



Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies