idioma
es
ca en

EN TU LUGAR

Autor: Sandra Bruna jueves 14 septiembre 2017

Hemos vuelto todos ya de vacaciones y casi todos hemos vuelto a la rutina, a los horarios y, cada año que pasa, y eso quiere decir que me hago mayor, se me hace más cuesta arriba esta rentrée. Pero la clave está en que cada vez disfruto más de cada cosa que hago, y por tanto el verano lo he exprimido como un limón, y me lo he pasado bien cada segundo. Por eso la ‘vuelta al cole’ se hace dura, pero al entrar en la agencia, pisar mi despacho, ver mi estantería rodeada de libros de éxito y una pila enorme de libros que van a salir este otoño con ese ánimo de lograr estar en la lista de los más vendidos… me sube tanto la adrenalina que pienso: QUÉ SUERTE QUE TENGO DE TRABAJAR EN ALGO QUE ME APASIONA Y QUE ME HACE FELIZ. Por lo tanto, dejo la nostalgia a un lado y pienso que debo seguir disfrutando de cada segundo, con lo que viene, con los nuevos libros de la temporada y con el olor del otoño. Y por tanto, el primer libro que recomiendo es especial por muchos motivos. El primer motivo es porque su autora, Coia Valls, es una de las mejores escritoras que tengo la suerte de representar y, además, es una de las mejores personas que conozco y puedo llamar amiga. Otro motivo sería el tema que trata este libro, que es una pequeña joya y le va como anillo al dedo porque Coia quería escribir sobre la empatía y, Coia es también una de las personas más empáticas que he conocido.

Sin embargo no es nada fácil ser empático, ni definirlo. ¿Qué es la empatía? La definición más aceptada y práctica es: SABER PONERSE EN EL LUGAR DEL OTRO. ¿Habéis pensado cuántas veces os habéis puesto en el lugar de otra persona, de verdad? Es una reflexión muy interesante de hacer, porque además hay oficios, en este caso el mío, en el que casi cada día debo ponerme en el lugar del otro e intentar entender el porqué de las cosas y, os aseguro que no es sencillo, pero es enriquecedor. El libro de Coia Valls titulado SI TÚ ME ESCUCHAS me ha recordado un poco a lo que hago cada día y que un buen amigo, también escritor, una vez me dijo que sin empatía no se podría ser agente, y quizás, tiene razón.

El protagonista de la novela, John Cavage, es el prototipo de triunfador americano: un joven padre de familia, con un trabajo fenomenal, que no ha tenido que pedir nunca nada a nadie ni empatizar con las pequeñas miserias de los demás. Pero la jugarreta de un compañero que quiere ocupar su puesto le dejará sin empleo y le obligará a mirar más allá de su ombligo. ¿A cuántas de estas personas conocéis? Cuando John tiene que aceptar un trabajo de comercial para mantener a su familia se da cuenta de que su falta de empatía lo anula como persona y hace que en todas sus relaciones les falte, en realidad, algo esencial que debe recuperar. Por suerte, una amiga le hablará de un misterioso curso por correspondencia que le cambiará la vida. Y es que ponerse en la piel del otro te abre una ventana que quizás nunca hubieras abierto sin verte obligado, e intentar entender a quién tienes delante es una tarea pendiente de muchos, y que conlleva trabajo, pero que al mismo tiempo es altamente satisfactoria. Así que este tesoro que Coia nos ofrece es un libro ideal para regalarse a uno mismo y a todos aquellos que quieras de verdad, porque es una lección de vida, escrita magistralmente por una autora que nunca olvida lo más importante:  Sonreír a sus lectores. ¡Feliz lectura!

Deja una respuesta



Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies