Blog de Bruno

Después del aclamado debut de Iolanda Batallé con La memoria de las hormigas llega su esperado nuevo libro, El límite exacto de nuestros cuerpos,  historias breves e intensas, como un orgasmo o como la vida.

Una chica que tiene fantasías sexuales con el dependiente libanés del colmado; un niño que amaba los tomates porque amaba a María, la niña del cabello pelirrojo; la chica que leía en voz alta por encargo a un hombre gigante; el cojo que esperaba la llegada de otro cojo para poder comprar entre los dos un par de zapatos… Unos relatos deliciosos poblados de personajes inusuales, que nos dicen mucho de nosotros mismos, de la vida que vivimos y, sobre todo, de la que nos gustaría vivir.

«Hoy he visto la tierra de flores. No es aquí ni allá, es en todas partes. Sólo es necesario mirar»

¡Mucho más que un libro de cuentos, mucho más que un CD musical!

Con Canciones y cuentos para antes de ir a dormir, el doctor Eduard Estivill nos enseña lo divertido que puede ser cantar y aprender juntos, niños y mayores. Recuperando nuestras canciones de toda la vida, interpretadas por él mismo: El piojo y la pulga, Ratoncito, Mi querida Doris…, y la garantía y los consejos de un auténtico especialista en la salud y la educación de nuestros hijos.

Los diez cuentos que componen Títulos robados son, sin duda, cuentos tristes, como afirma Monterroso que suelen ser los buenos cuentos. En ellos, diez narradores en primera persona nos muestran su extrañeza ante el mundo, su profundo desconocimiento de la naturaleza humana, su desesperanza o su resignación. Roban para sus historias los títulos de otros libros o de otros cuentos y nos muestran un momento de sus vidas en el que sus deseos de cambio sucumben a la sensación de fracaso. El fin, muchas veces prematuro, de una lucha, la asunción de su inutilidad.

Un viejo que no quiere volver a una ciudad natal detenida en el tiempo en Historia de dos ciudades; un hombre que descubre, por culpa de una desgraciada sucesión de hechos azarosos, que la mujer con quien vive es una desconocida en Espejo roto; el hijo que viaja a París para descubrir que su padre ha dejado de ser un rival para él en París no se acaba nunca; el adolescente que debe cuidar de su abuelo alcohólico como si se tratase del viejo pirata alojado en la posada del Almirante Benbow en La isla del tesoro.

Una galería de personajes solitarios atrapados en situaciones que solo pueden resignarse a aceptar, aunque no entiendan nada.

Los seis relatos que componen este libro tienen en común –como lo requiere el título- la voz confidente de la primera persona y del testigo, se trate de un observador de la historia, que puede sorprendernos por su condición –Serafina aprendiendo a volar– o venir de un ente inanimado como por ejemplo, una estatua  –El futuro de un arcángel en Managua– o de un instrumento como en el caso de Nadie se puede imaginar…. Si bien los lugares varían desde una plaza abandonada de Managua, pasando por una calle miserable de La Habana, hasta los ámbitos de un ejecutante de contrabajo de la Orquesta Nacional Española, los personajes que habitan estos espacios tienen el mismo rostro desolado de quien no espera ya que sus ilusiones se realicen.