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El gordo/ La gorda

Autor: Bruno jueves 23 septiembre 2010

Hoy leo con indignación en La Vanguardia que en las pasarelas italianas ya no van a dejar desfilar a la firma Elena Miró, debido a que dicha firma se dedica a las tallas a partir de la 44 en adelante, ya denominadas tallas grandes, y por tanto no “caben” en el glamour de las pasarelas dónde sólo son bienvenidas las modelos esqueléticas y sin formas. Es increíble que en pleno siglo XXI todavía sea más importante la imagen que muchas otras cosas, y todavía es más increíble que se considere talla grande a una talla 44, que las que sabemos del tema, como yo porque soy una ex gorda y una vigilante del peso para no volver a recaer, muchas tallas 44 son necesarias cuando hay formas, y no eres plana como una tabla de planchar, ni por delante ni por detrás. Que los “gordos” no tengan lugar en esta sociedad competitiva y que si tienes algunos kilos de más, ya quedes descartado, fuera de circuito porque no puedes vestirte en las tiendas de moda “normales”, porque no puedes salir, y comer o beber sin sentirte culpable, o porque no puedes dejar de sentir pánico al cambio de temporada por si van a caberte los mismo pantalones que guardaste en el armario antes de los excesos del verano, os puedo asegurar que es angustiante.  Parecen cosas sin importancia y la mayoría de gente lo considera “pecata minuta” pero no lo son y las personas que lo sufren, que son muchas, lo pasan mal porque la comida forma parte de nuestra vida y no la podemos eliminar, está ahí tentándote cada día sin piedad. Nadie quiere estar gordo, si no lean la lista de los libros más vendidos y actualmente está número 1 la obra NO CONSIGO ADELGAZAR, gran título por cierto, y es consecuencia de que todos queremos estar bien por dentro, pero también  por fuera, aunque quede bonito decir que la apariencia no tiene importancia,  y por tanto que los grandes de la moda insistan en hacer diferencias desde la pasarela, lo considero patético, dado que hay muchas más personas cercanas a esa 44 descartada que a las “famosas” tallas 36. Por favor señores del glamour, las formas son parte de la vida y desde ese altar tan importante donde son el escaparate de la gente, de muchas jóvenes, deberían unir, no dividir, y reflejar la realidad, y no disfrazarla.

Un libro que todo el mundo debería leer es el de Sílvia Tarragona, M’HA TOCAT LA GROSSA, publicado por Columna en catalán y por Temas de Hoy en castellano, hace ya un tiempo, pero donde la periodista explica su experiencia con la gordura entre anécdotas divertidas y crueles, todas reales, que los kilos le han hecho pasar.

7 Responses to “El gordo/ La gorda”

  1. Paz dice:

    Tienes toda la razón y es un problema muy importante. Mi experiencia fue la contraria, pero no por ello menos frustrante. Con 18 años pesaba 38 kilos y tenía el aspecto de una jovencita de trece. Aquella situación me hizo sufrir bastante porque sencillamente era diferente y a esa edad no se quiere ser diferente. Tampoco encontraba ropa de chica joven que me sirviera porque toda era infantil. La vida y los años me dieron formas, unos cuantos kilos y sobre todo sentido común y madurez para comprender que todos somos diferentes y que en ello reside la gracia de la humanidad. Ahora soy madre de una niña adolescente que cree bajo la presión de estos estereotipos que influyen muchísimo en sus cabecitas por mucho que te empeñes en educarles para que no sea así. Por ello me parece inaceptable actitudes como la ocurrida con esta diseñadora.

  2. Ángeles dice:

    La verdad es que además de indignarnos, deberíamos escandalizarnos por la ignorancia que sigue haciendo de este mundo un lugar dónde sólo puene ser visible una parte de realidad, un tipo de persona o un único modelo de mujer. Lo que es bello o deseable lo deciden sin tener en cuenta la inmensa diversidad que existe, sin tener presente el daño que se hace cuando se deja patente a tantas mujeres (y a tantos hombres) que lo que son no es apto para una pasarela. Y olvidan, no sin cierta dosis de torpeza, dos cuestiones. El mercado al que renuncian y que la estética de la delgadez, en ocasiones extrema, no resulta bella. Pero, a mí me gustaría además señalar que no sólo hay que tener una talla 44 para no ver ropa que puedes ponerte y comprarte en una tienda desfilando por una pasarela importante, sino que si tienes un 34-35 de pie o eres pequeñita pero no quieres comprarte la ropa en la sección infantil de una franquicia importante, tampoco encuentras mucho, por no decir casi nada.

  3. Núria Vargas dice:

    Qué horror!!! La naturaleza es sabia, creadora de una riqueza inmensa:altos, bajos, guapos, menos guapos, delgados, gordos…Encuentro innadmisible crear unos estándares de belleza que no se ajustan para nada en lo NATURAL.
    ¿Os imaginais que alguien escoja el prototipo ideal de un buen libro? No,no,no…quiero libros profundos, libros sutiles, libros superficiales, libros amenos o libros densos, libros divertidos, libros delgados y libros gordos…
    VIVA LA DIVERSIDAD, VIVA LO NATURAL…por favor no más imposiciones!

  4. Francisco José Jurado dice:

    La verdad es que nunca le he cogido yo el punto a Milan, oiga, y menos aún con semejante estupidez. Una mujer no es una talla 36, eso es un palo (y de los gordos como te toque). Es obsceno – por no decir otra cosa – que se niegue la humanidad a ciertas personas por el mero hecho de su apariencia. ¿Qué será lo próximo? ¿Sólo podrán caminar por la calle los altos, los guapos, los atléticos, los rubios…, ¡¡sieg häil!?
    Y esto es algo que me jode especialmente, pues aunque soy consciente que os parecerá increíble dado mi actual porte y donosura, mis impresionantes biceps y abdominales…, ¡yo también soy un ex-gordo!

  5. Berta dice:

    Realment hi ha males notícies i a vegades hi ha notícies que no semblen tan dolentes a priori però que en el fons són més dolentes del que pensaves…i aquesta n’és una. Realment és terrible el que està passant amb tot el que té a veure amb la imatge. I això es trasllada a tots als mons. Els escriptors guapos tenen més possibilitats de sortir a la tv, l’altre dia vaig veure un reportatge sobre entrevistes professionals reconveritdes en «castings» per llocs de cara al públic…en fi, una llàstima. Hi ha gent que pensa que s’està gras perquè es vol, ningú ho vol, i menys en una societat com aquesta que fa que la gent grassa sembli extraterrestre…

  6. El problema es el maltrato psicológico, el convencimiento que vamos tomando de que hay que seguir un «modelo» físico para no estar fuera de lugar. Pero la realidad es que todos estamos fuera de lugar, porque todos tenemos cuerpos diferentes, y ganas diferentes (hay algo más aburrido que pasar horas en un gimnasio, siguiendo una rutina y mirándose al espejo), y más aún porque ese «modelo» es imposible de alcanzar.

    En fin, falsas creencias de esta sociedad «moderna», que son no fáciles de hacer a un lado.

    Un saludo,
    Alejandro.

  7. Mónica dice:

    Cada mañana salgo al balcón de mi casa y observo el amanecer y los árboles que hay en el parque que afortunadamente tengo frente a mi casa y me encanta mirarlos.
    Son todos diferentes, uno de tronco grueso, firme y recto con una copa llena de hojas que pocas debían ser al estar en otoño pero es increiblemente alto (vivo en un 4º piso y sobrepasa mi casa), otro flaquito y retorcido, otro chiquitín y con tropecientas ramas pero sin hojas, otro con un tronco delgadito y totalmente curvado, sería que el que tenía enfrente no le dejaba pasar la luz y por ello se curvaba, TODOS SON DIFERENTES, ni uno es igual y TODOS ÚNICOS y TODOS ÁRBOLES pero todos ellos hacen de este parque un lugar maravilloso que me anima el alma cada mañana y el ser humano es igual lo que pasa que será que todos no nos miramos con los mismos ojos. (Mido 1,70 peso 95 kgs. y tengo unos preciosos ojos azules) Un calido achuchón, Mónica.

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