Este sábado nos quedamos en Barcelona y me gustó ver cómo las tiendas del barrio de Gràcia celebraban la fiesta que aquí llaman “LES BOTIGUES AL CARRER”, un método más para atraer clientes y poder hacer ofertas, para conseguir ventas. Lo han venido celebrando desde hace años, pero este fue especial porque la gente se lo tomó en serio, con ganas, era realmente bonito ver el esfuerzo de las tiendas para llegar al cliente. ¿Algo bueno que nos ha traído la crisis, quizás? Yo opino que sí, la gente se había acomodado y no luchaba por llegar más allá, ya les estaba bien lo que tenían, y no digo que sea malo no tener ambición, pero pienso que para muchos era desgana, y ahora que todo se ha reducido a lo mínimo, tenemos que volver a pensar en cómo llegar al cliente y cuidarlo. Es una lástima que se tenga que pasar por un declive para darnos cuenta que nos habíamos dormido, pero también es la parte positiva de este momento. Las nuevas generaciones deben aprender de nuevo que las cosas se tienen que ganar, que no vienen dadas, has de currártelo. He visto a muchos jóvenes, porque he querido dar siempre oportunidades de trabajo a la gente que está estudiando, que la ley del esfuerzo no saben ni lo que es y ni tienen ganas de saber qué es, que pienso que es mucho peor. Seguro que habrá jóvenes muy activos, como siempre hay excepciones, pero la mayoría no han tenido que esforzarse casi para nada y esto se refleja en una actitud que ahora nos penaliza a todos y por eso creo que hemos de volver a reeducarnos en muchos aspectos, porque los padres somos muchas veces culpables de las acciones y actitudes de nuestros hijos, muchas veces sin mala intención los sobreprotegemos, pero cuidado porque eso es una arma de doble filo. Educar no es fácil y nadie tiene el manual ideal, pero desde los valores más básicos, pasando por la educación sexual, y la laboral, creo que debemos hacer una reflexión todos, porque ellos son el futuro, y realmente parece que haya valores que se hayan esfumado de nuestra sociedad y que son el abc básico de muchas cosas.

Hoy recomiendo un libro que me hace especial ilusión dado que justamente habla alto y claro de la sexualidad, tema siempre complicado. Los adolescentes tienen acceso al sexo por varias vías hoy en día, y que no siempre son las más adecuadas, pero por esa razón pienso que deben tener más que nunca la información necesaria sobre la sexualidad, dado que si no es así pueden hacerse expectativas muy lejanas a la realidad. Todos sabemos las vías de la red dónde y qué canalizan. ¿Verdad? Además, tener una educación sexual abierta es sano, y aunque no es un tema fácil de tratar con los adolescentes, Roser Amills ha hecho un libro que tanto pueden leer las adolescentes directamente como sus madres o padres, y todos disfrutarán de la lectura de ¡ME GUSTA EL SEXO! (Paidós) / M´AGRADA EL SEXE! (Columna), un libro divertido, sexy, provocador y ÚTIL, dado que este tema, que ya no debería ser tabú, lo sigue siendo, porque hay poca gente que se atreva a gritar en voz alta ¡ME GUSTA EL SEXO!, Y ESTAMOS EN PLENO SIGLO XXI. El sexo es una parte importante de la vida y nos carga de energía positiva. ¿ERES FELIZ SEXUALMENTE HABLANDO? Aquí un método infalible para disfrutar de una auténtica felicidad sexual y saberlo trasmitir a los que te rodean. No os pierdáis su booktrailer.  Aprovecho para recordar que el libro de Montse Domènech LOS NIÑOS NO VIENEN DE PARÍS (Planeta) / ELS NENS NO VÉNEN DE PARÍS (Columna) es ideal para que esos padres desorientados puedan leerlo, hablar con sus hijos y después animarles a que lean ME GUSTA EL SEXO.

 La película de la que hoy os quiero hablar es INSTINTO BÁSICO, peli con argumento pero con toques eróticos que sorprendieron a muchos y por eso el secreto de su éxito, a parte de una Sharon Stone explosiva. Nick Curran (Michael Douglas) es un policía violento y obsesivo, que debe investigar la misteriosa muerte de una estrella del rock. Las pistas le conducen a tres bellas sospechosas: Roxy, una lesbiana muy celosa, su amante Catherine (Sharon Stone), rica heredera y autora de novelas de misterio, y Beth, una psicóloga criminalista de la policía. En un libro no tenemos a los actores que ayuden pero el libro de Roser puede tener ese mismo efecto sorpresa para muchos. ¡No os lo perdáis!