Blog de Bruno

Sin retorno, un thriller con Roncesvalles, Pamplona y el Camino de Santiago como escenario.

Hace tiempo que Irene Ochoa se sentía atrapada en un callejón sin salida cuyos muros se estrechaban a medida que las palizas por parte de Marcos, su marido, se convertían en una rutina. No tiene más armas que su instinto de supervivencia. No hay otra opción: la vida de Marcos o la suya. La oportunidad se presenta un miércoles, cuando él llega más borracho de lo normal y, tras un par de tragos, se queda profundamente dormido. Horas más tarde, los bomberos llegan y la policía investiga las causas de un incendio. Los indicios apuntan a una muerte accidental. Todo ha salido según lo planeado, pero lo que Irene no podía imaginar es que se enamoraría perdidamente del inspector David Vázquez, el encargado del caso, y que para defender esa nueva vida tendrá que adoptar medidas drásticas. Mientras Pamplona sigue conmocionada por el accidente, el inspector Vázquez deberá resolver uno de los casos más escabrosos a los que se haya enfrentado jamás: varios peregrinos del Camino de Santiago han aparecido muertos en Roncesvalles, a solo unos kilómetros, y todo apunta a que es obra de un asesino en serie.

On mai no creix l’herba, un retrato sórdido y alocado de la sociedad que nos rodea

¿Cuántas veces hemos oido decir que los hombres del tiempo no aciertan ni una?
Pues esto debía de pensar Marc Farré, el expropietario de una pista de esquí del Pirineo, cuando durante la fiesta del 11 de septiembre decide acabar con la vida del meteorólogo más famoso del país. Pero no será el único… En pocos días, el veterano comisario Jaume Fuster, al que ya conocemos por su investigación en El país dels crepuscles (crims.cat n.º 6), tendrá que investigar la aparición de un doble asesinato contra los meteorólogos de TV3.
Al mismo tiempo, en el barrio barcelonés de La Verneda, donde nada se mueve sin que lo sepan Ariadna y su cuadrilla, imponiendo su propia ley y orden, estos reciben un encargo muy especial: robar una casa en la Villa Olímpica. Mucho dinero en juego y la promesa de una venganza pueden hacer inclinar la balanza.
Y simultáneamente, un grupo de neonazis aparece para robar la Virgen de Montserrat con unas pretensiones muy maquiavélicas.
Con este cóctel de personajes y situaciones entrelazadas, espoleado por una psicosis climática de primer orden y salpimentado con la actualidad política catalana más lacerante, Sebastià Bennasar vuelve a la colección de novela negra crims.cat, esta vez presentando de forma magistral un retrato muy sórdido y alocado de la sociedad que nos rodea y en que vivimos.

Ha empezado a llegar el frío a la Vall de Boí. Y con las primeras nevadas también ha llegado un asesino implacable que va dejando cadáveres torturados y martirizados en las iglesias que son Patrimonio de la Humanidad. El comisario Jaume Fuster –un hombre que no tiene miedo a nada- deberá enfrentarse a viejas supersticiones medievales en medio de la belleza blanca del valle, donde todo retorna, incluso los lobos. Una novela que nos traslada a uno de los parajes más bellos de los países catalanes, en un ambiente de intenso helor nórdico pasado por el tamiz mediterráneo y la violencia americana.

Sebastià Bennasar nos ofrece en este volumen un estudio profundo y completo de la novela negra en catalán, de sus autores, de sus escenarios y referentes, y también de los profundos cambios sociales que han propiciado el actual boom de este género en Cataluña. Bennasar repasa más de un centenar de obras y nos habla de escritores del género policíaco tan emblemáticos como Pep Coll, Jordi de Manuel, Teresa Solana, Ferran Torrent, Jordi Cervera, Carles Porta, Xavier Bosch, Andreu Martín, Albert Salvadó, Rafael Vallbona, Margarida Aritzeta, Lluís Llort, Pep Blay, Joan Agut y muchos otros. Esta obra es sin duda el trabajo más serio nunca realizado del género negro en la literatura catalana del cambio de siglo. El libro se complementa con una lista exhaustiva de autores, libros publicados y audiovisuales relacionados con el género.

Esteve Ruscalleda, inspector del juzgado de Berga, llega a la Colonia de Can Bartet para investigar el asesinato de la mayordoma del cura. A través de los interrogatorios, las conversaciones y la observación de su alrededor, Ruscalleda descubre un universo endogámico, lleno de chismes y dominado por unas relaciones muy viciadas. El asesino puede ser prácticamente cualquiera… La víctima, Anselma, era una cotilla malintencionada que había descubierto y propagado secretos inconfesables de muchos de los vecinos de la Colonia, con lo que se había ganado muchos enemigos. Sin ninguna pista, el inspector tendrá que encontrar el asesino antes de que éste vuelva a actuar.