No hay noticia más actual que la abdicación del rey. Ha habido manifestaciones, chistes en las redes sociales, programas especiales, y el debate está en la calle. Unos quieren saber por qué, otros quieren que sea el momento de poder decidir si se quiere o no un país con monarquía, y a otros les encanta que el cuento de Felipe y Letizia se haga realidad. La vida es eso, para gustos, colores, pero lo que sí pienso que es importante es que estamos viviendo otro hecho histórico, y que ya van unos cuántos últimamente, y considero que si esto está pasando, es porque algo debe cambiar. Hay un cambio de ciclo, de generación, y eso debe ponerse en valor y que la palabra democracia sea real y podamos opinar sobre cuestiones importantes que nos afectan a todos, como es el caso de si hoy en día la figura del rey es necesaria o no. ¿Es sacrilegio plantearse si esta figura ha quedado obsoleta? Creo que deberíamos ser todos más honestos y pensar que estamos ya en el siglo XXI y que aparte de si la monarquía lo ha hecho mejor o peor, y que en la última etapa ha sido realmente alarmante saber según qué cosas, deberíamos ser abiertos de mente y pensar realmente si es necesaria una figura como la del monarca, y el coste que esto comporta a una sociedad en crisis, por mucho que se empeñen algunos en decir que ya estamos fuera. En momentos así es cuando la democracia de verdad se debería poner en práctica y dejar que el pueblo opine, hable, y que pueda pacíficamente votar lo que a uno le parezca más correcto. Nadie sabe qué es mejor o peor, pero lo que está claro es que las cosas deberían ser diferentes e intentar aprender de los errores para mirar hacia un futuro más optimista, con o sin monarca, pero con una sociedad que tenga voz y voto, y que sea escuchada y respetada. Que no pierda los valores éticos, y sepa construir y no destruir.

Por esta razón, hoy más que nunca, recomiendo un libro que ya recomendé cuando se publicó la edición en tapa blanda, pero que como en unos días tenemos el bolsillo en la calle, y es una historia apasionante que va como anillo al dedo esta semana, aprovecho para volver a hablar de la novela de Elena Moya, LA MAESTRA REPUBLICANA (Suma de Letras/Punto de Lectura). La historia de Valli, que lucha por la igualdad en una sociedad tocada por la Guerra Civil y por el exilio. Ella siempre soñaba en poder volver a Morella y ejercer de maestra, cosa que hace con la llegada de la democracia, pero décadas más tarde debe luchar de nuevo para que su escuela no sea moneda de cambio entre políticos corruptos. Una metáfora de nuestro tiempo, sin lugar a dudas, que nos hará aprender que la historia se repite, muchas veces, demasiadas, como ya hemos verbalizado, y que siempre hay personas valientes con espíritu luchador que nos “salvan” de no perder valores como la justicia, la honestidad y el luchar por lo que uno cree, cueste lo que cueste. ¿Quizás es el momento de pensar qué queremos y dónde queremos llegar y luchar por ello, no?

CANCIÓN: IMAGINE, de John Lennon.