Estamos ya en Navidad, época en que la gente, tradicionalmente, sacaba su lado más humano, más tierno, más caritativo y más alegre. Este año, muchos nos estamos dando cuenta que falta ese espíritu, cosa totalmente comprensible con la crisis que está cayendo, con el mundo en el que estamos viviendo y con la visión hacia un horizonte no mejor. Sin embargo, hemos de pensar que cada uno puede y, a mi forma de ver, debe, poner su granito de arena, y si intentamos no estar tan enfadados con el mundo, dar la culpa al prójimo de todo lo que pasa, señalar con el dedo todo lo que los demás hacen mal, y reflexionamos hacia dentro y pensamos que quizás nosotros tampoco lo estamos haciendo del todo bien, y que nos falta esa sonrisa, esa palabra cordial al camarero que te sirve el café cada mañana, o esas gracias al vecino que te abre la puerta, quizás no estaríamos tan enfurruñados, mirando al suelo, cuando deberíamos levantar la mirada e intentar, con cosas pequeñas, crear un ambiente mejor, más favorable, para que la tensión se relaje, y entre todos podamos ir cambiando la actitud de una sociedad que no volverá a ser nunca como antes, pero que podemos hacerla mejor. Está claro que el sistema antiguo no ha funcionado, así que intentemos mejorarlo. SÍ, SE PUEDE, pero no debemos caer en el victimismo, en el miedo, sino en intentar inventar caminos para seguir adelante y prosperar.

Los libros son siempre un gran compañero de viaje en estas ocasiones, tanto las novelas como los ensayos, para encontrar estos nuevos mundos. Así que esta navidad es el momento idóneo para regalar libros a todos aquellos que necesiten volver a sonreír. Hoy he recibido la newletter de una editorial ya no pequeña, sino mediana, IMPEDIMENTA, que dirige Enrique Redel, y que ha escrito palabras preciosas sobre los libros y la Navidad. A pesar de que no ha sido un buen año, editoriales como IMPEDIMETA siguen apostando por su proyecto, por su calidad y por los buenos libros que nos hacen sentir. Así que felicito a Enrique por su trabajo y por sus palabras, animando a todos a comprar un libro estas fiestas para que vuelvan las sonrisas.

Mi recomendación es FELIZ CONTRA TODO PRONÓSTICO de Olivier Bouyssi, ya que es el ejemplo de que si tienes fe, esperanza, y sabes ser feliz, vences. La experiencia de Zit ha servido a muchos otros para seguir luchando por algo sin perder la sonrisa.

Yo hoy, Blancanieves Cazalibros, os recomiendo EL PRINCIPITO del escritor y aviador francés Antoine de Saint-Exupéry, una metáfora que trata temas tan profundos como el sentido de la vida, la amistad y el amor. Descubre la sencilla sabiduría de los niños que la mayoría de las personas pierden cuando crecen y se hacen adultos.